Si el partido se dividiera en dos, quizás podría entenderse mejor el resultado. Es que Comodoro RC despertó temprano y se aprovechó de un mal comienzo de Portugués, dormido en la defensa e impreciso en el armado. Ahí le instaló el juego en su territorio y dominó con formaciones que se repartían. Igual, el local, sacó ventaja por un try de José Luis Sandoval y parecía querer acomodarse pero el Coirón le facturó por dos, un try de Yapura y otros dos vía Zalazar y Busnadiego. El 17-5 madrugador por lo que se exponía, no sorprendía.
La visita entendió que en la confusión podía estar la llave y ahí, más un tackle sostenido en el centro de la cancha logró instalar el trámite en el territorio ajeno. Descontó Soriani (12-17) pero enseguida Uroz rompió el ingoal en el peor momento local cuando afrontó este tramo crítico con dos jugadores menos por amarillas. Comodoro no dejó de insistir y tuvo premio a su esfuerzo con un try scrum que fortaleció su dominio hasta ahí. Inclusive desperdició una opción clara de Villavicencio, con pelota caída a poco del apoyo y luego Soriani, sobre el final, volvió a mantener con cierta esperanza a Portugués.
El partido cobró temperatura en la parte final. El local arrancó mejor con un acierto de Marcos Sandoval y enseguida utilizó la fórmula siempre eficaz del ataque vía Quinteros y con esfuerzo, pudo pasar al frente por primera vez: 32-31 tras try de Zúñiga. Comodoro instaló la resistencia, se multiplicó para defender y cuando pudo, explotó los huecos dejados en la búsqueda. Solorza apoyó y convirtió para el 32-38 e instalar lo que ya era sensación de ganador incierto.
Los forwards llevaron hacia adelante al “Portu”. Volvió a apoyar “Pappo” Quinteros, enfrente Giménez volvió a darle vida a Comodoro cuando ya el juego se convirtió en un duelo físico, una suerte de supervivencia del más apto. La visita no pudo resistir la última embestida local: Lucas Lavoz cerró en el in goal un ataque profundo y sobre los 40’, un penal largo de Barrios rompió con la ansiedad. Terminó 47-43 como una demostración de que el grado de exigencia será alto. Comodoro se quedó con la sensación de que pudo pero falló en las decisiones claves. Portugués, al margen del primer triunfo, no mostró su mejor cara pero sí hizo de la contundencia, su mayor virtud.#
Si el partido se dividiera en dos, quizás podría entenderse mejor el resultado. Es que Comodoro RC despertó temprano y se aprovechó de un mal comienzo de Portugués, dormido en la defensa e impreciso en el armado. Ahí le instaló el juego en su territorio y dominó con formaciones que se repartían. Igual, el local, sacó ventaja por un try de José Luis Sandoval y parecía querer acomodarse pero el Coirón le facturó por dos, un try de Yapura y otros dos vía Zalazar y Busnadiego. El 17-5 madrugador por lo que se exponía, no sorprendía.
La visita entendió que en la confusión podía estar la llave y ahí, más un tackle sostenido en el centro de la cancha logró instalar el trámite en el territorio ajeno. Descontó Soriani (12-17) pero enseguida Uroz rompió el ingoal en el peor momento local cuando afrontó este tramo crítico con dos jugadores menos por amarillas. Comodoro no dejó de insistir y tuvo premio a su esfuerzo con un try scrum que fortaleció su dominio hasta ahí. Inclusive desperdició una opción clara de Villavicencio, con pelota caída a poco del apoyo y luego Soriani, sobre el final, volvió a mantener con cierta esperanza a Portugués.
El partido cobró temperatura en la parte final. El local arrancó mejor con un acierto de Marcos Sandoval y enseguida utilizó la fórmula siempre eficaz del ataque vía Quinteros y con esfuerzo, pudo pasar al frente por primera vez: 32-31 tras try de Zúñiga. Comodoro instaló la resistencia, se multiplicó para defender y cuando pudo, explotó los huecos dejados en la búsqueda. Solorza apoyó y convirtió para el 32-38 e instalar lo que ya era sensación de ganador incierto.
Los forwards llevaron hacia adelante al “Portu”. Volvió a apoyar “Pappo” Quinteros, enfrente Giménez volvió a darle vida a Comodoro cuando ya el juego se convirtió en un duelo físico, una suerte de supervivencia del más apto. La visita no pudo resistir la última embestida local: Lucas Lavoz cerró en el in goal un ataque profundo y sobre los 40’, un penal largo de Barrios rompió con la ansiedad. Terminó 47-43 como una demostración de que el grado de exigencia será alto. Comodoro se quedó con la sensación de que pudo pero falló en las decisiones claves. Portugués, al margen del primer triunfo, no mostró su mejor cara pero sí hizo de la contundencia, su mayor virtud.#