La columna de Elio Rossi / En sus equipos la siguen y la seguirán rompiendo

Millones de personas han visto (solo en nuestro país) la historia (una historia triste, una historia de m… diría el Negro Fontanarrosa) de Luis Miguel y su padre: ese sujeto que reúne todas las características (compra todos los números, dirían en el rioba), de un parásito.

06 AGO 2018 - 20:08 | Actualizado

Un sujeto que vive a costa del otro: su padre.

EL TIPO a quien uno (en tanto hijo) tiene el mandato de amar.

¿Se puede odiar a quien se debe amar?

Joder Tío, dirían los gaitas, a que te vienes con todo el follón.

Pienso en la historia de Luis Miguel y su padre mientras sigue en silencio al momento de escribirse estas líneas, Lionel Messi, tras el fracaso aún doliente del reciente terminado Mundial de Rusia 2018.

Para colmo, el “Kun” Agüero la manda a guardar desde donde se le ocurre y suma un título más para Guardiola y el City y el “Fideo” Di María la cuelga como el mejor de todos los tiempos para que el PSG sume una copa más. Todo en menos de 24 horas.

Estamos destinados.

La van a romper en sus equipos y harán apenas lo que les sale con el seleccionado argentino de fútbol. Es lo que nos toca transitar.

Es lo que les toca transitar.

Sufren (sufrieron en Rusia especialmente, aunque también en las finales), con la celeste y blanca.

La vida les ofrece todo con CUALQUIER otra camiseta.

Pero quiero volver al tema del mandato.

“Messi con la camiseta argentina es mío, Messi con la camiseta de Barcelona es de los catalanes, Messi desnudo es de su papá Jorge”.

Me lo dijo Julio Humberto I de Viamonte en alguna de las pocas charlas (pero fantásticas) que recuerdo con el Ex Vicepresidente del Mundo.

Extraño al viejo Julio dicho sea de paso.

¿De qué podría hablar con Angelici? ¿De bingos?

Por edad yo podría calificar como un hijo que vino (como decían los viejos de antes), de rebote.

Pero más de una vez me trató como se trata a un adversario (todos los periodistas somos en algún punto adversarios de los dirigentes-protagonistas de todos los asuntos).

Eso me hace sentir orgulloso de esta profesión.

Respetado como un adversario (aunque quiero aclararles, no me dio el pinet).

Pero dijo eso Julio.

Hablando de Messi.

No usó “desnudo” precisamente. Dijo “en bolas”. “En bolas, es de su papá Jorge”.

Tremenda definición si uno la piensa un poquito. Messi, “en bolas” se vuelve casi un objeto.

Un objeto que cotiza en cientos de millones de euros.

Para el papá Jorge y para, por ejemplo, la marca de las tres tiras que AUSPICIA (entre otros) a Messi y al Seleccionado Argentino de Fútbol.

Messi gana su sueldo multiplicado varias veces con la marca.

Pero (y es aquí en donde empieza a jugar la cuestión capitalista del dinero perenne, con los deseos del futbolista en relación con el seleccionado argentino), su acuerdo con Adi Dassler (el hermano de Rudolf, fundador de Puma, la otra marca), INCLUYE la foto con el equipo nacional.

Messi tiene que jugar en la selección.

No es que puede ser convocado o no.

O al revés: no es que Messi puede irse (renunciar) como amagó después de la Copa América Centenario. No. O sí.

Pero él, Lionel, pierde una tonelada de dinero.

No la necesita, claro.

Pero su padre no parece dispuesto a perder un solo euro. Pensemos que casi va en cana Lionel por los manejos de Big George con el fisco español.

Y también “juega” en el asunto, el interés de la AFA.

Claudio Tapia quiere a Messi adentro. Pero no solo por las cualidades del jugador. Ya se ha dicho muchas veces que “la selección vale 1 palo SIN Messi y 1 palo y medio CON Messi”. Hablando de partidos amistosos por ejemplo.

¿Y Messi?

¿Sigue interesado en jugar para la Argentina? ¿Fue pura inercia de Brasil para acá, incluyendo Rusia? ¿Tiene la libertad necesaria -el jugador- como para tomar una decisión?

Messi comunica un estado de ánimo cuando viraliza el momento en el que “marea” a su perro; su club, el Barcelona, comunica a su vez el rostro en primer plano del rosarino acompañado de los amigos de casi toda la vida cuando vuelven a los entrenamientos del bleugrana. Se lo ve feliz en ambos casos. Con el perro, con sus compañeros-amigos, en casa.

Exactamente todo lo que no puede vivir cuando cumple con los contratos y con el Mandato paterno.

Por eso sigue siendo una incógnita el futuro del 10 en el equipo. Muy por encima de si será Pochettino o el Cholo o el candidato de Macri, Almirón, el futuro DT.

Si no sigue es que Lionel ha decidido que su padre ya no manda, que ha sido suficiente.

En español, para irse del equipo primero debe mandar al papá “a tomar por culo”. No será fácil aunque puede ser liberador.#

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06 AGO 2018 - 20:08

Un sujeto que vive a costa del otro: su padre.

EL TIPO a quien uno (en tanto hijo) tiene el mandato de amar.

¿Se puede odiar a quien se debe amar?

Joder Tío, dirían los gaitas, a que te vienes con todo el follón.

Pienso en la historia de Luis Miguel y su padre mientras sigue en silencio al momento de escribirse estas líneas, Lionel Messi, tras el fracaso aún doliente del reciente terminado Mundial de Rusia 2018.

Para colmo, el “Kun” Agüero la manda a guardar desde donde se le ocurre y suma un título más para Guardiola y el City y el “Fideo” Di María la cuelga como el mejor de todos los tiempos para que el PSG sume una copa más. Todo en menos de 24 horas.

Estamos destinados.

La van a romper en sus equipos y harán apenas lo que les sale con el seleccionado argentino de fútbol. Es lo que nos toca transitar.

Es lo que les toca transitar.

Sufren (sufrieron en Rusia especialmente, aunque también en las finales), con la celeste y blanca.

La vida les ofrece todo con CUALQUIER otra camiseta.

Pero quiero volver al tema del mandato.

“Messi con la camiseta argentina es mío, Messi con la camiseta de Barcelona es de los catalanes, Messi desnudo es de su papá Jorge”.

Me lo dijo Julio Humberto I de Viamonte en alguna de las pocas charlas (pero fantásticas) que recuerdo con el Ex Vicepresidente del Mundo.

Extraño al viejo Julio dicho sea de paso.

¿De qué podría hablar con Angelici? ¿De bingos?

Por edad yo podría calificar como un hijo que vino (como decían los viejos de antes), de rebote.

Pero más de una vez me trató como se trata a un adversario (todos los periodistas somos en algún punto adversarios de los dirigentes-protagonistas de todos los asuntos).

Eso me hace sentir orgulloso de esta profesión.

Respetado como un adversario (aunque quiero aclararles, no me dio el pinet).

Pero dijo eso Julio.

Hablando de Messi.

No usó “desnudo” precisamente. Dijo “en bolas”. “En bolas, es de su papá Jorge”.

Tremenda definición si uno la piensa un poquito. Messi, “en bolas” se vuelve casi un objeto.

Un objeto que cotiza en cientos de millones de euros.

Para el papá Jorge y para, por ejemplo, la marca de las tres tiras que AUSPICIA (entre otros) a Messi y al Seleccionado Argentino de Fútbol.

Messi gana su sueldo multiplicado varias veces con la marca.

Pero (y es aquí en donde empieza a jugar la cuestión capitalista del dinero perenne, con los deseos del futbolista en relación con el seleccionado argentino), su acuerdo con Adi Dassler (el hermano de Rudolf, fundador de Puma, la otra marca), INCLUYE la foto con el equipo nacional.

Messi tiene que jugar en la selección.

No es que puede ser convocado o no.

O al revés: no es que Messi puede irse (renunciar) como amagó después de la Copa América Centenario. No. O sí.

Pero él, Lionel, pierde una tonelada de dinero.

No la necesita, claro.

Pero su padre no parece dispuesto a perder un solo euro. Pensemos que casi va en cana Lionel por los manejos de Big George con el fisco español.

Y también “juega” en el asunto, el interés de la AFA.

Claudio Tapia quiere a Messi adentro. Pero no solo por las cualidades del jugador. Ya se ha dicho muchas veces que “la selección vale 1 palo SIN Messi y 1 palo y medio CON Messi”. Hablando de partidos amistosos por ejemplo.

¿Y Messi?

¿Sigue interesado en jugar para la Argentina? ¿Fue pura inercia de Brasil para acá, incluyendo Rusia? ¿Tiene la libertad necesaria -el jugador- como para tomar una decisión?

Messi comunica un estado de ánimo cuando viraliza el momento en el que “marea” a su perro; su club, el Barcelona, comunica a su vez el rostro en primer plano del rosarino acompañado de los amigos de casi toda la vida cuando vuelven a los entrenamientos del bleugrana. Se lo ve feliz en ambos casos. Con el perro, con sus compañeros-amigos, en casa.

Exactamente todo lo que no puede vivir cuando cumple con los contratos y con el Mandato paterno.

Por eso sigue siendo una incógnita el futuro del 10 en el equipo. Muy por encima de si será Pochettino o el Cholo o el candidato de Macri, Almirón, el futuro DT.

Si no sigue es que Lionel ha decidido que su padre ya no manda, que ha sido suficiente.

En español, para irse del equipo primero debe mandar al papá “a tomar por culo”. No será fácil aunque puede ser liberador.#


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