Exportadores: los sectores en Chubut que ganan con el dólar alto pero que perderán reintegros

La mejora del tipo de cambio en los últimos meses impulsó a los complejos exportadores en la provincia como el lanero, la pesca y los cereceros. Algunos esperan facturaciones récord. Por otro lado, preocupa la suba en los insumos y lo que pasará con los beneficios que se pagaban hasta ahora.

La devaluación y los precios internacionales favorecen a los exportadores del complejo lanero.
18 AGO 2018 - 21:37 | Actualizado

En medio del vendaval cambiario por el que atraviesa el Gobierno Nacional, existen algunos sectores que se benefician de un dólar alto. En la última semana la divisa volvió a tocar los $ 30, lo que marcó un muy buen valor de venta para aquellos rubros exportadores. En paralelo, se ha dispuesto una importante reducción de los reintegros a las exportaciones, que en Chubut afectará por ejemplo a sectores como el lanero, pesca, y fruta fina.

De todos modos, de acuerdo a lo específico de cada rubro, también el alza de la divisa norteamericana impactó en los costos de los insumos que muchas veces están expresados en dólares. Lo que podría perjudicar la competitividad si el dólar en las próximas semanas vuelve a quedar retrasado ante la inflación, en una carrera que en este 2018 estará caracterizado también por una suba de precios que al menos rondará el 32 por ciento anual.

Además de la ventaja por las divisas, las laneras conjugan también excelentes precios de la materia prima a nivel mundial. Algunas empresas del rubro en el Parque Industrial de Trelew esperan tener récord histórico de recaudación.

Máximo Gallia, gerente general de la lanera Fuhrmann, describió el panorama como “excelente” ya que “hay un valor histórico de la lana en sus picos más altos en dólares. Y hoy un tipo de cambio mucho más competitivo. En la producción primaria se está viendo mucho menos faena, retención de animales en los campos, el régimen de lluvias no ha sido muy malo y en general todas las variables acompañan”.

En cuanto a la producción exportable, marcó que “es muy estable, nosotros producimos y exportamos siempre lo mismo. A los valores que hay hoy es probable que lleguemos al record histórico de facturación, que por exportación de lana es algo más de 60 millones de dólares”, se entusiasmó.

Aunque también advirtió sobre los problemas que se dan en ramo industrial de la actividad. “Para el productor primario es excelente. Para lo que es la industria y la comercialización tenemos un problema de varios años que se abolió el ajuste por inflación y las industrias con grandes activos fijos no los puede ajustar por inflación y tergiversa los resultados. Vos tenés impuestos a las ganancias y muchas veces no tenés ganancias y debés pagar mucho. La inflación es preocupante porque nos genera un pago de Ganancias enorme sobre una ganancia que no es tal”.

Gallia consideró que “esta devaluación para todas las industrias exportadoras es positiva si se mantiene en un plazo que permita generar ese resultado. Si no te golpea los activos en pesos y si después la inflación le vuelve a ganar al dólar, volvemos a un tipo de cambio retrasado”.

En el ámbito del sector pesquero, el precio internacional del langostino, el producto estrella para Chubut, se mantuvo en niveles similares respecto al año pasado, por lo que habrá ganancias a partir de la devaluación. Así y todo, por la conjugación de diferentes factores los empresarios estiman que no se incrementen las cantidades exportadas de pescado este año.

Fernando Álvarez Castellano de Conarpesa, analizó cómo se desarrollará la pesca en la provincia y cuál será el clima de inversiones. Los destinos son Europa, Asia, Estados Unidos y algunos países latinoamericanos como Perú. “Estamos mejor que hace tres o cuatro años. Antes teníamos retenciones y un dólar que estaba totalmente desfasado. Mucho la mejora del dólar y la quita de retención a la exportación lo ha absorbido la suba de los costos fijos, pero que estamos mejor que hace tres años seguro, mucho mejor”.

Con respecto a las exportaciones pesqueras vislumbró que será un año similar al 2017, incluso por debajo a raíz de la conflictividad y factores climáticos. “Un año tranquilo, normal. Si no se derrumban los precios, depende del nivel de capturas que sigue siendo bueno, pero todo dependerá que no se derrumben los precios que por ahora están estables y la producción también”.

“Por encima de 2017 no creo que estemos en cuanto a las exportaciones. Más allá de los precios hubo condiciones climáticas que el gran motor de las exportaciones de la pesca que es el langostino, en mayo hubo muchos días que se perdieron por cuestiones climáticas los barcos no podían pescar y eso ya no se va a recuperar y los conflictos sociales, barcos parados, conflictos en Mar del Plata, pesqueros que se volvieron. Esos temas climáticos y sociales hacen que se pierda una importante cantidad de capturas que por cuestiones físicas de barcos y producción no se van a poder recuperar”.

En cuanto a las inversiones, el empresario pesquero resaltó que “nosotros estamos programando inversiones por casi 500 millones de pesos. Invirtiendo en cámaras, el muelle de Rawson, haciendo varias cosas, comprando nuestro propio basural para evitar el impacto medio ambiental, son planes para este año”.

En los exportadores de fruta, la Cooperativa que lidera Julio Kresteff congrega al 80% de la producción de cerezas del Valle. Las demoras con la limpieza de los canales han dificultado y atrasado los procesos, pero de a poco la temporada parece encaminarse.

Actualmente se exportan cerca de 500 mil kilos de cerezas a distintos mercados. Europa, Hong Kong. Actualmente por cuestiones fitosanitarias no se puede ingresar directamente a China, sino con la intermediación de Chile. Sin embargo, el ingreso al país asiático sería con prerrogativas arancelarias muy elevadas que por ahora no tientan a los productores como negocio.

Kresteff analizó que “el panorama de exportaciones con el dólar como está es bueno. Pero hay que tener en cuenta también nuestros insumos son en dólares, te sube la tasa en dólares, la bolsa, el fertilizante, no es que es un negocio que va a cambiar. Exportar esta bárbaro, pero el insumo está muy afectado con el dólar, va a atado a eso. Es un negocio que también esta complicado por eso”.

Explicó cuál es la actualidad del mercado: “Las exportaciones hace 15 años que venimos bien porque hemos formado clientes, nos ha llevado mucho tiempo sacar intermediarios. La Cooperativa procesa entre 800 y un 1 millón de kilos de frutas, de los cuales el 65 o 70 por ciento se exporta y después el precio internacional es siempre el mismo, roza los dos dólares o tres dólares el kilo. Alguien que viaja afuera y ve una cereza a 7 y 8 euros. Es como pasa con la carne, ojala el productor tuviera un retorno de 3 dólares o más y ahí cambiaría la ecuación del negocio”.

En todo el Valle Inferior se riegan cerca de 20 mil plantas desde la Cooperativa valletan para una exportación que es pareja. Pese a las buenas perspectivas cambiarias, el empresaria frutícohola marcó las malas condiciones y el riesgo de la inversión en la actividad.

“La incertidumbre de tener el agua para las heladas o no es un negocio que por algo éramos cerca de 60 y pico de productores y quedamos 15 en el Valle. Es un negocio de riesgo. Tenemos que ser de economistas hasta a limpiar un canales o ver cómo nos rebuscamos para tratar de lograr que no nos suben en dólares una bolsa”.

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La devaluación y los precios internacionales favorecen a los exportadores del complejo lanero.
18 AGO 2018 - 21:37

En medio del vendaval cambiario por el que atraviesa el Gobierno Nacional, existen algunos sectores que se benefician de un dólar alto. En la última semana la divisa volvió a tocar los $ 30, lo que marcó un muy buen valor de venta para aquellos rubros exportadores. En paralelo, se ha dispuesto una importante reducción de los reintegros a las exportaciones, que en Chubut afectará por ejemplo a sectores como el lanero, pesca, y fruta fina.

De todos modos, de acuerdo a lo específico de cada rubro, también el alza de la divisa norteamericana impactó en los costos de los insumos que muchas veces están expresados en dólares. Lo que podría perjudicar la competitividad si el dólar en las próximas semanas vuelve a quedar retrasado ante la inflación, en una carrera que en este 2018 estará caracterizado también por una suba de precios que al menos rondará el 32 por ciento anual.

Además de la ventaja por las divisas, las laneras conjugan también excelentes precios de la materia prima a nivel mundial. Algunas empresas del rubro en el Parque Industrial de Trelew esperan tener récord histórico de recaudación.

Máximo Gallia, gerente general de la lanera Fuhrmann, describió el panorama como “excelente” ya que “hay un valor histórico de la lana en sus picos más altos en dólares. Y hoy un tipo de cambio mucho más competitivo. En la producción primaria se está viendo mucho menos faena, retención de animales en los campos, el régimen de lluvias no ha sido muy malo y en general todas las variables acompañan”.

En cuanto a la producción exportable, marcó que “es muy estable, nosotros producimos y exportamos siempre lo mismo. A los valores que hay hoy es probable que lleguemos al record histórico de facturación, que por exportación de lana es algo más de 60 millones de dólares”, se entusiasmó.

Aunque también advirtió sobre los problemas que se dan en ramo industrial de la actividad. “Para el productor primario es excelente. Para lo que es la industria y la comercialización tenemos un problema de varios años que se abolió el ajuste por inflación y las industrias con grandes activos fijos no los puede ajustar por inflación y tergiversa los resultados. Vos tenés impuestos a las ganancias y muchas veces no tenés ganancias y debés pagar mucho. La inflación es preocupante porque nos genera un pago de Ganancias enorme sobre una ganancia que no es tal”.

Gallia consideró que “esta devaluación para todas las industrias exportadoras es positiva si se mantiene en un plazo que permita generar ese resultado. Si no te golpea los activos en pesos y si después la inflación le vuelve a ganar al dólar, volvemos a un tipo de cambio retrasado”.

En el ámbito del sector pesquero, el precio internacional del langostino, el producto estrella para Chubut, se mantuvo en niveles similares respecto al año pasado, por lo que habrá ganancias a partir de la devaluación. Así y todo, por la conjugación de diferentes factores los empresarios estiman que no se incrementen las cantidades exportadas de pescado este año.

Fernando Álvarez Castellano de Conarpesa, analizó cómo se desarrollará la pesca en la provincia y cuál será el clima de inversiones. Los destinos son Europa, Asia, Estados Unidos y algunos países latinoamericanos como Perú. “Estamos mejor que hace tres o cuatro años. Antes teníamos retenciones y un dólar que estaba totalmente desfasado. Mucho la mejora del dólar y la quita de retención a la exportación lo ha absorbido la suba de los costos fijos, pero que estamos mejor que hace tres años seguro, mucho mejor”.

Con respecto a las exportaciones pesqueras vislumbró que será un año similar al 2017, incluso por debajo a raíz de la conflictividad y factores climáticos. “Un año tranquilo, normal. Si no se derrumban los precios, depende del nivel de capturas que sigue siendo bueno, pero todo dependerá que no se derrumben los precios que por ahora están estables y la producción también”.

“Por encima de 2017 no creo que estemos en cuanto a las exportaciones. Más allá de los precios hubo condiciones climáticas que el gran motor de las exportaciones de la pesca que es el langostino, en mayo hubo muchos días que se perdieron por cuestiones climáticas los barcos no podían pescar y eso ya no se va a recuperar y los conflictos sociales, barcos parados, conflictos en Mar del Plata, pesqueros que se volvieron. Esos temas climáticos y sociales hacen que se pierda una importante cantidad de capturas que por cuestiones físicas de barcos y producción no se van a poder recuperar”.

En cuanto a las inversiones, el empresario pesquero resaltó que “nosotros estamos programando inversiones por casi 500 millones de pesos. Invirtiendo en cámaras, el muelle de Rawson, haciendo varias cosas, comprando nuestro propio basural para evitar el impacto medio ambiental, son planes para este año”.

En los exportadores de fruta, la Cooperativa que lidera Julio Kresteff congrega al 80% de la producción de cerezas del Valle. Las demoras con la limpieza de los canales han dificultado y atrasado los procesos, pero de a poco la temporada parece encaminarse.

Actualmente se exportan cerca de 500 mil kilos de cerezas a distintos mercados. Europa, Hong Kong. Actualmente por cuestiones fitosanitarias no se puede ingresar directamente a China, sino con la intermediación de Chile. Sin embargo, el ingreso al país asiático sería con prerrogativas arancelarias muy elevadas que por ahora no tientan a los productores como negocio.

Kresteff analizó que “el panorama de exportaciones con el dólar como está es bueno. Pero hay que tener en cuenta también nuestros insumos son en dólares, te sube la tasa en dólares, la bolsa, el fertilizante, no es que es un negocio que va a cambiar. Exportar esta bárbaro, pero el insumo está muy afectado con el dólar, va a atado a eso. Es un negocio que también esta complicado por eso”.

Explicó cuál es la actualidad del mercado: “Las exportaciones hace 15 años que venimos bien porque hemos formado clientes, nos ha llevado mucho tiempo sacar intermediarios. La Cooperativa procesa entre 800 y un 1 millón de kilos de frutas, de los cuales el 65 o 70 por ciento se exporta y después el precio internacional es siempre el mismo, roza los dos dólares o tres dólares el kilo. Alguien que viaja afuera y ve una cereza a 7 y 8 euros. Es como pasa con la carne, ojala el productor tuviera un retorno de 3 dólares o más y ahí cambiaría la ecuación del negocio”.

En todo el Valle Inferior se riegan cerca de 20 mil plantas desde la Cooperativa valletan para una exportación que es pareja. Pese a las buenas perspectivas cambiarias, el empresaria frutícohola marcó las malas condiciones y el riesgo de la inversión en la actividad.

“La incertidumbre de tener el agua para las heladas o no es un negocio que por algo éramos cerca de 60 y pico de productores y quedamos 15 en el Valle. Es un negocio de riesgo. Tenemos que ser de economistas hasta a limpiar un canales o ver cómo nos rebuscamos para tratar de lograr que no nos suben en dólares una bolsa”.


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