“La gente no sabe qué es, ni las consecuencias que produce el cannabis e incluso el alcohol”
Con una muy buena participación de vecinos de diferentes edades, se realizó la charla “Alcohol y Cannabis: Mitos y Realidades”, que organizó el ministerio de Salud en conjunto con la Subsecretaría de Deportes de la comuna madrynense.
La disertación estuvo a cargo del reconocido especialista español en la materia, Ángel Manuel Turbi Pinazo. Durante su estadía en Puerto Madryn interactuó con los adolescentes de la Escuela Nº 775 para que ellos explicasen el porqué del consumo de alcohol y de la marihuana, como elementos de acceso a los estupefacientes.
Su visita a la ciudad apuntó a “apoyar las acciones que tienen en cuanto a la prevención de las adicciones”, dijo el disertante, que años atrás estuvo en la zona brindando charlas similares. En esta ocasión se optó por elegir dos variables que son el alcohol y el cannabis (marihuana) porque “tanto aquí como en España son las sustancias más consumidas, aparte del cigarrillo”.
Desconocimiento general
Desde esa premisa sumada a los mitos que rodean a ambos, Turbi Pinazo decidió avanzar en la realización de la charla para desmitificar algunas de las cuestiones que les rodean y reafirmar sus realidades.
“La gente no sabe qué es ni las consecuencias del cannabis incluso del alcohol, por ello está muy normalizado el consumo por parte de los adolescentes tanto en la calles, como en las previas. Pero el tema de las familias es importante para que se haga incidencia porque lo observa como algo normal, con una baja sensación de riesgo tanto en el consumo de alcohol como del cannabis” sostuvo el disertante español. Desde esa aceptación familiar se inicia una cadena de situaciones que se agrava con el paso del tiempo dado que, en muy altos porcentajes, las personas suelen responder “lo controlo, se sale, es lo normal, todo el mundo lo hace, no es tan malo si es una planta, toda la vida se ha bebido alcohol…se normaliza muchísimo el consumo para las consecuencias que tiene para un adolescente donde no hay un uso responsable”, explicó Ángel Manuel Turbi Pinazo.
Dentro de los mitos que se buscaron desterrar en la charla estaba el que “beber poco alcohol no pasa nada o el cannabis que es terapéutico o es bueno para ciertas enfermedades, son falsedades. La idea es decir la verdad con una objetividad para que cada uno pueda decidir o no su consumo”, sostuvo el disertante.
Alcohol y cannabis están enroladas dentro de “las drogas de inicio más tempranas”, dijo el especialista, quien remarcó que “cuando hay una legislación que no se cumple y que el chico no la asume porque la venta de alcohol es desde los 18 años, el cannabis es ilegal pero están muy normalizados como parte de la tradición y del entretenimiento”.
Pese a ello, Pinazo explicó que en el consumo hay “una relación directa con el fracaso escolar o con los resultados académicos”.
En contacto con Jornada, el disertante reconoció que “los profesionales como pensamos que es así no le damos la importancia a que nuestros adolescentes consuman” acotando que “debemos evaluar los riesgos y el patrón de consumo porque no se consume como una generación atrás que era progresivo, poco a poco. En España hemos tenido alguna muerte de niños de 11 o 12 años por comas etílicos porque no es que empiezan poco a poco sino de golpe porque piensan que no les pasa nada”.
El alcohol como droga legal y la marihuana como droga ilegal, pero muy permitida, son las puertas de acceso al consumo para estas o bien otras sustancias. El inicio del consumo hay que relacionarlo con la pre adolescencia que está ligado a la “permeabilidad social” porque “las familias no quieren que sus hijos se droguen pero hay una baja sensación del riesgo porque piensan que el cannabis es una droga inocua”.
Padres y adolescentes
Durante su permanencia en Puerto Madryn, Ángel Manuel Turbi Pinazo visitó la Escuela Nº 775 donde interactuó y dialogó con los alumnos de 12 y 13 años del establecimiento escolar, ubicado en el barrio Roque González.
“La intervención no era informarles lo malo que eran las drogas o los efectos que tienen sino aprender de ellos”, dijo el disertante español, quien valoró la experiencia porque el encuentro apuntó a “explicarles que entendiendo la adicción y brindarles mensajes preventivos, no solo el no a las drogas sino qué pueden hacer ellos para evitar que la gente consuma drogas”.
Durante el ida y vuelta que se produjo “hablamos de los motivos del inicio y qué creen ellos que están en la edad del inicio, se habló mucho de la comunicación con la familia, del barrio”, planteó Pinazo, quien reconoció que “se hicieron propuestas para brindar ayuda a quienes tienen problemas, más actividades físicas. Fue una experiencia interesante y enriquecedora porque los hemos escuchado a ellos”. Uno de los puntos donde los adolescentes pusieron énfasis fue en “la necesidad de una mayor comunicación y que se les atienda más. Hay que tener en cuenta que es el período evolutivo de la adolescencia, el adulto recrimina y exigen muchísimo y los problemas que ellos tienen no son escuchados por los adultos”. comentó el disertante.
Otro de los factores que surgió del encuentro fue que los alumnos manifestaron que el comportamiento está ligado a “imitar a los padres porque ven el beber en casa o el fumar.
Como lo vemos toda la vida lo normalizamos y lo imitamos por eso es importante llegar al adolescente para que haga este tipo de reflexiones”.
La disertación estuvo a cargo del reconocido especialista español en la materia, Ángel Manuel Turbi Pinazo. Durante su estadía en Puerto Madryn interactuó con los adolescentes de la Escuela Nº 775 para que ellos explicasen el porqué del consumo de alcohol y de la marihuana, como elementos de acceso a los estupefacientes.
Su visita a la ciudad apuntó a “apoyar las acciones que tienen en cuanto a la prevención de las adicciones”, dijo el disertante, que años atrás estuvo en la zona brindando charlas similares. En esta ocasión se optó por elegir dos variables que son el alcohol y el cannabis (marihuana) porque “tanto aquí como en España son las sustancias más consumidas, aparte del cigarrillo”.
Desconocimiento general
Desde esa premisa sumada a los mitos que rodean a ambos, Turbi Pinazo decidió avanzar en la realización de la charla para desmitificar algunas de las cuestiones que les rodean y reafirmar sus realidades.
“La gente no sabe qué es ni las consecuencias del cannabis incluso del alcohol, por ello está muy normalizado el consumo por parte de los adolescentes tanto en la calles, como en las previas. Pero el tema de las familias es importante para que se haga incidencia porque lo observa como algo normal, con una baja sensación de riesgo tanto en el consumo de alcohol como del cannabis” sostuvo el disertante español. Desde esa aceptación familiar se inicia una cadena de situaciones que se agrava con el paso del tiempo dado que, en muy altos porcentajes, las personas suelen responder “lo controlo, se sale, es lo normal, todo el mundo lo hace, no es tan malo si es una planta, toda la vida se ha bebido alcohol…se normaliza muchísimo el consumo para las consecuencias que tiene para un adolescente donde no hay un uso responsable”, explicó Ángel Manuel Turbi Pinazo.
Dentro de los mitos que se buscaron desterrar en la charla estaba el que “beber poco alcohol no pasa nada o el cannabis que es terapéutico o es bueno para ciertas enfermedades, son falsedades. La idea es decir la verdad con una objetividad para que cada uno pueda decidir o no su consumo”, sostuvo el disertante.
Alcohol y cannabis están enroladas dentro de “las drogas de inicio más tempranas”, dijo el especialista, quien remarcó que “cuando hay una legislación que no se cumple y que el chico no la asume porque la venta de alcohol es desde los 18 años, el cannabis es ilegal pero están muy normalizados como parte de la tradición y del entretenimiento”.
Pese a ello, Pinazo explicó que en el consumo hay “una relación directa con el fracaso escolar o con los resultados académicos”.
En contacto con Jornada, el disertante reconoció que “los profesionales como pensamos que es así no le damos la importancia a que nuestros adolescentes consuman” acotando que “debemos evaluar los riesgos y el patrón de consumo porque no se consume como una generación atrás que era progresivo, poco a poco. En España hemos tenido alguna muerte de niños de 11 o 12 años por comas etílicos porque no es que empiezan poco a poco sino de golpe porque piensan que no les pasa nada”.
El alcohol como droga legal y la marihuana como droga ilegal, pero muy permitida, son las puertas de acceso al consumo para estas o bien otras sustancias. El inicio del consumo hay que relacionarlo con la pre adolescencia que está ligado a la “permeabilidad social” porque “las familias no quieren que sus hijos se droguen pero hay una baja sensación del riesgo porque piensan que el cannabis es una droga inocua”.
Padres y adolescentes
Durante su permanencia en Puerto Madryn, Ángel Manuel Turbi Pinazo visitó la Escuela Nº 775 donde interactuó y dialogó con los alumnos de 12 y 13 años del establecimiento escolar, ubicado en el barrio Roque González.
“La intervención no era informarles lo malo que eran las drogas o los efectos que tienen sino aprender de ellos”, dijo el disertante español, quien valoró la experiencia porque el encuentro apuntó a “explicarles que entendiendo la adicción y brindarles mensajes preventivos, no solo el no a las drogas sino qué pueden hacer ellos para evitar que la gente consuma drogas”.
Durante el ida y vuelta que se produjo “hablamos de los motivos del inicio y qué creen ellos que están en la edad del inicio, se habló mucho de la comunicación con la familia, del barrio”, planteó Pinazo, quien reconoció que “se hicieron propuestas para brindar ayuda a quienes tienen problemas, más actividades físicas. Fue una experiencia interesante y enriquecedora porque los hemos escuchado a ellos”. Uno de los puntos donde los adolescentes pusieron énfasis fue en “la necesidad de una mayor comunicación y que se les atienda más. Hay que tener en cuenta que es el período evolutivo de la adolescencia, el adulto recrimina y exigen muchísimo y los problemas que ellos tienen no son escuchados por los adultos”. comentó el disertante.
Otro de los factores que surgió del encuentro fue que los alumnos manifestaron que el comportamiento está ligado a “imitar a los padres porque ven el beber en casa o el fumar.
Como lo vemos toda la vida lo normalizamos y lo imitamos por eso es importante llegar al adolescente para que haga este tipo de reflexiones”.