Javier Romero, defensor de Federico Gatica, recordó que el contador estaba en México cuando ocurrió el primer allanamiento y regresó al país para ponerse a derecho. “Por eso no hay peligro de fuga”. Además argumentó que Gatica no está acusado de robar bienes del erario.
El socio de Gatica, Mario Glades, “tiene licencia psiquiátrica y le impide que lleve adelante las tareas del contador en el Estudio. Se está poniendo en riesgo la continuidad laboral de los 4 empleados de los trabajadores y de los clientes. Gatica debe volver al estudio a trabajar de lunes a viernes de 9 a 17 para resolver la situación del Estudio porque ninguno de los dos titulares se pueden hacer cargo”.
Romero pidió se lo autorice por 60 días para que vaya al estudio contable y “resuelva esta situación durante 8 horas diarias”. Los fiscales se opusieron a la liberación por entender que sigue vigente el riesgo de entorpecimiento.
Damián D´Antonio, defensor de Daniela Souza, explicó por su parte que al momento del inicio del proceso ella estaba de viaje en Europa y anoticiada de su pedido de captura, volvió a la Argentina. Adhirió a los dichos de otro fiscal sobre la expectativa de pena y aseguró que “el mínimo son tres años, por lo que es una pena excarcelable. Souza no tiene bienes ni fondos, no puede ni ir al kiosco de la esquina a comprar cigarrillos sin ser reconocida. No se puede escapar a ningún lado”. Aceptó la prisión preventiva pero solicitó “que se concrete en forma domiciliaria”.
Inhumano
“Las condiciones de alojamiento en la Comisaría 1ª son inhumanas. Es un lugar donde están alojadas siete personas y es muy pequeño. Tienen un ventiluz de 90 x 40 centímetros donde pueden ver la luz del sol. No pueden salir a un patio, están todo el día encerradas en ese lugar. Esto genera hechos de violencia”, argumentó en el mismo sentido.
Según su psiquiatra de apellido Escarlata, Souza “está en un estado depresivo grave. Los padecimientos son ajenos a la pérdida de libertad. Tiene angustia, insomnio y pérdida de peso. El diagnóstico es depresión neurótica grave y está medicada. Tiene salidas para ver a su psiquiatra. No come porque lo que le dan es incomible, es comida para perros”. Los fiscales también se opusieron a la detención domiciliaria.#
Javier Romero, defensor de Federico Gatica, recordó que el contador estaba en México cuando ocurrió el primer allanamiento y regresó al país para ponerse a derecho. “Por eso no hay peligro de fuga”. Además argumentó que Gatica no está acusado de robar bienes del erario.
El socio de Gatica, Mario Glades, “tiene licencia psiquiátrica y le impide que lleve adelante las tareas del contador en el Estudio. Se está poniendo en riesgo la continuidad laboral de los 4 empleados de los trabajadores y de los clientes. Gatica debe volver al estudio a trabajar de lunes a viernes de 9 a 17 para resolver la situación del Estudio porque ninguno de los dos titulares se pueden hacer cargo”.
Romero pidió se lo autorice por 60 días para que vaya al estudio contable y “resuelva esta situación durante 8 horas diarias”. Los fiscales se opusieron a la liberación por entender que sigue vigente el riesgo de entorpecimiento.
Damián D´Antonio, defensor de Daniela Souza, explicó por su parte que al momento del inicio del proceso ella estaba de viaje en Europa y anoticiada de su pedido de captura, volvió a la Argentina. Adhirió a los dichos de otro fiscal sobre la expectativa de pena y aseguró que “el mínimo son tres años, por lo que es una pena excarcelable. Souza no tiene bienes ni fondos, no puede ni ir al kiosco de la esquina a comprar cigarrillos sin ser reconocida. No se puede escapar a ningún lado”. Aceptó la prisión preventiva pero solicitó “que se concrete en forma domiciliaria”.
Inhumano
“Las condiciones de alojamiento en la Comisaría 1ª son inhumanas. Es un lugar donde están alojadas siete personas y es muy pequeño. Tienen un ventiluz de 90 x 40 centímetros donde pueden ver la luz del sol. No pueden salir a un patio, están todo el día encerradas en ese lugar. Esto genera hechos de violencia”, argumentó en el mismo sentido.
Según su psiquiatra de apellido Escarlata, Souza “está en un estado depresivo grave. Los padecimientos son ajenos a la pérdida de libertad. Tiene angustia, insomnio y pérdida de peso. El diagnóstico es depresión neurótica grave y está medicada. Tiene salidas para ver a su psiquiatra. No come porque lo que le dan es incomible, es comida para perros”. Los fiscales también se opusieron a la detención domiciliaria.#