La guerra comercial entre EEUU y China también se juega en Sudamérica

La "guerra comercial" que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, libra contra China, es una acción que va mucho más allá de los flujos globales de bienes y servicios y también se juega en el tablero de América Latina.

16 SEP 2018 - 12:13 | Actualizado

Escribe: Nicolás Tereschuk (Especial para NA)


   La "guerra comercial" que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, libra contra China, es una acción que va mucho más allá de los flujos globales de bienes y servicios y también se juega en el tablero de América Latina.

   Por dar un ejemplo, la semana pasada, Washington convocó a consultas a tres de sus embajadores en la región, en países que decidieron cortar lazos con Taiwán para fortalecer su vínculo con China.
  
Como lo señaló el diairio The New York Times, el movimiento diplomático se da luego de que funcionarios estadounidenses expresaron "creciente intranquilidad" por el aumento de la influencia del país asiático en América Latina.

   Puntualmente, la Casa Blanca convocó a Washington a sus embajadores en Panamá, El Salvador y la República Dominicana a partir del corte de relaciones de esas naciones con Taiwán.

   Y teme que lo mismo pase con Belize, Guatemala, Honduras y Nicaragua.

   Más allá del hecho puntual, se trata de otra imagen que revela una mirada tensa y cambiante de Washington hacia la región desde que Trump asumió la Presidencia.

   En una columna publicada en el sitio británico The Conversation, un especialista de la Universidad de Surrey, Tom Harper, advirtió que las "reacciones hostiles" de Estados Unidos hacia los movimientos chinos en la región "no tienen precedentes".

   Para Harper, este cambio de actitud tiene relación con la llegada del "halcón" John Bolton a la administración Trump como Consejero de Seguridad Nacional.

   La situación "podría terminar con la indiferencia de Estados Unidos hacia el mundo en desarrollo, dada esta actitud" más hostil hacia China.

   El diario South China Morning Post advirtió en ese contexto que los presidentes latinoamericanos no están dispuestos a escuchar el tono agresivo de Washington hacia China en la región.

   "Los presidentes se encogen de hombros. Necesitan dinero para proyectos de infraestructura. Necesitan rutas, equipos de telecomunicaciones y sistemas de energía. Y China está dispuesto a proveerlos de maneras que los Estados Unidos no", señaló el diario.

   En una nota publicada por el diario Mami Herald pocos días atrás se indicó que "los diplomáticos latinoamericanos dicen que Estados Unidos debe culparse a sí mismo por retirarse de la región, permitiendo que China se mueva en la región estableciendo lazos diplomáticos y económicos más fuertes en el Hemisferio Occidental".

   El senador republicano Marco Rubio tomó en su cuenta de Twitter esa nota y señaló a su vez que "los diplomáticos latinoamericanos están en lo correcto en cuanto a que el desenganche de Estados Unidos de la región ha contribuido a las ganancias chinas".

   "Lo que convenientemente evitan mencionar es el rol de cientros de millones de dólares en sobornos y contribuciones a partidos políticos por parte de China", señaló Rubio.

   Varios de estos temas se tocan con la situación geopolítica que está viviendo la Argentina durante la gestión de Macri, en medio de una fuerte crisis económica.

   El empresario Gerardo Ferreyra, vínculo con capitales chinos para la construcción de represas en Santa Cruz se encuentra por estas horas preso por decisión del juez federal Claudio Bonadio.

   Los esquemas de Participación Público Privada (PPP) que habían sido anunciados con bombos y platillos hace algunos meses, por el momento están jaqueados por la falta de financiamiento privado que aqueja a la Argentina, en medio de una crisis cambiaria que comenzó en abril y que todavía no finalizó.

   En ese contexto, el apoyo que pueda dar la administración de Trump a Macri para obtener fondos frescos por parte del Fondo Monetario Internacional sería, según la visión de la Casa Rosada, clave para la solidez política del jefe de Estado.

   Solo algunos elementos que hacen pensar que estas tensiones entre Estados Unidos y China en nuestra región no sólo tienen consecuencias en el marco de una "guerra comercial", ni en algunos movimientos diplomáticos en Centroamérica, sino también mucho más al Sur.

 

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16 SEP 2018 - 12:13

Escribe: Nicolás Tereschuk (Especial para NA)


   La "guerra comercial" que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, libra contra China, es una acción que va mucho más allá de los flujos globales de bienes y servicios y también se juega en el tablero de América Latina.

   Por dar un ejemplo, la semana pasada, Washington convocó a consultas a tres de sus embajadores en la región, en países que decidieron cortar lazos con Taiwán para fortalecer su vínculo con China.
  
Como lo señaló el diairio The New York Times, el movimiento diplomático se da luego de que funcionarios estadounidenses expresaron "creciente intranquilidad" por el aumento de la influencia del país asiático en América Latina.

   Puntualmente, la Casa Blanca convocó a Washington a sus embajadores en Panamá, El Salvador y la República Dominicana a partir del corte de relaciones de esas naciones con Taiwán.

   Y teme que lo mismo pase con Belize, Guatemala, Honduras y Nicaragua.

   Más allá del hecho puntual, se trata de otra imagen que revela una mirada tensa y cambiante de Washington hacia la región desde que Trump asumió la Presidencia.

   En una columna publicada en el sitio británico The Conversation, un especialista de la Universidad de Surrey, Tom Harper, advirtió que las "reacciones hostiles" de Estados Unidos hacia los movimientos chinos en la región "no tienen precedentes".

   Para Harper, este cambio de actitud tiene relación con la llegada del "halcón" John Bolton a la administración Trump como Consejero de Seguridad Nacional.

   La situación "podría terminar con la indiferencia de Estados Unidos hacia el mundo en desarrollo, dada esta actitud" más hostil hacia China.

   El diario South China Morning Post advirtió en ese contexto que los presidentes latinoamericanos no están dispuestos a escuchar el tono agresivo de Washington hacia China en la región.

   "Los presidentes se encogen de hombros. Necesitan dinero para proyectos de infraestructura. Necesitan rutas, equipos de telecomunicaciones y sistemas de energía. Y China está dispuesto a proveerlos de maneras que los Estados Unidos no", señaló el diario.

   En una nota publicada por el diario Mami Herald pocos días atrás se indicó que "los diplomáticos latinoamericanos dicen que Estados Unidos debe culparse a sí mismo por retirarse de la región, permitiendo que China se mueva en la región estableciendo lazos diplomáticos y económicos más fuertes en el Hemisferio Occidental".

   El senador republicano Marco Rubio tomó en su cuenta de Twitter esa nota y señaló a su vez que "los diplomáticos latinoamericanos están en lo correcto en cuanto a que el desenganche de Estados Unidos de la región ha contribuido a las ganancias chinas".

   "Lo que convenientemente evitan mencionar es el rol de cientros de millones de dólares en sobornos y contribuciones a partidos políticos por parte de China", señaló Rubio.

   Varios de estos temas se tocan con la situación geopolítica que está viviendo la Argentina durante la gestión de Macri, en medio de una fuerte crisis económica.

   El empresario Gerardo Ferreyra, vínculo con capitales chinos para la construcción de represas en Santa Cruz se encuentra por estas horas preso por decisión del juez federal Claudio Bonadio.

   Los esquemas de Participación Público Privada (PPP) que habían sido anunciados con bombos y platillos hace algunos meses, por el momento están jaqueados por la falta de financiamiento privado que aqueja a la Argentina, en medio de una crisis cambiaria que comenzó en abril y que todavía no finalizó.

   En ese contexto, el apoyo que pueda dar la administración de Trump a Macri para obtener fondos frescos por parte del Fondo Monetario Internacional sería, según la visión de la Casa Rosada, clave para la solidez política del jefe de Estado.

   Solo algunos elementos que hacen pensar que estas tensiones entre Estados Unidos y China en nuestra región no sólo tienen consecuencias en el marco de una "guerra comercial", ni en algunos movimientos diplomáticos en Centroamérica, sino también mucho más al Sur.

 


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