May, complicada por el Brexit, critica a Europa continental

La primera ministra británica, Theresa May, fustigó el viernes a los líderes de la UE calificando de inaceptable su rechazo al plan propuesto para el Brexit y advirtiendo de que las negociaciones, que debían terminar en octubre, están "en un callejón sin salida".

21 SEP 2018 - 15:09 | Actualizado

 


   May se llevó un rapapolvo de sus socios europeos en la cumbre informal de miércoles y jueves en la ciudad austriaca de Salzburgo: su plan para sacar a Reino Unido de la Unión Europea manteniendo una estrecha relación comercial pero sin hacer grandes concesiones no funcionará, le dijeron.

   Un día después, atrapada entre la exigencia de mayores concesiones por parte de la UE y el rechazo de estas por buena parte de su Partido Conservador, respondió en una declaración televisada en directo desde Downing Street.

   "En este estadio, no es aceptable rechazar simplemente las propuestas de la otra parte sin una explicación detallada y sin contrapropuestas", afirmó.

   "Ahora necesitamos oír de la UE cuáles son los problemas reales y cuál es su alternativa para que podamos discutir. Hasta que lo hagamos, no podemos progresar, mientras tanto continuaremos preparándonos para un Brexit sin acuerdo", agregó.

   La libra, que ya retrocedía frente al dólar y el euro, aumentó bruscamente sus pérdidas tras el discurso de May. Según Craig Erlam, analista de la firma Oanda, es la muestra de que los mercados creen que cada es vez más probable una separación sin acuerdo, que tendría un elevado coste para la economía británica según el FMI.

   "Los empleos, los salarios y los estándares de vida están en peligro a ambos lados del canal de la Mancha", advirtió Carolyn Fairbairn, directora general de la Confederación de la Industria Británica (CBI). "Cada día perdido en retórica es una pérdida de inversiones y de empleos", agregó.


   - "Humillada" 

   "Theresa May ha abordado toda la negociación de forma caótica y confusa", consideró el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan. "Tiene que cambiar el curso de la negociación antes de que sea demasiado tarde, cargarle el muerto a la UE para salvar su pellejo no funcionará".

   La prensa británica afirmó unánimemente que May, quien esperaba encontrar un cierto apoyo de los líderes europeos frente la creciente oposición interna en su propio partido, había sido "humillada" por estos.

   Los jefes de Estado y de gobierno de los 27 también dejaron en suspenso la convocatoria de una cumbre especial, sugerida para mediados de noviembre para cerrar el acuerdo, afirmando que esta no tendrá lugar si no hay un progreso real en el próximo Consejo Europeo, el 18 y 19 de octubre en Bruselas.

   "Tal vez había la sensación de que la primera ministra traería algo más positivo, pero no creo que se pueda culpar de eso a nadie en la UE ni en Irlanda", dijo el viernes el primer ministro Irlandés, Leo Varadkar.

   El principal escollo en la negociación sigue siendo qué tipo de frontera instaurar entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda, miembro del bloque, cuando el Brexit se haga efectivo el 29 de marzo de 2019.

   May propuso crear una zona de libre comercio de bienes en esa zona, pero la UE lo rechazó asegurando que la libre circulación europea es un todo que incluye bienes, servicios, personas y capitales.

   La primera ministra cedió y anunció que en breve presentará nuevas propuestas.


   - "Vuelta de tuerca" 

   El problema es que su proyecto actual, conocido como "plan de Chequers", ya enfrenta la dura oposición de buena parte de su formación política, el Partido Conservador, que lo considera demasiado conciliador con la UE.

   Y mayores concesiones tendrían todavía una menor aceptación en el congreso del partido que comienza dentro de una semana entre rumores de que el exministro de Relaciones Exteriores Boris Johnson, partidario de un Brexit duro, podría intentar arrebatarle el liderazgo.

   Así que probablemente solo pueda hacer concesiones una vez terminado el congreso, "pero eso no le deja realmente ningún tiempo para progresar de cara al consejo europeo de octubre", señala Simon Usherwood, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Surrey.

   Y considera que en Salzburgo la UE "dio una vuelta de tuerca" a su posición.

   Los europeos "son conscientes de que la prensa británica y el debate político británico parece creer que la UE se está ablandando, y está dispuesta a hacer concesiones, que no es en absoluto lo que han dicho", advierte.

 

 

21 SEP 2018 - 15:09

 


   May se llevó un rapapolvo de sus socios europeos en la cumbre informal de miércoles y jueves en la ciudad austriaca de Salzburgo: su plan para sacar a Reino Unido de la Unión Europea manteniendo una estrecha relación comercial pero sin hacer grandes concesiones no funcionará, le dijeron.

   Un día después, atrapada entre la exigencia de mayores concesiones por parte de la UE y el rechazo de estas por buena parte de su Partido Conservador, respondió en una declaración televisada en directo desde Downing Street.

   "En este estadio, no es aceptable rechazar simplemente las propuestas de la otra parte sin una explicación detallada y sin contrapropuestas", afirmó.

   "Ahora necesitamos oír de la UE cuáles son los problemas reales y cuál es su alternativa para que podamos discutir. Hasta que lo hagamos, no podemos progresar, mientras tanto continuaremos preparándonos para un Brexit sin acuerdo", agregó.

   La libra, que ya retrocedía frente al dólar y el euro, aumentó bruscamente sus pérdidas tras el discurso de May. Según Craig Erlam, analista de la firma Oanda, es la muestra de que los mercados creen que cada es vez más probable una separación sin acuerdo, que tendría un elevado coste para la economía británica según el FMI.

   "Los empleos, los salarios y los estándares de vida están en peligro a ambos lados del canal de la Mancha", advirtió Carolyn Fairbairn, directora general de la Confederación de la Industria Británica (CBI). "Cada día perdido en retórica es una pérdida de inversiones y de empleos", agregó.


   - "Humillada" 

   "Theresa May ha abordado toda la negociación de forma caótica y confusa", consideró el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan. "Tiene que cambiar el curso de la negociación antes de que sea demasiado tarde, cargarle el muerto a la UE para salvar su pellejo no funcionará".

   La prensa británica afirmó unánimemente que May, quien esperaba encontrar un cierto apoyo de los líderes europeos frente la creciente oposición interna en su propio partido, había sido "humillada" por estos.

   Los jefes de Estado y de gobierno de los 27 también dejaron en suspenso la convocatoria de una cumbre especial, sugerida para mediados de noviembre para cerrar el acuerdo, afirmando que esta no tendrá lugar si no hay un progreso real en el próximo Consejo Europeo, el 18 y 19 de octubre en Bruselas.

   "Tal vez había la sensación de que la primera ministra traería algo más positivo, pero no creo que se pueda culpar de eso a nadie en la UE ni en Irlanda", dijo el viernes el primer ministro Irlandés, Leo Varadkar.

   El principal escollo en la negociación sigue siendo qué tipo de frontera instaurar entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda, miembro del bloque, cuando el Brexit se haga efectivo el 29 de marzo de 2019.

   May propuso crear una zona de libre comercio de bienes en esa zona, pero la UE lo rechazó asegurando que la libre circulación europea es un todo que incluye bienes, servicios, personas y capitales.

   La primera ministra cedió y anunció que en breve presentará nuevas propuestas.


   - "Vuelta de tuerca" 

   El problema es que su proyecto actual, conocido como "plan de Chequers", ya enfrenta la dura oposición de buena parte de su formación política, el Partido Conservador, que lo considera demasiado conciliador con la UE.

   Y mayores concesiones tendrían todavía una menor aceptación en el congreso del partido que comienza dentro de una semana entre rumores de que el exministro de Relaciones Exteriores Boris Johnson, partidario de un Brexit duro, podría intentar arrebatarle el liderazgo.

   Así que probablemente solo pueda hacer concesiones una vez terminado el congreso, "pero eso no le deja realmente ningún tiempo para progresar de cara al consejo europeo de octubre", señala Simon Usherwood, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Surrey.

   Y considera que en Salzburgo la UE "dio una vuelta de tuerca" a su posición.

   Los europeos "son conscientes de que la prensa británica y el debate político británico parece creer que la UE se está ablandando, y está dispuesta a hacer concesiones, que no es en absoluto lo que han dicho", advierte.

 

 


NOTICIAS RELACIONADAS