La zona más caliente de Comodoro: “Para nosotros no hay lugares impenetrables”, afirma un comisario

El comisario Calderero hizo carrera en Operaciones Trelew, fue jefe en Camarones y ahora trabaja en la ciudad petrolera. Dio detalles del combate en una jurisdicción compleja.

Calderero junto a miembros de su equipo de trabajo en una detención.
22 SEP 2018 - 21:48 | Actualizado

Jorge Calderero desde enero del 2017 se encuentra en la jefatura de la Comisaría Quinta de Comodoro Rivadavia, una de las zonas más calientes de esa ciudad del sur chubutense y de mayor violencia en la provincia. “Para nosotros no hay zonas impenetrables”, definió.

Cabe señalar que la Seccional Quinta es una enorme jurisdicción que se ubica en el sector sur de Comodoro Rivadavia, abarca doce barrios dentro de los cuales, hay sectores de clase media y alta, clase obrera y zonas más conflictivas por la residencia de personas que delinquen. La zona de población con mayores ingresos monetarios fue seriamente dañada por el temporal que en marzo del 2017, arrasó con edificios, automóviles, gente y hasta casas enteras.

Una zona caliente

Históricamente “la Quinta” fue la zona más problemática del sur chubutense. Existen rivalidades entre barrios y afirman que hubo al menos 10 asesinatos en los últimos 3 años, ceñidos al conflicto entre dos bandos de los barrios Moure y las 1311 Viviendas. “Los del bajo” y “los del alto”, una situación que generó procedimientos complejos por parte de la Policía en los últimos meses. “A mí me decían que las 1008 Viviendas era una zona de alto riesgo”, señaló.

Por las 1008

“Yo no me considero Rambo ni un super héroe pero para mí no hay zonas impenetrables, a cualquier barrio podemos entrar. Si uno patrulla solo por los bordes no ganamos nada. Lo que hay que hacer es meterse adentro, recorrer los pasillos y dar vuelta todo. Acá pasaba eso. Yo pedí no bien llegué que me lleven a conocer bien las 1008, entonces dije: acá hay un problema, si pasamos por afuera no se puede. Porque policía da una imagen de cobardía y no nos hacemos respetar”.

Cuidar a los buenos

En este contexto, explicó en concordancia con los lineamientos de la Jefatura de Policía que “si no estamos encima no vemos el problema. Llevaremos escopetas, cascos, escudos o lo que haga falta pero vos no podés patrullar por afuera, más de noche. En las 1008 hay de todo, hay mucha gente laburante que tenemos que cuidar”, aseguró y agregó que “por cinco o seis delincuentes no podíamos dejar la zona librada a ellos. Comenzamos a meternos con los patrulleros, a cruzarlos en las calles, a conocer las barriadas y así se atacó. Y al final eran no más de 20 los que agitaban todo. De noche hoy por hoy caminamos por ahí y vamos sin escopeta y no nos pasa nada”. Calderero admitió que su trabajo apunta a cuidar a los vecinos de bien y brindarles su trabajo como servidores públicos, pero a la vez, a ser la pesadilla de los delincuentes.

Los sectores

Calderero contó que en la zona caliente hay 9 sectores. Donde más conflicto hay es en el 5 y el 7. “Tuvimos que marcar presencia permanente en esos dos sectores, pero a la vez, en el 8 y en el 1 también tenemos que controlar porque son los sectores limítrofes”, añadió.

Respecto de las tácticas para trabajar en esas zonas, el comisasrio, quien anteriormente manejó la jefatura de la Comisaría Camarones, explicó que “después de la gran inundación, el jefe de la dependencia se fue a capacitar para comisario inspector y asumí yo como jefe, en junio. En ese interín, fuimos la jurisdicción más afectada por la inundación. Eso generó un aumento de la conflictividad y zonas de abandono, es decir, casas que quedaron solas. Esto nos obligó a abordar dos ejes principales: la captura de rebeldes y allanamientos por venta clandestina de alcohol”.

Recapturados

Sobre el primero de los aspectos, explicó que “dentro de la jurisdicción tenemos una alta población con conflictos con la ley penal, no obstante ello, caminaban por la jurisdicción como si nada. Detectamos una falla operativa en ello. Lo que se intensificó fue la captura de estas personas y nos propusimos “marcarles la cancha” para que vean que no iban a poder andar tan tranquilos como estaban acostumbrados”.

“Consideramos que el Plan Nacional de capturas de personas surge a raíz de que trascendiera que aquí se capturaron 53 personas en un año. Es el record confirmado en Comodoro Rivadavia. Esto fue bien visto y desde Jefatura se impulsó este tema”.

“La captura de rebeldes es un arma muy valiosa que tenemos en Policía, porque sacamos de circulación a un montón de delincuentes de la calle que tengan un impedimento legal. Te da cierto poder en la calle”

Alcohol

Otro de los aspectos que causaron preocupación en la fuerza, fue la venta indiscriminada de bebidas alcohólicas y la afluencia de personas de todas partes de Comodoro que arribaban a los barrios del sector.

“Se atacó por medio de allanamientos a los lugares que vendían alcohol fuera de horario o de manera clandestina, son las dos infracciones. Se intensificaron los allanamientos y las actas por ingesta de alcohol en la vía pública. Estaba tan relajado el tema que venían de otras zonas a comprar a los barrios de esta jurisdicción”, indicó.

Actas de infracción

“Cuando comenzamos a machacar con actas de infracción, secuestro de alcohol en la vía pública y allanamientos en casas particulares donde se vendía logramos reducir un poco el consumo descontrolado”. Reconoció que el consumo de la sustancia de ingesta legal, aumenta la violencia y agrava el nivel de conflictividad.

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Calderero junto a miembros de su equipo de trabajo en una detención.
22 SEP 2018 - 21:48

Jorge Calderero desde enero del 2017 se encuentra en la jefatura de la Comisaría Quinta de Comodoro Rivadavia, una de las zonas más calientes de esa ciudad del sur chubutense y de mayor violencia en la provincia. “Para nosotros no hay zonas impenetrables”, definió.

Cabe señalar que la Seccional Quinta es una enorme jurisdicción que se ubica en el sector sur de Comodoro Rivadavia, abarca doce barrios dentro de los cuales, hay sectores de clase media y alta, clase obrera y zonas más conflictivas por la residencia de personas que delinquen. La zona de población con mayores ingresos monetarios fue seriamente dañada por el temporal que en marzo del 2017, arrasó con edificios, automóviles, gente y hasta casas enteras.

Una zona caliente

Históricamente “la Quinta” fue la zona más problemática del sur chubutense. Existen rivalidades entre barrios y afirman que hubo al menos 10 asesinatos en los últimos 3 años, ceñidos al conflicto entre dos bandos de los barrios Moure y las 1311 Viviendas. “Los del bajo” y “los del alto”, una situación que generó procedimientos complejos por parte de la Policía en los últimos meses. “A mí me decían que las 1008 Viviendas era una zona de alto riesgo”, señaló.

Por las 1008

“Yo no me considero Rambo ni un super héroe pero para mí no hay zonas impenetrables, a cualquier barrio podemos entrar. Si uno patrulla solo por los bordes no ganamos nada. Lo que hay que hacer es meterse adentro, recorrer los pasillos y dar vuelta todo. Acá pasaba eso. Yo pedí no bien llegué que me lleven a conocer bien las 1008, entonces dije: acá hay un problema, si pasamos por afuera no se puede. Porque policía da una imagen de cobardía y no nos hacemos respetar”.

Cuidar a los buenos

En este contexto, explicó en concordancia con los lineamientos de la Jefatura de Policía que “si no estamos encima no vemos el problema. Llevaremos escopetas, cascos, escudos o lo que haga falta pero vos no podés patrullar por afuera, más de noche. En las 1008 hay de todo, hay mucha gente laburante que tenemos que cuidar”, aseguró y agregó que “por cinco o seis delincuentes no podíamos dejar la zona librada a ellos. Comenzamos a meternos con los patrulleros, a cruzarlos en las calles, a conocer las barriadas y así se atacó. Y al final eran no más de 20 los que agitaban todo. De noche hoy por hoy caminamos por ahí y vamos sin escopeta y no nos pasa nada”. Calderero admitió que su trabajo apunta a cuidar a los vecinos de bien y brindarles su trabajo como servidores públicos, pero a la vez, a ser la pesadilla de los delincuentes.

Los sectores

Calderero contó que en la zona caliente hay 9 sectores. Donde más conflicto hay es en el 5 y el 7. “Tuvimos que marcar presencia permanente en esos dos sectores, pero a la vez, en el 8 y en el 1 también tenemos que controlar porque son los sectores limítrofes”, añadió.

Respecto de las tácticas para trabajar en esas zonas, el comisasrio, quien anteriormente manejó la jefatura de la Comisaría Camarones, explicó que “después de la gran inundación, el jefe de la dependencia se fue a capacitar para comisario inspector y asumí yo como jefe, en junio. En ese interín, fuimos la jurisdicción más afectada por la inundación. Eso generó un aumento de la conflictividad y zonas de abandono, es decir, casas que quedaron solas. Esto nos obligó a abordar dos ejes principales: la captura de rebeldes y allanamientos por venta clandestina de alcohol”.

Recapturados

Sobre el primero de los aspectos, explicó que “dentro de la jurisdicción tenemos una alta población con conflictos con la ley penal, no obstante ello, caminaban por la jurisdicción como si nada. Detectamos una falla operativa en ello. Lo que se intensificó fue la captura de estas personas y nos propusimos “marcarles la cancha” para que vean que no iban a poder andar tan tranquilos como estaban acostumbrados”.

“Consideramos que el Plan Nacional de capturas de personas surge a raíz de que trascendiera que aquí se capturaron 53 personas en un año. Es el record confirmado en Comodoro Rivadavia. Esto fue bien visto y desde Jefatura se impulsó este tema”.

“La captura de rebeldes es un arma muy valiosa que tenemos en Policía, porque sacamos de circulación a un montón de delincuentes de la calle que tengan un impedimento legal. Te da cierto poder en la calle”

Alcohol

Otro de los aspectos que causaron preocupación en la fuerza, fue la venta indiscriminada de bebidas alcohólicas y la afluencia de personas de todas partes de Comodoro que arribaban a los barrios del sector.

“Se atacó por medio de allanamientos a los lugares que vendían alcohol fuera de horario o de manera clandestina, son las dos infracciones. Se intensificaron los allanamientos y las actas por ingesta de alcohol en la vía pública. Estaba tan relajado el tema que venían de otras zonas a comprar a los barrios de esta jurisdicción”, indicó.

Actas de infracción

“Cuando comenzamos a machacar con actas de infracción, secuestro de alcohol en la vía pública y allanamientos en casas particulares donde se vendía logramos reducir un poco el consumo descontrolado”. Reconoció que el consumo de la sustancia de ingesta legal, aumenta la violencia y agrava el nivel de conflictividad.


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