Editorial / El discurso político de Arcioni se choca de frente con las tasas de desempleo y pobreza

Leé La Columna del Domingo, el tradicional análisis de la edición impresa de Jornada.

En Trelew y Rawson hay hoy más de 38 mil personas por debajo de la línea de pobreza.
29 SEP 2018 - 19:26 | Actualizado

Las crisis no son para cualquiera, menos en política. Cuando lo que se necesita es un piloto de tormentas no se puede entregar el timón a un marinero sin experiencia. Debería saberlo cualquier gobernante y, principalmente, los votantes.

La grave situación socio-económica que está atravesando Chubut es un claro ejemplo de ello. Se necesita, de manera urgente, un piloto de tormentas. Tampoco lo tiene hace varios años, hay que sincerarse, porque el Mario Das Neves que tomó las riendas en 2015 ya no era el mismo de la leyenda, ya no podía con todo. Mucho menos iba a poder un vicegobernador sin experiencia que saltó de la cotidianeidad de una escribanía al barro de una provincia incendiada.

El gobernador Mariano Arcioni siempre fue comedido. Inclusive, aquel día de comienzos de 2015 cuando por consejo de su amigo Sergio Massa aceptó la responsabilidad –nada más y nada menos- de ser el candidato a vicegobernador del político más influyente de la historia de Chubut. Claro, no estaría mal recordar que Das Neves había elegido primero a un conocido empresario de Comodoro Rivadavia que luego fue descartado por una cuestión de domicilio legal. Los que conocen la verdadera trama de cómo se decidió al compañero de fórmula de Das Neves en 2015 pueden dar fe de esto.

Escupir para arriba

Al discurso público en tono combativo que ha adquirido últimamente Arcioni, en especial contra el Gobierno nacional, le ha agregado en los últimos días una serie de definiciones sobre el contexto local que parecen salidas de la cabeza de un asesor de imagen principiante. En Fontana 50 dicen por lo bajo –y con cierto hartazgo- que quien lo ha convencido de salir que pegarle a la “vieja política” de Chubut –algo así como escupir para arriba en medio de un temporal de viento- fue Daniel Taito, el asesor todo servicio que ya le había hecho cometer errores similares a Martín Buzzi cuando lo aconsejó durante su gobernación.

El viernes, durante una visita a Puerto Madryn, el gobernador dejó una estela de lugares comunes: “Para hacer política hay que ser altruista”; “El político debe trabajar en serio y hacerse responsable sin echar culpas hacia atrás, porque el problema está y hay que solucionarlo”; “Estamos tratando de acomodar las cuentas y poniendo un Estado en funcionamiento”, dijo entre otras frases de casette.

Y, por supuesto, hubo críticas a los políticos: “Ya están pensando en su candidatura cuando estamos a un año y medio de las elecciones. La verdad, uno no logra entender el grado de egoísmo con que se manejan”, dijo el gobernador. Los irónicos que nunca faltan dijeron que parecía estar hablando de él.

Leer la contratapa de los clásicos de la literatura mundial no ha convertido a nadie en una persona culta. Como así tampoco repetir como un loro frases hechas de la política ha transformado a un circunstancial compañero de fórmula en un líder carismático; o a un muchacho avispado que cree haber aprendido a embotellar humo, en un asesor comunicacional de primera línea.

Pobrísimos

La intención del actual Gobierno provincial de perdurar más allá de su fecha de expiración original no sería tan loca si no fuera porque a las dificultades propias que ha debido administrar en estos once meses de gestión, se le sumó su impericia para tratar de contrarrestar el tsunami que han causado las políticas de Cambiemos, sobre todo en la zona del Valle, el aglomerado urbano más importante de Chubut.

La red de contención social que alguna vez supo soportar a los que estaban por caerse del carro, hace tiempo que quedó hecha añicos en el Valle. En la zona sur, que también ha atravesado crisis complicadas, como las del petróleo, han logrado “sobrevivir” a Cambiemos, precisamente, apoyados en la recuperación de la industria de los hidrocarburos.

Pero en Trelew, Rawson y el resto del Valle inferior, en donde la industria textil está en vías de extinción, se derrumbó el consumo y con ellos la industria de los servicios, y se enfrió el bolsillo de los miles de empleados públicos que viven en la zona, la situación no da para más.

Hace una semana, en esta misma Columna, se desagregaron datos sobre el desempleo entre los jóvenes, y más puntualmente entre las mujeres de hasta 29 años. Hace pocos días, el INDEC aportó otro martillazo que confirma algunas presunciones: el Valle tiene la tasa de pobreza más alta de la Patagonia, y con niveles cercanos a grandes centros poblados del norte, que históricamente expusieron cifras de pobreza vergonzantes.

En Trelew y Rawson hay hoy más de 38 mil personas por debajo de la línea de pobreza. Hace un año había 34 mil, según el INDEC. En los dos centros poblados más importantes de la provincia (el Valle y Comodoro), hay 72 mil pobres y casi 10 mil indigentes. Y medidos en contexto habitacional, hay 17 mil hogares pobres y más de 2 mil en estado de indigencia.

A cualquier gobernante que no haya hecho nada en los últimos años para tratar de amortiguar o contener esta situación social debería caérsele la cara de vergüenza antes de hablar de altruismo, de hacerse cargo y de echar culpas al pasado.

Enterate de las noticias de PROVINCIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.

Las más leídas

En Trelew y Rawson hay hoy más de 38 mil personas por debajo de la línea de pobreza.
29 SEP 2018 - 19:26

Las crisis no son para cualquiera, menos en política. Cuando lo que se necesita es un piloto de tormentas no se puede entregar el timón a un marinero sin experiencia. Debería saberlo cualquier gobernante y, principalmente, los votantes.

La grave situación socio-económica que está atravesando Chubut es un claro ejemplo de ello. Se necesita, de manera urgente, un piloto de tormentas. Tampoco lo tiene hace varios años, hay que sincerarse, porque el Mario Das Neves que tomó las riendas en 2015 ya no era el mismo de la leyenda, ya no podía con todo. Mucho menos iba a poder un vicegobernador sin experiencia que saltó de la cotidianeidad de una escribanía al barro de una provincia incendiada.

El gobernador Mariano Arcioni siempre fue comedido. Inclusive, aquel día de comienzos de 2015 cuando por consejo de su amigo Sergio Massa aceptó la responsabilidad –nada más y nada menos- de ser el candidato a vicegobernador del político más influyente de la historia de Chubut. Claro, no estaría mal recordar que Das Neves había elegido primero a un conocido empresario de Comodoro Rivadavia que luego fue descartado por una cuestión de domicilio legal. Los que conocen la verdadera trama de cómo se decidió al compañero de fórmula de Das Neves en 2015 pueden dar fe de esto.

Escupir para arriba

Al discurso público en tono combativo que ha adquirido últimamente Arcioni, en especial contra el Gobierno nacional, le ha agregado en los últimos días una serie de definiciones sobre el contexto local que parecen salidas de la cabeza de un asesor de imagen principiante. En Fontana 50 dicen por lo bajo –y con cierto hartazgo- que quien lo ha convencido de salir que pegarle a la “vieja política” de Chubut –algo así como escupir para arriba en medio de un temporal de viento- fue Daniel Taito, el asesor todo servicio que ya le había hecho cometer errores similares a Martín Buzzi cuando lo aconsejó durante su gobernación.

El viernes, durante una visita a Puerto Madryn, el gobernador dejó una estela de lugares comunes: “Para hacer política hay que ser altruista”; “El político debe trabajar en serio y hacerse responsable sin echar culpas hacia atrás, porque el problema está y hay que solucionarlo”; “Estamos tratando de acomodar las cuentas y poniendo un Estado en funcionamiento”, dijo entre otras frases de casette.

Y, por supuesto, hubo críticas a los políticos: “Ya están pensando en su candidatura cuando estamos a un año y medio de las elecciones. La verdad, uno no logra entender el grado de egoísmo con que se manejan”, dijo el gobernador. Los irónicos que nunca faltan dijeron que parecía estar hablando de él.

Leer la contratapa de los clásicos de la literatura mundial no ha convertido a nadie en una persona culta. Como así tampoco repetir como un loro frases hechas de la política ha transformado a un circunstancial compañero de fórmula en un líder carismático; o a un muchacho avispado que cree haber aprendido a embotellar humo, en un asesor comunicacional de primera línea.

Pobrísimos

La intención del actual Gobierno provincial de perdurar más allá de su fecha de expiración original no sería tan loca si no fuera porque a las dificultades propias que ha debido administrar en estos once meses de gestión, se le sumó su impericia para tratar de contrarrestar el tsunami que han causado las políticas de Cambiemos, sobre todo en la zona del Valle, el aglomerado urbano más importante de Chubut.

La red de contención social que alguna vez supo soportar a los que estaban por caerse del carro, hace tiempo que quedó hecha añicos en el Valle. En la zona sur, que también ha atravesado crisis complicadas, como las del petróleo, han logrado “sobrevivir” a Cambiemos, precisamente, apoyados en la recuperación de la industria de los hidrocarburos.

Pero en Trelew, Rawson y el resto del Valle inferior, en donde la industria textil está en vías de extinción, se derrumbó el consumo y con ellos la industria de los servicios, y se enfrió el bolsillo de los miles de empleados públicos que viven en la zona, la situación no da para más.

Hace una semana, en esta misma Columna, se desagregaron datos sobre el desempleo entre los jóvenes, y más puntualmente entre las mujeres de hasta 29 años. Hace pocos días, el INDEC aportó otro martillazo que confirma algunas presunciones: el Valle tiene la tasa de pobreza más alta de la Patagonia, y con niveles cercanos a grandes centros poblados del norte, que históricamente expusieron cifras de pobreza vergonzantes.

En Trelew y Rawson hay hoy más de 38 mil personas por debajo de la línea de pobreza. Hace un año había 34 mil, según el INDEC. En los dos centros poblados más importantes de la provincia (el Valle y Comodoro), hay 72 mil pobres y casi 10 mil indigentes. Y medidos en contexto habitacional, hay 17 mil hogares pobres y más de 2 mil en estado de indigencia.

A cualquier gobernante que no haya hecho nada en los últimos años para tratar de amortiguar o contener esta situación social debería caérsele la cara de vergüenza antes de hablar de altruismo, de hacerse cargo y de echar culpas al pasado.


NOTICIAS RELACIONADAS