Grandinetti y Naishtat, los argentinos ganadores en San Sebastián

Los argentinos Darío Grandinetti y Benjamín Naishtat ganaron este sábado premios Conchas de Plata al mejor actor y director, respectivamente, por sus participaciones en la película "Rojo", en festival de Cine San Sebastián, donde la Concha de Oro fue para el filme español "Entre dos aguas".

Darío Grandinetti ganó la Conchas de Plata al mejor actor.
29 SEP 2018 - 20:53 | Actualizado

Por "Rojo", también fue premiado con el Concha de Plata a la fotografía el argentino Pedro Sotero.

En el filme, Grandinetti interpreta a un tranquilo abogado de provincias, que asiste aterrado a la complicidad civil que propiciaría la última dictadura en el país (1976-1983).

Al recibir el galardón, el actor, de 59 años, dijo que la película es una advertencia "en estos momentos en que parece que la derecha y el fascismo han vuelto a crecer en el mundo".

En tanto, Naishtat, de 32 años, criticó duramente la actual gestión pública de la cultura en Argentina. "La cultura dignifica, es parte de la dignidad de un pueblo, y la dignidad no se negocia", dijo.

Naishtat ambienta "Rojo" en 1975 en una provincia argentina cualquiera, para describir el clima de ultranacionalismo, miedo e hipocresía burguesa que propició el golpe del año siguiente.

El director de "Historia del miedo" (2014) y "El movimiento" (2015) se llevó así un premio de envergadura, que se suma al recibido por su actor principal en el filme, Darío Grandinetti.

El elenco también es integrado por Andrea Frigerio y al chileno Alfredo Castro.

El festival donostiarra había entregado el premio a mejor director el año pasado a la argentina Anahí Berneri, por su película sobre la prostituta "Alanis", mientras que consagró como mejor actriz a la protagonista, Sofía Gala Castiglione.

En tanto, el premio de la sección Horizontes Latinos, donde competían 12 producciones latinoamericanas, fue para la también argentina "Familia sumergida", sobre una mujer que debe enfrentar el duelo tras morir su hermana.

Su directora, María Alché, valoró que hubo "un clima muy lindo en las proyecciones", y agradeció que hubo "preguntas muy interesantes" por parte del público.

Por último, Argentina se llevó una mención especial para "El motoarrebatador", la cinta tragicómica de Agustín Toscano sobre un ladrón que se arrepiente de su delito y trata de redimirse ayudando a su anciana víctima.

Historia de gitanos

La Concha de Oro al mejor filme fue para la película "Entre dos aguas", emocionante historia de dos hermanos gitanos andaluces.

El triunfo tiene un sabor especial para el director, el catalán Isaki Lacuesta, que ya logró en 2011 en San Sebastián la Concha de Oro por su película "Los pasos dobles".

Su nueva cinta es la secuela de "La leyenda del tiempo", que ya sacó en 2006 con los mismos protagonistas, los hermanos Israel Gómez y Francisco José Cheíto Gómez, que actúan con sus mismos nombres.

Al recoger el premio, Lacuesta recordó que la película empezó a filmarse en 2004, en tiempos de su anterior filme.

La historia se desarrolla en la Bahía de Cádiz, y en ella Israel es un adulto que acaba de pasar tres años en prisión por narcotráfico, padre de tres hijas pequeñas, y que al salir se encuentra con que su mujer lo echa de casa.

Cuenta con su hermano Cheíto, soldado de la Marina. Trata de ganarse la vida como marisquero y como vendedor de chatarra robada, para luego ceder a la tentación del narcotráfico.

Sin embargo, ni siquiera el dinero fácil consuela la angustia de la muerte trágica de su padre, que no sabe si vengar o no, ni la pena por no vivir con sus hijas.

Esta película competía en la sección oficial del festival junto a otras 17 producciones en representación de Argentina, España, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Austria, Suiza, Noruega, China, Japón, Corea del Sur y Filipinas.

En 2017, el festival otorgó su Concha de Oro a la comedia estadounidense "The Disaster Artist" del director y actor James Franco.

Una mejor actriz muy meritoria

El premio a la mejor actriz fue por otro lado para la noruega Pia Tjelta, por su rol en "Blind Spot". Una película angustiosa, filmada en tiempo real y como un solo plano secuencia, donde hace el rol de una madrastra desesperada cuando descubre que su hijastra adolescente ha intentado quitarse la vida.

Igualmente hubo un premio, el del mejor guión, para el escocés Paul Laverty, quien escribió el biopic "Yuli", dirigido por Icíar Bollaín y en el que el bailarín cubano Carlos Acosta se interpreta a sí mismo.

La gala de este sábado puso el punto final a la 66ª edición del Festival de San Sebastián, donde se proyectaron en total más de 190 películas y se vio desfilar a estrellas como el director mexicano Alfonso Cuarón, la francesa Juliette Binoche o el canadiense Ryan Gosling, que a su llegada desató la locura entre los fans.

Entre los muchos temas abordados en las cintas emergieron dos en particular: el narcotráfico -con premio especial del jurado para la filipina "Alpha, The Right to Kill", de Brillante Mendoza- y el feminismo. Y es que en esta edición, la organización del Festival firmó una carta para promover una mayor presencia de las mujeres en la industria.

Las pantallas de San Sebastián mostraron una rica galería de personajes femeninos potentes, como la nodriza protagónica de "Le cahier noir", un fresco histórico ambientado en la Europa de la Revolución francesa y dirigido por la chilena Valeria Sarmiento.

También arrancaron aplausos en las proyecciones las actrices españolas Najwa Nimri y Eva Llorach, intérpretes de una cantante y una admiradora, cuyas identidades se confunden en "Quién te cantará".

El festival tuvo como cada año su lote de premios honoríficos Donostia, que fueron a manos de tres grandes: el director japonés Hirokazu Kore-eda, el actor y director norteamericano Danny DeVito, y la actriz inglesa Judi Dench, de nuevo en el papel de espía en "Red Joan".

Darío Grandinetti ganó la Conchas de Plata al mejor actor.
29 SEP 2018 - 20:53

Por "Rojo", también fue premiado con el Concha de Plata a la fotografía el argentino Pedro Sotero.

En el filme, Grandinetti interpreta a un tranquilo abogado de provincias, que asiste aterrado a la complicidad civil que propiciaría la última dictadura en el país (1976-1983).

Al recibir el galardón, el actor, de 59 años, dijo que la película es una advertencia "en estos momentos en que parece que la derecha y el fascismo han vuelto a crecer en el mundo".

En tanto, Naishtat, de 32 años, criticó duramente la actual gestión pública de la cultura en Argentina. "La cultura dignifica, es parte de la dignidad de un pueblo, y la dignidad no se negocia", dijo.

Naishtat ambienta "Rojo" en 1975 en una provincia argentina cualquiera, para describir el clima de ultranacionalismo, miedo e hipocresía burguesa que propició el golpe del año siguiente.

El director de "Historia del miedo" (2014) y "El movimiento" (2015) se llevó así un premio de envergadura, que se suma al recibido por su actor principal en el filme, Darío Grandinetti.

El elenco también es integrado por Andrea Frigerio y al chileno Alfredo Castro.

El festival donostiarra había entregado el premio a mejor director el año pasado a la argentina Anahí Berneri, por su película sobre la prostituta "Alanis", mientras que consagró como mejor actriz a la protagonista, Sofía Gala Castiglione.

En tanto, el premio de la sección Horizontes Latinos, donde competían 12 producciones latinoamericanas, fue para la también argentina "Familia sumergida", sobre una mujer que debe enfrentar el duelo tras morir su hermana.

Su directora, María Alché, valoró que hubo "un clima muy lindo en las proyecciones", y agradeció que hubo "preguntas muy interesantes" por parte del público.

Por último, Argentina se llevó una mención especial para "El motoarrebatador", la cinta tragicómica de Agustín Toscano sobre un ladrón que se arrepiente de su delito y trata de redimirse ayudando a su anciana víctima.

Historia de gitanos

La Concha de Oro al mejor filme fue para la película "Entre dos aguas", emocionante historia de dos hermanos gitanos andaluces.

El triunfo tiene un sabor especial para el director, el catalán Isaki Lacuesta, que ya logró en 2011 en San Sebastián la Concha de Oro por su película "Los pasos dobles".

Su nueva cinta es la secuela de "La leyenda del tiempo", que ya sacó en 2006 con los mismos protagonistas, los hermanos Israel Gómez y Francisco José Cheíto Gómez, que actúan con sus mismos nombres.

Al recoger el premio, Lacuesta recordó que la película empezó a filmarse en 2004, en tiempos de su anterior filme.

La historia se desarrolla en la Bahía de Cádiz, y en ella Israel es un adulto que acaba de pasar tres años en prisión por narcotráfico, padre de tres hijas pequeñas, y que al salir se encuentra con que su mujer lo echa de casa.

Cuenta con su hermano Cheíto, soldado de la Marina. Trata de ganarse la vida como marisquero y como vendedor de chatarra robada, para luego ceder a la tentación del narcotráfico.

Sin embargo, ni siquiera el dinero fácil consuela la angustia de la muerte trágica de su padre, que no sabe si vengar o no, ni la pena por no vivir con sus hijas.

Esta película competía en la sección oficial del festival junto a otras 17 producciones en representación de Argentina, España, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Austria, Suiza, Noruega, China, Japón, Corea del Sur y Filipinas.

En 2017, el festival otorgó su Concha de Oro a la comedia estadounidense "The Disaster Artist" del director y actor James Franco.

Una mejor actriz muy meritoria

El premio a la mejor actriz fue por otro lado para la noruega Pia Tjelta, por su rol en "Blind Spot". Una película angustiosa, filmada en tiempo real y como un solo plano secuencia, donde hace el rol de una madrastra desesperada cuando descubre que su hijastra adolescente ha intentado quitarse la vida.

Igualmente hubo un premio, el del mejor guión, para el escocés Paul Laverty, quien escribió el biopic "Yuli", dirigido por Icíar Bollaín y en el que el bailarín cubano Carlos Acosta se interpreta a sí mismo.

La gala de este sábado puso el punto final a la 66ª edición del Festival de San Sebastián, donde se proyectaron en total más de 190 películas y se vio desfilar a estrellas como el director mexicano Alfonso Cuarón, la francesa Juliette Binoche o el canadiense Ryan Gosling, que a su llegada desató la locura entre los fans.

Entre los muchos temas abordados en las cintas emergieron dos en particular: el narcotráfico -con premio especial del jurado para la filipina "Alpha, The Right to Kill", de Brillante Mendoza- y el feminismo. Y es que en esta edición, la organización del Festival firmó una carta para promover una mayor presencia de las mujeres en la industria.

Las pantallas de San Sebastián mostraron una rica galería de personajes femeninos potentes, como la nodriza protagónica de "Le cahier noir", un fresco histórico ambientado en la Europa de la Revolución francesa y dirigido por la chilena Valeria Sarmiento.

También arrancaron aplausos en las proyecciones las actrices españolas Najwa Nimri y Eva Llorach, intérpretes de una cantante y una admiradora, cuyas identidades se confunden en "Quién te cantará".

El festival tuvo como cada año su lote de premios honoríficos Donostia, que fueron a manos de tres grandes: el director japonés Hirokazu Kore-eda, el actor y director norteamericano Danny DeVito, y la actriz inglesa Judi Dench, de nuevo en el papel de espía en "Red Joan".


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