La fiesta del domingo por la noche en el triunfo frente al líder Racing, con un doblete del capitán Claudio Bieler, tuvo represalias para la dirigencia del "Santo" tucumano.
El problema fue detectado por el ingeniero Eduardo Valdéz, mientras que el área de Defensa Civil de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán difundió las imágenes de la tribuna que da a la calle Rondeau.
En total fueron tres los escalones que cedieron, por lo que Defensa Civil Municipal decidió acordonar la zona y clausurar preventivamente el estadio hasta que se realicen los estudios y se determine que es seguro para el público, que en dos semanas volverá a llegar masivamente cuando vuelva a jugar por la Superliga, frente a San Martín de San Juan, en un choque clave por la permanencia.
El año pasado, ya había habido problemas con unos 85 escalones de la tribuna que da a la calle Pellegrini, que corrían peligro de derrumbe.
En el duelo frente a Racing, el estadio ya había tenido otros problemas, cuando varios reflectores de la columna de iluminación se apagaron en el momento en el que iba a comenzar el partido, lo que obligo a demorar el comienzo del juego casi media hora.
La fiesta del domingo por la noche en el triunfo frente al líder Racing, con un doblete del capitán Claudio Bieler, tuvo represalias para la dirigencia del "Santo" tucumano. El problema fue detectado por el ingeniero Eduardo Valdéz, mientras que el área de Defensa Civil de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán difundió las imágenes de la tribuna que da a la calle Rondeau. En total fueron tres los escalones que cedieron, por lo que Defensa Civil Municipal decidió acordonar la zona y clausurar preventivamente el estadio hasta que se realicen los estudios y se determine que es seguro para el público, que en dos semanas volverá a llegar masivamente cuando vuelva a jugar por la Superliga, frente a San Martín de San Juan, en un choque clave por la permanencia. El año pasado, ya había habido problemas con unos 85 escalones de la tribuna que da a la calle Pellegrini, que corrían peligro de derrumbe. En el duelo frente a Racing, el estadio ya había tenido otros problemas, cuando varios reflectores de la columna de iluminación se apagaron en el momento en el que iba a comenzar el partido, lo que obligo a demorar el comienzo del juego casi media hora.
La fiesta del domingo por la noche en el triunfo frente al líder Racing, con un doblete del capitán Claudio Bieler, tuvo represalias para la dirigencia del "Santo" tucumano.
El problema fue detectado por el ingeniero Eduardo Valdéz, mientras que el área de Defensa Civil de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán difundió las imágenes de la tribuna que da a la calle Rondeau.
En total fueron tres los escalones que cedieron, por lo que Defensa Civil Municipal decidió acordonar la zona y clausurar preventivamente el estadio hasta que se realicen los estudios y se determine que es seguro para el público, que en dos semanas volverá a llegar masivamente cuando vuelva a jugar por la Superliga, frente a San Martín de San Juan, en un choque clave por la permanencia.
El año pasado, ya había habido problemas con unos 85 escalones de la tribuna que da a la calle Pellegrini, que corrían peligro de derrumbe.
En el duelo frente a Racing, el estadio ya había tenido otros problemas, cuando varios reflectores de la columna de iluminación se apagaron en el momento en el que iba a comenzar el partido, lo que obligo a demorar el comienzo del juego casi media hora.
La fiesta del domingo por la noche en el triunfo frente al líder Racing, con un doblete del capitán Claudio Bieler, tuvo represalias para la dirigencia del "Santo" tucumano. El problema fue detectado por el ingeniero Eduardo Valdéz, mientras que el área de Defensa Civil de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán difundió las imágenes de la tribuna que da a la calle Rondeau. En total fueron tres los escalones que cedieron, por lo que Defensa Civil Municipal decidió acordonar la zona y clausurar preventivamente el estadio hasta que se realicen los estudios y se determine que es seguro para el público, que en dos semanas volverá a llegar masivamente cuando vuelva a jugar por la Superliga, frente a San Martín de San Juan, en un choque clave por la permanencia. El año pasado, ya había habido problemas con unos 85 escalones de la tribuna que da a la calle Pellegrini, que corrían peligro de derrumbe. En el duelo frente a Racing, el estadio ya había tenido otros problemas, cuando varios reflectores de la columna de iluminación se apagaron en el momento en el que iba a comenzar el partido, lo que obligo a demorar el comienzo del juego casi media hora.