El contador Ricardo Bestene reflexionó sobre el escándalo de los microcréditos y recordó que a pocos meses del inicio de su gestión, el intendente de Esquel, Sergio Ongarato, no tenía una agenda de trabajo ni objetivos inmediatos y mediatos. Indicó que desde el principio se notó que no había conducción política, ni autoridad para llevar adelante el municipio y bajar la línea de su pensamiento al Gabinete.
“Lo que ocurrió es la síntesis de todo esto”, definió el exprecandidato a intendente. Advirtió que no hay una política social ni de infraestructura, lo que quedó demostrado con esta operatoria, y “no hay autoridad del intendente para llevarlo adelante”.
Vergüenza
Agregó que la filtración del audio de la reunión del Gabinete buscando estrategias para ocultar irregularidades “fue una vergüenza y es tanta la debilidad de nuestro intendente que estaba más preocupado en determinar quién entregó al periodismo esa grabación, que en saber qué contenía”.
Bestene consideró que “todo el Gabinete estuvo en esa reunión, se tendrían que haber ido o él haberlos echado, porque es una deslealtad muy grande hacia su persona”. Puntualizó que Ongarato en toda su gestión trata de simbolizar la corrupción en el peronismo, “como si el peronismo fuera sinónimo de corrupción. Sistemáticamente se refiere a los bolsos de (José) López, cuando en realidad tenemos esos bolsos y está muy mal. Pero, también están mal los bolsos de Pontacuarto y Fernando De la Rúa”.
“La actitud del intendente es cínica e hipócrita, porque la corrupción es un mal de la sociedad y si quería destacar un hecho, tendría que haber destacado todo”.
Bestene señaló que “nos encontramos con un jefe comunal tratando de ocultar detrás de su Gabinete su corrupción y su irregularidad, debajo de la alfombra de su propio despacho. Escupió para arriba con el agravante de que en lugar de echar a sus funcionarios, les pide por favor la renuncia, y luego nos los echa”.
Gravedad
Desde el punto de vista judicial, “si un hecho o diez tienen un ilícito, estamos hablando de una situación de corrupción, y si fuera así, la conducta de sus funcionarios es un encubrimiento. Pero nuestro intendente todavía no se dio cuenta de la gravedad de esta situación”. “La gestión de Ongarato y de Cambiemos está agotada y tenemos que mirar para adelante, armando una agenda de trabajo, de manera que las autoridades que asuman el año que viene sepan qué van a hacer”.
Norte
Según el dirigente del Partido Justicialista, la gente reclama vivienda y trabajo. “Ese es el norte nuestro. La gente creyó en la gestión nacional y municipal de Cambiemos, y sin embargo se vive una frustración”.
Sobre la la tarea del justicialismo en Esquel, “cada vez estamos más convencidos de lo que estamos haciendo”.
Remarcó que se están adelantando los tiempos, y obliga a dinamizar las actividades en el Partido Justicialista. Resta aguardar ahora alguna repercusión vinculada a los dichos del contador. #
El contador Ricardo Bestene reflexionó sobre el escándalo de los microcréditos y recordó que a pocos meses del inicio de su gestión, el intendente de Esquel, Sergio Ongarato, no tenía una agenda de trabajo ni objetivos inmediatos y mediatos. Indicó que desde el principio se notó que no había conducción política, ni autoridad para llevar adelante el municipio y bajar la línea de su pensamiento al Gabinete.
“Lo que ocurrió es la síntesis de todo esto”, definió el exprecandidato a intendente. Advirtió que no hay una política social ni de infraestructura, lo que quedó demostrado con esta operatoria, y “no hay autoridad del intendente para llevarlo adelante”.
Vergüenza
Agregó que la filtración del audio de la reunión del Gabinete buscando estrategias para ocultar irregularidades “fue una vergüenza y es tanta la debilidad de nuestro intendente que estaba más preocupado en determinar quién entregó al periodismo esa grabación, que en saber qué contenía”.
Bestene consideró que “todo el Gabinete estuvo en esa reunión, se tendrían que haber ido o él haberlos echado, porque es una deslealtad muy grande hacia su persona”. Puntualizó que Ongarato en toda su gestión trata de simbolizar la corrupción en el peronismo, “como si el peronismo fuera sinónimo de corrupción. Sistemáticamente se refiere a los bolsos de (José) López, cuando en realidad tenemos esos bolsos y está muy mal. Pero, también están mal los bolsos de Pontacuarto y Fernando De la Rúa”.
“La actitud del intendente es cínica e hipócrita, porque la corrupción es un mal de la sociedad y si quería destacar un hecho, tendría que haber destacado todo”.
Bestene señaló que “nos encontramos con un jefe comunal tratando de ocultar detrás de su Gabinete su corrupción y su irregularidad, debajo de la alfombra de su propio despacho. Escupió para arriba con el agravante de que en lugar de echar a sus funcionarios, les pide por favor la renuncia, y luego nos los echa”.
Gravedad
Desde el punto de vista judicial, “si un hecho o diez tienen un ilícito, estamos hablando de una situación de corrupción, y si fuera así, la conducta de sus funcionarios es un encubrimiento. Pero nuestro intendente todavía no se dio cuenta de la gravedad de esta situación”. “La gestión de Ongarato y de Cambiemos está agotada y tenemos que mirar para adelante, armando una agenda de trabajo, de manera que las autoridades que asuman el año que viene sepan qué van a hacer”.
Norte
Según el dirigente del Partido Justicialista, la gente reclama vivienda y trabajo. “Ese es el norte nuestro. La gente creyó en la gestión nacional y municipal de Cambiemos, y sin embargo se vive una frustración”.
Sobre la la tarea del justicialismo en Esquel, “cada vez estamos más convencidos de lo que estamos haciendo”.
Remarcó que se están adelantando los tiempos, y obliga a dinamizar las actividades en el Partido Justicialista. Resta aguardar ahora alguna repercusión vinculada a los dichos del contador. #