Racing infló el pecho y puso un pie en la final
Remando siempre desde atrás, la “Academia” superó a Huracán en el primer juego de la serie semifinal. El partido se definió en tiempo suplementario, por 99 a 96, tras igualar en 85. La “Tota” Capaccioni se comió la cancha y fue goleador de su equipo con 26 puntos. Hoy juegan la revancha a las 21.30.
Con garra y corazón, Racing ganó un partido que parecía perdido. Huracán dominó desde el segundo inicial excepto en una ocasión, durante el segundo cuarto, en el que la “Academia” pasó al frente por apenas un punto. El cierre del cuarto final fue no apto para cardíacos.
Ambos equipos desplegaron sus mejores armas ofensivas desde el inicio del juego. Damián Paura, el “Huevo” Moreyra y Pedrito Capaccioni inauguraron el show de triples y señalaron la vía de gol que marcaría la diferencia en determinados tramos del partido. Con un goleo bestial, producto de la alta efectividad, el primer cuarto se lo llevó Huracán por 24-20.
En el segundo segmento, Racing pasó al frente por primera vez en el partido, por 28-27, pero rápidamente un triple de “Galli” Durante derrumbó los sueños del equipo rival. Huracán despertó y arremetió con un parcial que le devolvió su lugar en la cancha, dejando el primer tiempo a favor de los locales por 46-40.
El “Globo” construyó su mayor ventaja en el tercer episodio, con una máxima de 12 puntos. Fue entonces cuando Huracán aprovechó la oportunidad de rotar el banco, dejó en descanso a Damián Paura, su hombre de gol, y mandó al rectángulo de juego a sus jóvenes. Este instante del partido sería crítico para lo que vendría después, porque Huracán comenzó a llenarse de faltas. Ajustando sus líneas, Racing poco a poco empezó a inflar el pecho y a sacar el partido adelante sacando provecho de las figuras ausentes en su rival. La “Academia” achicó la ventaja pero el tanteador seguía en su contra: 65-60.
Los números hablan por sí mismos: Racing marcó 20 puntos en el primer cuarto, 20 puntos en el segundo y 20 puntos en el tercero. Eso es regularidad. Solo debía ajustar la faceta defensiva para reducir el goleo de Huracán o aumentar su efectividad en libres.
El cuarto segmento fue brillante por la capacidad de ambos equipos de vulnerar los puntos flacos de su contrincante. A 1:30 del final, Facundo Álvarez Ferranti encestó un triple que puso a Racing arriba por 2. Primera ventaja real para la “Academia” en todo el partido. Facundo fue clave, engrosando la canasta desde la línea de libres. Sobe el final, con el reloj clavado en 2,8 segundos, Pedrito Capaccioni convirtió un doble con plus de falta. El libre fue adentro y el partido pasó a suplementario.
Huracán, que ya había pecado durante todo el partido aumentando sus faltas personales, se quedó sin Paura, sin Den Dauw y sin Capaccioni. Huracán se quedaba entonces sin base y sin su triplero estrella (marcó 5 en todo el partido). Y esto Racing lo capitalizó de maravilla. La “Tota” marcó al fin los libres que no había podido marcar al comienzo del partido, y luego Racing defendió, con uñas y dientes, para quedarse con el primer punto de esta serie y soñar con una final después de tantos años.#
Con garra y corazón, Racing ganó un partido que parecía perdido. Huracán dominó desde el segundo inicial excepto en una ocasión, durante el segundo cuarto, en el que la “Academia” pasó al frente por apenas un punto. El cierre del cuarto final fue no apto para cardíacos.
Ambos equipos desplegaron sus mejores armas ofensivas desde el inicio del juego. Damián Paura, el “Huevo” Moreyra y Pedrito Capaccioni inauguraron el show de triples y señalaron la vía de gol que marcaría la diferencia en determinados tramos del partido. Con un goleo bestial, producto de la alta efectividad, el primer cuarto se lo llevó Huracán por 24-20.
En el segundo segmento, Racing pasó al frente por primera vez en el partido, por 28-27, pero rápidamente un triple de “Galli” Durante derrumbó los sueños del equipo rival. Huracán despertó y arremetió con un parcial que le devolvió su lugar en la cancha, dejando el primer tiempo a favor de los locales por 46-40.
El “Globo” construyó su mayor ventaja en el tercer episodio, con una máxima de 12 puntos. Fue entonces cuando Huracán aprovechó la oportunidad de rotar el banco, dejó en descanso a Damián Paura, su hombre de gol, y mandó al rectángulo de juego a sus jóvenes. Este instante del partido sería crítico para lo que vendría después, porque Huracán comenzó a llenarse de faltas. Ajustando sus líneas, Racing poco a poco empezó a inflar el pecho y a sacar el partido adelante sacando provecho de las figuras ausentes en su rival. La “Academia” achicó la ventaja pero el tanteador seguía en su contra: 65-60.
Los números hablan por sí mismos: Racing marcó 20 puntos en el primer cuarto, 20 puntos en el segundo y 20 puntos en el tercero. Eso es regularidad. Solo debía ajustar la faceta defensiva para reducir el goleo de Huracán o aumentar su efectividad en libres.
El cuarto segmento fue brillante por la capacidad de ambos equipos de vulnerar los puntos flacos de su contrincante. A 1:30 del final, Facundo Álvarez Ferranti encestó un triple que puso a Racing arriba por 2. Primera ventaja real para la “Academia” en todo el partido. Facundo fue clave, engrosando la canasta desde la línea de libres. Sobe el final, con el reloj clavado en 2,8 segundos, Pedrito Capaccioni convirtió un doble con plus de falta. El libre fue adentro y el partido pasó a suplementario.
Huracán, que ya había pecado durante todo el partido aumentando sus faltas personales, se quedó sin Paura, sin Den Dauw y sin Capaccioni. Huracán se quedaba entonces sin base y sin su triplero estrella (marcó 5 en todo el partido). Y esto Racing lo capitalizó de maravilla. La “Tota” marcó al fin los libres que no había podido marcar al comienzo del partido, y luego Racing defendió, con uñas y dientes, para quedarse con el primer punto de esta serie y soñar con una final después de tantos años.#