Buscan habilitar Food Arts hasta el final de la zafra
Los trabajadores de Food Arts volvieron a movilizarse a la Municipalidad y al Concejo Deliberante de Puerto Madryn para destrabar la disputa entre los socios que les impide reanudar su actividad.
Se había acordado una sesión especial en el Concejo para aprobar una habilitación temporal para la planta, de modo que reactivara su labor durante la zafra del langostino en aguas provinciales.
Tras una reunión con el intendente Ricardo Sastre, los representantes de los trabajadores se encontraron con los apoderados legales de las firmas en conflicto, que impide el funcionamiento de la empresa.
Hubo un principio de solución: otorgar una excepción a la empresa para que puedan trabajar durante la zafra y durante ese tiempo hallar una salida definitiva.
“Queremos hacerlo con el acuerdo de todas las partes”, dijo el edil Juan Duarte, de Unidos y Organizados. “No le sirve a nadie que sumemos un conflicto”. Se trata de generar un acuerdo de partes con el respaldo del Estado para “dar a los trabajadores la posibilidad de cumplir tareas durante estos meses de la pesca”.
Aclaró que “una vez terminada la zafra el compromiso de los trabajadores y uno de los socios es retirarse del inmueble”.
Es el foco del conflicto porque uno de los socios tramita el desalojo por el no pago del dinero acordado, que llevó a la inoperatividad de la planta pesquera. Esta propuesta se le presentó al representante del grupo Ipesur, que reclama la liberación del predio y deberá transmitir la propuesta al empresario en Italia.
“Los conflictos legales no son nuestra competencia”, dijo Duarte. “Nosotros accionamos sobre la posibilidad de la habilitación comercial. Queremos que todos estemos de acuerdo para eliminar varios focos de conflicto que traban la posibilidad que los trabajadores ejerzan su actividad”.
“El compromiso que buscamos es que las partes se retiren y que el conflicto no se extenderá más allá de la zafra. Lo importante es que los 110 trabajadores puedan hacer la temporada y no seguir perdiendo empleo y divisas que genera la actividad pesquera”.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, Luis Núñez, tras su reunión con el apoderado legal de uno de los empresarios asumió el compromiso de dialogar con su representado e informarle de la propuesta: “Trabajar durante esta zafra y que ellos vayan resolviendo la cuestión”. La continuidad laboral sería hasta marzo o abril de 2019.
El gremialista reconoció que el escenario es complejo. “En una actividad que dio una rentabilidad tan importante a las empresas nos duele lo que les pasa a los trabajadores y que las leyes no prevean situaciones donde un número de familias quedan cautivas de un problema ajeno. Terminamos en un conflicto entre privados donde los trabajadores son los rehenes y donde terminan presionando a otros para ver si se puede resolver en el ámbito político y no en el privado que es donde corresponde”, explicó en tal sentido.#
Se había acordado una sesión especial en el Concejo para aprobar una habilitación temporal para la planta, de modo que reactivara su labor durante la zafra del langostino en aguas provinciales.
Tras una reunión con el intendente Ricardo Sastre, los representantes de los trabajadores se encontraron con los apoderados legales de las firmas en conflicto, que impide el funcionamiento de la empresa.
Hubo un principio de solución: otorgar una excepción a la empresa para que puedan trabajar durante la zafra y durante ese tiempo hallar una salida definitiva.
“Queremos hacerlo con el acuerdo de todas las partes”, dijo el edil Juan Duarte, de Unidos y Organizados. “No le sirve a nadie que sumemos un conflicto”. Se trata de generar un acuerdo de partes con el respaldo del Estado para “dar a los trabajadores la posibilidad de cumplir tareas durante estos meses de la pesca”.
Aclaró que “una vez terminada la zafra el compromiso de los trabajadores y uno de los socios es retirarse del inmueble”.
Es el foco del conflicto porque uno de los socios tramita el desalojo por el no pago del dinero acordado, que llevó a la inoperatividad de la planta pesquera. Esta propuesta se le presentó al representante del grupo Ipesur, que reclama la liberación del predio y deberá transmitir la propuesta al empresario en Italia.
“Los conflictos legales no son nuestra competencia”, dijo Duarte. “Nosotros accionamos sobre la posibilidad de la habilitación comercial. Queremos que todos estemos de acuerdo para eliminar varios focos de conflicto que traban la posibilidad que los trabajadores ejerzan su actividad”.
“El compromiso que buscamos es que las partes se retiren y que el conflicto no se extenderá más allá de la zafra. Lo importante es que los 110 trabajadores puedan hacer la temporada y no seguir perdiendo empleo y divisas que genera la actividad pesquera”.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, Luis Núñez, tras su reunión con el apoderado legal de uno de los empresarios asumió el compromiso de dialogar con su representado e informarle de la propuesta: “Trabajar durante esta zafra y que ellos vayan resolviendo la cuestión”. La continuidad laboral sería hasta marzo o abril de 2019.
El gremialista reconoció que el escenario es complejo. “En una actividad que dio una rentabilidad tan importante a las empresas nos duele lo que les pasa a los trabajadores y que las leyes no prevean situaciones donde un número de familias quedan cautivas de un problema ajeno. Terminamos en un conflicto entre privados donde los trabajadores son los rehenes y donde terminan presionando a otros para ver si se puede resolver en el ámbito político y no en el privado que es donde corresponde”, explicó en tal sentido.#