“Falta que se ponga en acción la ley que dice que hay que reeducar a los hombres”
Con la participación de funcionarios municipales, la Comisaría de la Mujer, dirigentes, psicólogas sociales, mutualistas y cooperativistas, se desarrolló este viernes en las instalaciones de la Federación Argentina de Mutuales de Chubut (Famuch) la Jornada de Prevención y sensibilización sobre la “Red Argentina por las buenas masculinidades”.
Uno de los objetivos principales es que el hombre que obró de manera violenta deje de tener esa conducta y pueda erradicarla. “Muchas veces que vaya preso no sirve de nada. Ir preso no garantiza que deje de ser violento porque a veces la violencia se ejerce de un modo no delictivo. Falta una fuerte política pública que ponga en acción la ley 26.485, artículo 10, que dice que hay que reeducar a los varones”, dijo María Eva Sanz, presidente de la mutual Grupo Buenos Aires y especialista en Violencia Familiar.
Explicó que el abordaje de la temática rondó en los dispositivos que se aplican en casos de varones que ejercen violencia. “Son los dispositivos que estamos contando en Capital Federal y provincia de Buenos Aires, tenemos por intención transmitir los resultados y poder generar espacios de asistencia a varones. Hay gente que viene desarrollando ejes, la intención es compartir y marcar una línea común que es la que nos impulsa la red argentina por buenas masculinidades”, aseveró.
Indicó Sanz que “lo que tratamos es ver cómo desmantelar del pensamiento, el patriarcado, toda la influencia de dominar la relación como mandato único. Para que pueda en próximos episodios que la descarga sea menor a la anterior, que la reduzca hasta eliminarla”.
La experta aseguró que el cambio “es posible de lograr. La violencia física se puede revertir, la violencia emocional, la sexual; tenemos herramientas y técnicas específicas para que desaparezca”.
En referencia a la intervención de la justicia y la penalización respecto a los casos de violencia de género, “decimos que en todas la organizaciones hay personas. Independientemente de la institución reforzarán el patriarcado; y otras que tratan de eliminarlo. Hay jueces o juezas muy patriarcales y van tarde incluso luego del femicidio. Otros más conscientes que ponen medidas cautelares. Tenemos la ley 26.485 y en ese sentido, si se quiere prevenir, se tienen todas las herramientas. Quien la usa o no está en cada persona”.
Sanz reveló que se trabaja para el método teórico “interactivo multidimensional”. Es decir que se estudia el porqué de la violencia: muchos lo son por historia personal y otros tan solo por ejercer el acto mismo. “No es una sola causa. Hay que mirar muchos ámbitos: la familia, la forma de vida, lo cultural, el mandato, el poder, hablamos de un varón y una mujer formateados en el patriarcado. Afecta primero a los dos. Está marcado desde esta diferencia de poder entre ellos dos. Esos dos ejes se deben trabajar desde los modelos teóricos”.
Se refirió a la situación de la Justicia y los fallos sobre violencia. “Sabemos que hay algunos aspectos y sectores radicalizados que a veces ponen trabas. No sirve para nada. Hay quienes dicen por qué no van todos presos. Ir preso no garantiza que deje de tener la conducta violenta. Si se establece que debe ir preso está bien. Otros, violentan y no en forma penal. Igual, impulsamos estos dispositivos porque tenemos testimonios de hombres que transformaron su vida. Lo hacemos desde la economía social, mutuales, cooperativas. Falta una fuerte política pública que ponga en acción la ley 26.485 artículo 10 que dice que hay que reeducar los varones”, dijo.
Por su parte Verónica Sandoval, miembro de la comisión de Equidad de Género de la Confederación Argentina de Mutualidades, concluyó que “se vienen llevando adelante iniciativas. Son los primeros en tomar la posta y trabajar en territorio. El año pasado hicimos la escuela de formación en género. Enfocamos el cuadro técnico. Apunta a dirigentes y funcionarios. Son ellos los que toman las decisiones que nos incluyen a todos y cuáles son los encuadres que otras instituciones han logrado. Vamos a avanzar”.
Uno de los objetivos principales es que el hombre que obró de manera violenta deje de tener esa conducta y pueda erradicarla. “Muchas veces que vaya preso no sirve de nada. Ir preso no garantiza que deje de ser violento porque a veces la violencia se ejerce de un modo no delictivo. Falta una fuerte política pública que ponga en acción la ley 26.485, artículo 10, que dice que hay que reeducar a los varones”, dijo María Eva Sanz, presidente de la mutual Grupo Buenos Aires y especialista en Violencia Familiar.
Explicó que el abordaje de la temática rondó en los dispositivos que se aplican en casos de varones que ejercen violencia. “Son los dispositivos que estamos contando en Capital Federal y provincia de Buenos Aires, tenemos por intención transmitir los resultados y poder generar espacios de asistencia a varones. Hay gente que viene desarrollando ejes, la intención es compartir y marcar una línea común que es la que nos impulsa la red argentina por buenas masculinidades”, aseveró.
Indicó Sanz que “lo que tratamos es ver cómo desmantelar del pensamiento, el patriarcado, toda la influencia de dominar la relación como mandato único. Para que pueda en próximos episodios que la descarga sea menor a la anterior, que la reduzca hasta eliminarla”.
La experta aseguró que el cambio “es posible de lograr. La violencia física se puede revertir, la violencia emocional, la sexual; tenemos herramientas y técnicas específicas para que desaparezca”.
En referencia a la intervención de la justicia y la penalización respecto a los casos de violencia de género, “decimos que en todas la organizaciones hay personas. Independientemente de la institución reforzarán el patriarcado; y otras que tratan de eliminarlo. Hay jueces o juezas muy patriarcales y van tarde incluso luego del femicidio. Otros más conscientes que ponen medidas cautelares. Tenemos la ley 26.485 y en ese sentido, si se quiere prevenir, se tienen todas las herramientas. Quien la usa o no está en cada persona”.
Sanz reveló que se trabaja para el método teórico “interactivo multidimensional”. Es decir que se estudia el porqué de la violencia: muchos lo son por historia personal y otros tan solo por ejercer el acto mismo. “No es una sola causa. Hay que mirar muchos ámbitos: la familia, la forma de vida, lo cultural, el mandato, el poder, hablamos de un varón y una mujer formateados en el patriarcado. Afecta primero a los dos. Está marcado desde esta diferencia de poder entre ellos dos. Esos dos ejes se deben trabajar desde los modelos teóricos”.
Se refirió a la situación de la Justicia y los fallos sobre violencia. “Sabemos que hay algunos aspectos y sectores radicalizados que a veces ponen trabas. No sirve para nada. Hay quienes dicen por qué no van todos presos. Ir preso no garantiza que deje de tener la conducta violenta. Si se establece que debe ir preso está bien. Otros, violentan y no en forma penal. Igual, impulsamos estos dispositivos porque tenemos testimonios de hombres que transformaron su vida. Lo hacemos desde la economía social, mutuales, cooperativas. Falta una fuerte política pública que ponga en acción la ley 26.485 artículo 10 que dice que hay que reeducar los varones”, dijo.
Por su parte Verónica Sandoval, miembro de la comisión de Equidad de Género de la Confederación Argentina de Mutualidades, concluyó que “se vienen llevando adelante iniciativas. Son los primeros en tomar la posta y trabajar en territorio. El año pasado hicimos la escuela de formación en género. Enfocamos el cuadro técnico. Apunta a dirigentes y funcionarios. Son ellos los que toman las decisiones que nos incluyen a todos y cuáles son los encuadres que otras instituciones han logrado. Vamos a avanzar”.