El “Canario”avanzó a la final de la mano de la historia

La Ribera construyó una victoria memorable ante Germinal. Abrumó al “Verde” por 5-1 y accedió a la final del Clausura. El bicampeón, sin disciplina ni creatividad futbolística, fue arrasado por un oponente voraz. En la final, se medirá ante Racing o Madryn. Tras la derrota, Pérez Álvarez renunció como DT.

El equipo de Mario Williams fue implacable.
08 DIC 2018 - 21:47 | Actualizado

La Ribera conquistó una victoria histórica ante Germinal, en el encuentro de vuelta de semifinales del Clausura de la Liga del Valle. Demolió por 5-1 al “Verde” y accedió a la final de la Liga del Valle.

El “Canario” pulverizó al vigente bicampeón en un período final sin equivalencias, donde el “Verde” perdió la brújula. Tras la abultada goleada, Marcelo Pérez Álvarez presentó la renuncia como entrenador.

Un espejismo

Durante el primer tiempo, imperó el equilibrio. Ninguno de los dos equipos mostró superioridad alguna en el campo de juego. En las únicas ocasiones de gol claras de la etapa inicial, ambos conjuntos marcaron los goles.

A los 15 minutos, Damián París sometió a Matías López tras una recuperaicón de su tocayo Canario.

Nueve minutos después, Cristian Taborda, ejecutó un tiro libre rasante sobre una de las líneas laterales del área que desconcertó a Walter Oros y se transformó en el empate parcial.

La demolición

En el segundo tiempo, se produjo la hecatombe de Germinal. A los 6 minutos, Canario le retornó la ventaja en el tanteador a La Ribera.

Ese tanto implicó el inicio del caos germinalista. En tres minutos, el equipo conducido por Pérez Álvarez sufrió dos expulsiones.

Entre los 17 y los 19 minutos, Nicolás Macarof y Damián Salinas recibieron la tarjeta roja. La segunda estuvo precedida por el cobro de un tiro penal, convertido de forma implacable por Agustín Siden a los 20.

Abrumado y en inferioridad numérica, Germinal no reaccionó. Continuó recibiendo castigo de un oponente impiadoso que saboreaba cada minuto.

A los 25, Michael Griffiths, con un disparo atinado, transformó la victoria en goleada. A falta de cinco minutos, Federico Muñoz, con un remate desde afuera del área, rubricó el resultado histórico en El Tehuelche.

En síntesis, La Ribera conquistó de forma impecable el pase a la final del Clausura.

Tras una victoria demoledora, espera rival en la etapa definitoria, que surigirá de Deportivo Madryn y Racing Club, que jugarán la revancha de su serie el próximo miércoles en el Cayetano Castro.

Preocupación “Verde”

El lado germinalista de esta historia está repleto de sinsabores. Este final es acorde con una primera fase irregular, donde empezó a toda orquesta y se desmoronó. La base que logró de forma concluyente el Apertura y que supo guiar a Germinal en los pasados torneos federales no pudo conquistar el tricampeonato.

Con los nervios a flor de piel, sufrió cinco expulsiones en la serie ante La Ribera, equipo que lo derrotó en dos oportunidades y empató otras dos en El Fortín. Este escenario, años atrás, habría sido impensado.

Con este panorama y sin entrenador, Germinal debe empezar la preparación para competir en el Regional 2019 del Consejo Federal.

No hay duda alguna que el “Verde” debe remodelarse y pulirse. La imagen ofrecida ayer en El Tehuelche es la mejor evidencia.

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El equipo de Mario Williams fue implacable.
08 DIC 2018 - 21:47

La Ribera conquistó una victoria histórica ante Germinal, en el encuentro de vuelta de semifinales del Clausura de la Liga del Valle. Demolió por 5-1 al “Verde” y accedió a la final de la Liga del Valle.

El “Canario” pulverizó al vigente bicampeón en un período final sin equivalencias, donde el “Verde” perdió la brújula. Tras la abultada goleada, Marcelo Pérez Álvarez presentó la renuncia como entrenador.

Un espejismo

Durante el primer tiempo, imperó el equilibrio. Ninguno de los dos equipos mostró superioridad alguna en el campo de juego. En las únicas ocasiones de gol claras de la etapa inicial, ambos conjuntos marcaron los goles.

A los 15 minutos, Damián París sometió a Matías López tras una recuperaicón de su tocayo Canario.

Nueve minutos después, Cristian Taborda, ejecutó un tiro libre rasante sobre una de las líneas laterales del área que desconcertó a Walter Oros y se transformó en el empate parcial.

La demolición

En el segundo tiempo, se produjo la hecatombe de Germinal. A los 6 minutos, Canario le retornó la ventaja en el tanteador a La Ribera.

Ese tanto implicó el inicio del caos germinalista. En tres minutos, el equipo conducido por Pérez Álvarez sufrió dos expulsiones.

Entre los 17 y los 19 minutos, Nicolás Macarof y Damián Salinas recibieron la tarjeta roja. La segunda estuvo precedida por el cobro de un tiro penal, convertido de forma implacable por Agustín Siden a los 20.

Abrumado y en inferioridad numérica, Germinal no reaccionó. Continuó recibiendo castigo de un oponente impiadoso que saboreaba cada minuto.

A los 25, Michael Griffiths, con un disparo atinado, transformó la victoria en goleada. A falta de cinco minutos, Federico Muñoz, con un remate desde afuera del área, rubricó el resultado histórico en El Tehuelche.

En síntesis, La Ribera conquistó de forma impecable el pase a la final del Clausura.

Tras una victoria demoledora, espera rival en la etapa definitoria, que surigirá de Deportivo Madryn y Racing Club, que jugarán la revancha de su serie el próximo miércoles en el Cayetano Castro.

Preocupación “Verde”

El lado germinalista de esta historia está repleto de sinsabores. Este final es acorde con una primera fase irregular, donde empezó a toda orquesta y se desmoronó. La base que logró de forma concluyente el Apertura y que supo guiar a Germinal en los pasados torneos federales no pudo conquistar el tricampeonato.

Con los nervios a flor de piel, sufrió cinco expulsiones en la serie ante La Ribera, equipo que lo derrotó en dos oportunidades y empató otras dos en El Fortín. Este escenario, años atrás, habría sido impensado.

Con este panorama y sin entrenador, Germinal debe empezar la preparación para competir en el Regional 2019 del Consejo Federal.

No hay duda alguna que el “Verde” debe remodelarse y pulirse. La imagen ofrecida ayer en El Tehuelche es la mejor evidencia.


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