Opinión / Treinta días para 30 años
Hace pocos meses atrás esta columna desarrollaba una posición clara y precisa sobre la relevancia que tiene para la economía cordillerana el Centro de Actividades de Montaña La Hoya, coincidente con lo expresado por el Instituto de Acción y Formación Política Futaleufú, de la ciudad de Esquel.
Por Raúl “Bulín” Fernández / Especial para Jornada
A esa visión y proyección futura de poder debatir la comunidad durante diez meses un modelo de gestión del recurso turístico, se agrega hoy la firme determinación del Poder Ejecutivo Provincial de concesionar el CAM por 30 años con prolongación a 10 años más.
Esta variable,no conocida públicamente porque sólo circula un borrador, fue explicada por el ministro del área y el Presidente de CORFO como responsable administrador en el seno de una Comisión de la Legislatura.
Más allá de temas técnicos específicos, similares a otras tantas licitaciones internacionales de centros de deportes de invierno del mundo, lo cierto es que hasta los propios responsables desconocen el valor real de lo que se está tratando de dejar en manos privadas por casi medio siglo.
La claridad de pedir un debate por un tiempo determinado que expresa la Resolución 18 del Ente Mixto de Turismo de Esquel, no ha sido contemplada por las autoridades y parecen decididas en avanzar en la búsqueda de los inversores.
Por este motivo no sólo se descarta la explotación de la próxima temporada de invierno en manos del Estado sino que, más grave aún, no se confirma la inversión de un solo peso en la construcción del nuevo edificio de la confitería La Piedra, destruido en un incendio cuya administración es de otro espacio del Estado (Chubut Deportes) que no ha sabido o podido explicitar la situación.
“No podemos invertir en una confitería cuando existen problemas muchos más complejos donde destinar el presupuesto” sostuvo el Presidente de CORFO.
No se contempla lo económico y mucho menos lo social, con la función de los clubes y las actividades desarrolladas fuera de los momentos de temporada alta. Una clara visión corta sin destino.
Los 600 kilómetros que separan la comunidad cordillerana de la administración central parecen cientos de miles cuando no se toman el trabajo de abrir los oídos y escuchar, ver en lugar de mirar y estudiar en lugar de emitir opiniones ligeras; porque no les interesa el pensamiento y visión del futuro de quienes habitamos nuestro propio paraíso.
Debiera el intendente Ongarato asumir la responsabilidad de hacer la gestión en nombre de toda la comunidad para evitar se deteriore más aún la situación. Creer que 30 días son suficientes para decidir los próximos 30 años no sólo es una falta de respeto, un atropello a la razón; sino la burla de tomar a conciudadanos como de segunda o tercera por el sólo hecho de estar lejos.
Será tiempo de separar la biblia del calefón en este tema tan particular, donde los responsables pongan la cara y los interesados su tiempo y dedicación para no convertir un recurso turístico en el muro de los lamentos.#
Por Raúl “Bulín” Fernández / Especial para Jornada
A esa visión y proyección futura de poder debatir la comunidad durante diez meses un modelo de gestión del recurso turístico, se agrega hoy la firme determinación del Poder Ejecutivo Provincial de concesionar el CAM por 30 años con prolongación a 10 años más.
Esta variable,no conocida públicamente porque sólo circula un borrador, fue explicada por el ministro del área y el Presidente de CORFO como responsable administrador en el seno de una Comisión de la Legislatura.
Más allá de temas técnicos específicos, similares a otras tantas licitaciones internacionales de centros de deportes de invierno del mundo, lo cierto es que hasta los propios responsables desconocen el valor real de lo que se está tratando de dejar en manos privadas por casi medio siglo.
La claridad de pedir un debate por un tiempo determinado que expresa la Resolución 18 del Ente Mixto de Turismo de Esquel, no ha sido contemplada por las autoridades y parecen decididas en avanzar en la búsqueda de los inversores.
Por este motivo no sólo se descarta la explotación de la próxima temporada de invierno en manos del Estado sino que, más grave aún, no se confirma la inversión de un solo peso en la construcción del nuevo edificio de la confitería La Piedra, destruido en un incendio cuya administración es de otro espacio del Estado (Chubut Deportes) que no ha sabido o podido explicitar la situación.
“No podemos invertir en una confitería cuando existen problemas muchos más complejos donde destinar el presupuesto” sostuvo el Presidente de CORFO.
No se contempla lo económico y mucho menos lo social, con la función de los clubes y las actividades desarrolladas fuera de los momentos de temporada alta. Una clara visión corta sin destino.
Los 600 kilómetros que separan la comunidad cordillerana de la administración central parecen cientos de miles cuando no se toman el trabajo de abrir los oídos y escuchar, ver en lugar de mirar y estudiar en lugar de emitir opiniones ligeras; porque no les interesa el pensamiento y visión del futuro de quienes habitamos nuestro propio paraíso.
Debiera el intendente Ongarato asumir la responsabilidad de hacer la gestión en nombre de toda la comunidad para evitar se deteriore más aún la situación. Creer que 30 días son suficientes para decidir los próximos 30 años no sólo es una falta de respeto, un atropello a la razón; sino la burla de tomar a conciudadanos como de segunda o tercera por el sólo hecho de estar lejos.
Será tiempo de separar la biblia del calefón en este tema tan particular, donde los responsables pongan la cara y los interesados su tiempo y dedicación para no convertir un recurso turístico en el muro de los lamentos.#