Racing campeón: perdió 2 a 1 ante La Ribera pero se impuso en el global 3 a 2
La revancha se jugó en el Cayetano Castro de Trelew. El visitante llegó a ponerse 2 a 0 para forzar los penales pero no pudo sostener la diferencia.
En la tarde de ayer, en una palpitante definición, Racing Club de Trelew conquistó su título oficial número 33 en la historia de la Liga del Valle. En el Cayetano Castro, refrendó, con sobresaltos, la labor realizada en la final de ida y atenazó el título del Clausura 2018.
La consagración de la “Academia” es un premio indiscutible a un equipo sólido que jamás disminuyó la intensidad en el transcurso del torneo. Ayer, con carácter, pese a perder por 2-1, logró imponerse a un tenaz rival que jamás claudicó.
Esta conquista además le otorgó al dueño de casa la plaza liguista al Clasificatorio Patagónico 2019, que dará cupo al Regional 2020.
Tras la conquista, se desataron incidentes que impidieron la vuelta olímpica y la premiación en el campo de juego (ver sección Policiales).
El partido
Antes de disputar la final de vuelta, la “Academia” había ganado 14 partidos sobre 15 posibles. Eso incluye una serie inapelable de semifinales ante Deportivo Madryn, que alineó jugadores de Federal A.
Al margen de las cuestiones numéricas, el título es un tributo al trabajo a largo plazo. Esta base de jugadores es sostenida desde el año 2015. A ese esqueleto se le sumaron los frutos recientes del semillero racinguista.
El primer augurio de una tarde victoriosa fue la ausencia de Matías Canario del once titular de La Ribera. Fue evaluado antes del silbatazo inicial, pero el atacante no superó el test.
Esta sensación, sin embargo, fue efímera, dado que el elenco visitante conquistó el primer gol de la jornada a los tres minutos. Tras un tiro libre, Nicolas Cottet no pudo retener el balón tras un choque con Luis Bastida. La pelota quedó a merced de Jonathan Salinas, que empujó el balón a la red.
El gol prematuro sorprendió al anfitrión, que durante la etapa inicial no logró gestar ocasiones claras de gol. En tanto, la firmeza defensiva propia con la ventaja en el tanteador mantenían a tiro la esperanza de los penales para el conjunto capitalino, que controlaba el ritmo de las acciones.
A los 36 minutos, La Ribera le provocó el segundo susto a Racing Club. Cottet logró detener un mano a mano con las uñas de sus manos y evitó la igualdad en el marcador global. En la acción inmediata, Diego Jara trastabilló y el balón impactó en uno de sus brazos. No dio la impresión de haber sido una infracción indiscutible.
El segundo tiempo comenzó con la misma adrenalina del principio de la etapa inicial. Tras un saque de esquina, Cottet no pudo retener un balón y Christian Salinas decretó el empate global.
Sin embargo, dos minutos después, en el momento más arduo del campeonato para el anfitrión, Martín Bataller, de cabeza, le devolvió la ventaja en la serie a Racing Club. El tanto le dio ímpetu al equipo de Jaime Giordanella, que con inmediatez generó dos oportunidades adicionales.
Pero Walter Oros detuvo la primera de ellas y Kevin Rosas falló en una emboquillada en la segunda.
El partido ingresó en su instancia de mayor frenesí. A los 15, un tiro de Cristian Ibañez, dentro del área racinguista, fue bloqueado por Jara. Sesenta segundos después, Oros frenó un cabezazo de Bastida. Y tras el saque de esquina subsiguiente, un remate de Brian Castillo generó suspiros.
En el último tramo, obligado por las circunstancias, La Ribera se adelantó en el campo. A falta de 10 minutos, la zaga racinguista despejó un remate sobre la línea. Al instante, Oros detuvo sucesivamente a Gonzalo Sosa y Castillo. En el epílogo, La Ribera perdió el control. Nicolás Chávez y Agustín Siden fueron expulsados a los 43 y a los 46 minutos, respectivamente. Esas tarjetas sellaron el destino.
Racing Club logró conquistar una nueva corona en la Liga del Valle. Por el trayecto realizado en las fases previas y por el carácter mostrado ayer, es un acto de estricta justicia.#
En la tarde de ayer, en una palpitante definición, Racing Club de Trelew conquistó su título oficial número 33 en la historia de la Liga del Valle. En el Cayetano Castro, refrendó, con sobresaltos, la labor realizada en la final de ida y atenazó el título del Clausura 2018.
La consagración de la “Academia” es un premio indiscutible a un equipo sólido que jamás disminuyó la intensidad en el transcurso del torneo. Ayer, con carácter, pese a perder por 2-1, logró imponerse a un tenaz rival que jamás claudicó.
Esta conquista además le otorgó al dueño de casa la plaza liguista al Clasificatorio Patagónico 2019, que dará cupo al Regional 2020.
Tras la conquista, se desataron incidentes que impidieron la vuelta olímpica y la premiación en el campo de juego (ver sección Policiales).
El partido
Antes de disputar la final de vuelta, la “Academia” había ganado 14 partidos sobre 15 posibles. Eso incluye una serie inapelable de semifinales ante Deportivo Madryn, que alineó jugadores de Federal A.
Al margen de las cuestiones numéricas, el título es un tributo al trabajo a largo plazo. Esta base de jugadores es sostenida desde el año 2015. A ese esqueleto se le sumaron los frutos recientes del semillero racinguista.
El primer augurio de una tarde victoriosa fue la ausencia de Matías Canario del once titular de La Ribera. Fue evaluado antes del silbatazo inicial, pero el atacante no superó el test.
Esta sensación, sin embargo, fue efímera, dado que el elenco visitante conquistó el primer gol de la jornada a los tres minutos. Tras un tiro libre, Nicolas Cottet no pudo retener el balón tras un choque con Luis Bastida. La pelota quedó a merced de Jonathan Salinas, que empujó el balón a la red.
El gol prematuro sorprendió al anfitrión, que durante la etapa inicial no logró gestar ocasiones claras de gol. En tanto, la firmeza defensiva propia con la ventaja en el tanteador mantenían a tiro la esperanza de los penales para el conjunto capitalino, que controlaba el ritmo de las acciones.
A los 36 minutos, La Ribera le provocó el segundo susto a Racing Club. Cottet logró detener un mano a mano con las uñas de sus manos y evitó la igualdad en el marcador global. En la acción inmediata, Diego Jara trastabilló y el balón impactó en uno de sus brazos. No dio la impresión de haber sido una infracción indiscutible.
El segundo tiempo comenzó con la misma adrenalina del principio de la etapa inicial. Tras un saque de esquina, Cottet no pudo retener un balón y Christian Salinas decretó el empate global.
Sin embargo, dos minutos después, en el momento más arduo del campeonato para el anfitrión, Martín Bataller, de cabeza, le devolvió la ventaja en la serie a Racing Club. El tanto le dio ímpetu al equipo de Jaime Giordanella, que con inmediatez generó dos oportunidades adicionales.
Pero Walter Oros detuvo la primera de ellas y Kevin Rosas falló en una emboquillada en la segunda.
El partido ingresó en su instancia de mayor frenesí. A los 15, un tiro de Cristian Ibañez, dentro del área racinguista, fue bloqueado por Jara. Sesenta segundos después, Oros frenó un cabezazo de Bastida. Y tras el saque de esquina subsiguiente, un remate de Brian Castillo generó suspiros.
En el último tramo, obligado por las circunstancias, La Ribera se adelantó en el campo. A falta de 10 minutos, la zaga racinguista despejó un remate sobre la línea. Al instante, Oros detuvo sucesivamente a Gonzalo Sosa y Castillo. En el epílogo, La Ribera perdió el control. Nicolás Chávez y Agustín Siden fueron expulsados a los 43 y a los 46 minutos, respectivamente. Esas tarjetas sellaron el destino.
Racing Club logró conquistar una nueva corona en la Liga del Valle. Por el trayecto realizado en las fases previas y por el carácter mostrado ayer, es un acto de estricta justicia.#