El fiscal Gelvez, durísimo: acusa al juez Lleral de frenar expedientes de narcos y trata

Coincidió con el ministro Massoni en que el magistrado no concede allanamientos ni escuchas pese a las evidencias que se reúnen. “Parezco un nene que dejan jugar en el patio pero cuando quiero entrar a la casa, me dicen que no”, graficó.

26 DIC 2018 - 21:48 | Actualizado

El fiscal federal de Rawson, Fernando Gélvez, coincidió con las críticas del ministro de Gobierno Federico Massoni, quien comparó al Juzgado Federal Nº 2 de la capital, que conduce Gustavo Lleral, con un “paredón” que impide avanzar en las investigaciones por narcotráfico y trata de personas.

“Coincido con Massoni en el sentido de que en muchas investigaciones que hicimos con Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía del Chubut, hemos tenido el obstáculo de que el juez federal no nos ha concedido órdenes de allanamiento ni intervenciones telefónicas”, reconoció Gélvez.

“Eso hace que nos veamos frustrados en un montón de investigaciones porque no nos dan los allanamientos o los dan días después o porque no nos dan los allanamientos y reasume la investigación el juez, que es una atribución que posee, pero las medidas investigativas que dispone son básicamente las mismas. De esa manera por más que tengamos una Agencia de investigaciones (como la que propone crear Massoni), y todos los recursos, va a estar faltando la orden que pueda hacer que se ingrese a una vivienda”, se quejó el fiscal.

Gélvez describió el procedimiento habitual que se realiza ante las denuncias, en su gran mayoría anónimas y a los distintos teléfonos disponibles para recibirlas, en el marco de la investigación que se inicia en esos momentos. Él como fiscal, luego de que la Policía realiza investigaciones de campo, “es decir vigilancias, seguimientos, fijos o móviles y otro tipo de procedimientos que arrojan datos objetivos”, hace el pedido de allanamiento y de intervenciones telefónicas pero el juez Lleral no las concede.

“La Policía trae la denuncia anónima por trata o drogas, luego pido que se inicie la investigación, el juez me delega la causa y luego ordeno tareas de inteligencia criminal como vigilancias, seguimiento, etcétera. Cuando se reúne todo ello que lo hacemos por ahí en veinte o treinta días y entendemos que hay comercialización de estupefacientes, porque vemos actividades, pasamamos y hay seguimientos donde se sabe quiénes son, para poder proseguir se piden medidas que solo puede ordenar el juez, y no nos dan”. Graficó que como fiscal argumenta el pedido de medidas con un escrito de ocho a diez hojas, “analizando todo esos elementos, y en cuatro renglones me dice que no hay elementos de juicio. Entonces ¿qué entiendo yo? Que me parezco a un nene que me dejan jugar en el patio y cuando quiero entrar a la casa me dicen no, no entrás”.

Incluso, dice Gélvez, en el escrito donde pide las medidas al juez, utiliza argumentaciones fijándose en los parámetros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. “Pedimos la orden de allanamiento y más no se puede hacer porque no tengo las atribuciones, por eso lo pedimos al juez”. Pero en diversas investigaciones “nos pasa que no nos autorizan los allanamientos ni las intervenciones telefónicas, entonces no se puede seguir investigando”.

En alusión al “paredón” al cual hizo referencia el ministro Massoni, Gélvez aclaró que “la pared se encuentra en el Juzgado Federal de Rawson; ésta es la Fiscalía Federal de Rawson y pertenecemos a un Poder diferente, ellos son Poder Judicial y nosotros somos Ministerio Público”.

El fiscal reconoció que hay muchos casos donde se detectan personas con drogas y elementos para su comercialización, descubiertos en procedimientos, muchas veces de casualidad, pero el juez no ordena ninguna medida, como el secuestro. “Hubo casos donde han detenido en controles vehiculares a personas con balanzas, con estupefacientes fraccionados, con mucho dólares, euros y pesos y no los han detenido ni secuestrado elementos como sus celulares, y eso conspira contra cualquier tipo de investigación, porque ahí lo que hay que hacer es detener, allanar, y se tiene que terminar esa primera parte de una investigación porque si tiene estupefacientes, balanza y dinero, por lo menos hay una tenencia de estupefacientes con fines de comercialización o transporte”.

Comentó un caso en Puerto Madryn donde la Policía Federal interceptó a una mujer que conducía un vehículo transportando pasajeros. Le encontraron varias “bochitas” de cocaína y una “piedra” de cocaína. “No fue detenida ni se le secuestró el celular y no es un caso, son varios así”.

Gélvez disintió con quienes hablan de presencia de “carteles de la droga” operando en Chubut. Según explicó, antes de 2016 se detectaron organizaciones medianas. “No son carteles pero hubo juicios donde condenaron a muchas personas: 13, 25, 40 personas, el año pasado y a principios de este año el Tribunal Oral Federal dictó sentencia a organizaciones de mediana entidad”.

“Lo que sí ocurre últimamente es que no llegamos a organizaciones de ese tipo. Si tenemos obstáculos para el narcomenudeo, no llegamos allí ni tampoco a los financistas o los capitalistas. Porque independientemente de lo que opinen otros funcionarios en este tipo de delitos, también se puede llegar de abajo hacia arriba”, afirmó.

El fiscal federal confirmó que algunos de los asesinados en Puerto Madryn, en el caso del doble crimen de Héctor López y Lomeña como del suicidio de Cerrudo, estaban involucrados en causas y bajo investigación. “Hubo otras fuerzas de seguridad, no la Policía de la Provincia, que los había detenido con poca cantidad de estupefacientes en una situación que podía ser para venta al por menor, por lo que estaban involucrados en otra causa. Lo que falló es verificar que hay procesos abiertos donde esas personas tienen vinculación con la causa más grande que se investiga, y eso lo tiene que hacer el juez, porque en la causa estaban siendo nombradas esas personas y no se investigaron”.

Massoni avanza en la creación de la Agencia de Narcocriminalidad que aglutine a las brigadas de investigaciones. Ya se reunió con Gélvez. El fiscal Federal consideró que coincide con el ministro en que la Justicia del Chubut investigue el narcomenudeo. “La Ley Nº 23.737 con sus modificaciones permite que las provincias que quieran, a través de una ley de la Legislatura, investiga ese tipo de delito, que no es narcocriminalidad sino la venta al menudeo de estupefacientes”. La Ley no establece qué cantidad de droga se considera narcomenudeo. Este gris sería una dificultad que podría darse en la práctica. Esta Ley ya rige en Córdoba, Mendoza, Buenos Aires y Salta.

Para el fiscal este tipo de iniciativas “requieren de mucho dinero, porque aparte de la investigación que pude realizar la policía, lo que entiendo y comparto los dichos del procurador general Jorge Miquelarena, debieran existir fiscalías especializadas en cada circunscripción de la provincia que se dedique a narcomenudeo. Eso requiere recursos”.

Enterate de las noticias de PROVINCIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.

Las más leídas

26 DIC 2018 - 21:48

El fiscal federal de Rawson, Fernando Gélvez, coincidió con las críticas del ministro de Gobierno Federico Massoni, quien comparó al Juzgado Federal Nº 2 de la capital, que conduce Gustavo Lleral, con un “paredón” que impide avanzar en las investigaciones por narcotráfico y trata de personas.

“Coincido con Massoni en el sentido de que en muchas investigaciones que hicimos con Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía del Chubut, hemos tenido el obstáculo de que el juez federal no nos ha concedido órdenes de allanamiento ni intervenciones telefónicas”, reconoció Gélvez.

“Eso hace que nos veamos frustrados en un montón de investigaciones porque no nos dan los allanamientos o los dan días después o porque no nos dan los allanamientos y reasume la investigación el juez, que es una atribución que posee, pero las medidas investigativas que dispone son básicamente las mismas. De esa manera por más que tengamos una Agencia de investigaciones (como la que propone crear Massoni), y todos los recursos, va a estar faltando la orden que pueda hacer que se ingrese a una vivienda”, se quejó el fiscal.

Gélvez describió el procedimiento habitual que se realiza ante las denuncias, en su gran mayoría anónimas y a los distintos teléfonos disponibles para recibirlas, en el marco de la investigación que se inicia en esos momentos. Él como fiscal, luego de que la Policía realiza investigaciones de campo, “es decir vigilancias, seguimientos, fijos o móviles y otro tipo de procedimientos que arrojan datos objetivos”, hace el pedido de allanamiento y de intervenciones telefónicas pero el juez Lleral no las concede.

“La Policía trae la denuncia anónima por trata o drogas, luego pido que se inicie la investigación, el juez me delega la causa y luego ordeno tareas de inteligencia criminal como vigilancias, seguimiento, etcétera. Cuando se reúne todo ello que lo hacemos por ahí en veinte o treinta días y entendemos que hay comercialización de estupefacientes, porque vemos actividades, pasamamos y hay seguimientos donde se sabe quiénes son, para poder proseguir se piden medidas que solo puede ordenar el juez, y no nos dan”. Graficó que como fiscal argumenta el pedido de medidas con un escrito de ocho a diez hojas, “analizando todo esos elementos, y en cuatro renglones me dice que no hay elementos de juicio. Entonces ¿qué entiendo yo? Que me parezco a un nene que me dejan jugar en el patio y cuando quiero entrar a la casa me dicen no, no entrás”.

Incluso, dice Gélvez, en el escrito donde pide las medidas al juez, utiliza argumentaciones fijándose en los parámetros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. “Pedimos la orden de allanamiento y más no se puede hacer porque no tengo las atribuciones, por eso lo pedimos al juez”. Pero en diversas investigaciones “nos pasa que no nos autorizan los allanamientos ni las intervenciones telefónicas, entonces no se puede seguir investigando”.

En alusión al “paredón” al cual hizo referencia el ministro Massoni, Gélvez aclaró que “la pared se encuentra en el Juzgado Federal de Rawson; ésta es la Fiscalía Federal de Rawson y pertenecemos a un Poder diferente, ellos son Poder Judicial y nosotros somos Ministerio Público”.

El fiscal reconoció que hay muchos casos donde se detectan personas con drogas y elementos para su comercialización, descubiertos en procedimientos, muchas veces de casualidad, pero el juez no ordena ninguna medida, como el secuestro. “Hubo casos donde han detenido en controles vehiculares a personas con balanzas, con estupefacientes fraccionados, con mucho dólares, euros y pesos y no los han detenido ni secuestrado elementos como sus celulares, y eso conspira contra cualquier tipo de investigación, porque ahí lo que hay que hacer es detener, allanar, y se tiene que terminar esa primera parte de una investigación porque si tiene estupefacientes, balanza y dinero, por lo menos hay una tenencia de estupefacientes con fines de comercialización o transporte”.

Comentó un caso en Puerto Madryn donde la Policía Federal interceptó a una mujer que conducía un vehículo transportando pasajeros. Le encontraron varias “bochitas” de cocaína y una “piedra” de cocaína. “No fue detenida ni se le secuestró el celular y no es un caso, son varios así”.

Gélvez disintió con quienes hablan de presencia de “carteles de la droga” operando en Chubut. Según explicó, antes de 2016 se detectaron organizaciones medianas. “No son carteles pero hubo juicios donde condenaron a muchas personas: 13, 25, 40 personas, el año pasado y a principios de este año el Tribunal Oral Federal dictó sentencia a organizaciones de mediana entidad”.

“Lo que sí ocurre últimamente es que no llegamos a organizaciones de ese tipo. Si tenemos obstáculos para el narcomenudeo, no llegamos allí ni tampoco a los financistas o los capitalistas. Porque independientemente de lo que opinen otros funcionarios en este tipo de delitos, también se puede llegar de abajo hacia arriba”, afirmó.

El fiscal federal confirmó que algunos de los asesinados en Puerto Madryn, en el caso del doble crimen de Héctor López y Lomeña como del suicidio de Cerrudo, estaban involucrados en causas y bajo investigación. “Hubo otras fuerzas de seguridad, no la Policía de la Provincia, que los había detenido con poca cantidad de estupefacientes en una situación que podía ser para venta al por menor, por lo que estaban involucrados en otra causa. Lo que falló es verificar que hay procesos abiertos donde esas personas tienen vinculación con la causa más grande que se investiga, y eso lo tiene que hacer el juez, porque en la causa estaban siendo nombradas esas personas y no se investigaron”.

Massoni avanza en la creación de la Agencia de Narcocriminalidad que aglutine a las brigadas de investigaciones. Ya se reunió con Gélvez. El fiscal Federal consideró que coincide con el ministro en que la Justicia del Chubut investigue el narcomenudeo. “La Ley Nº 23.737 con sus modificaciones permite que las provincias que quieran, a través de una ley de la Legislatura, investiga ese tipo de delito, que no es narcocriminalidad sino la venta al menudeo de estupefacientes”. La Ley no establece qué cantidad de droga se considera narcomenudeo. Este gris sería una dificultad que podría darse en la práctica. Esta Ley ya rige en Córdoba, Mendoza, Buenos Aires y Salta.

Para el fiscal este tipo de iniciativas “requieren de mucho dinero, porque aparte de la investigación que pude realizar la policía, lo que entiendo y comparto los dichos del procurador general Jorge Miquelarena, debieran existir fiscalías especializadas en cada circunscripción de la provincia que se dedique a narcomenudeo. Eso requiere recursos”.


NOTICIAS RELACIONADAS