Editorial / Bajar el desempleo debe ser una prioridad en la agenda política y electoral de Chubut
Leé La Columna del Domingo, el editorial de la edición impresa de Jornada.
La enorme cola de más de tres mil personas esperando poder dejar sus datos para conseguir uno de los sesenta puestos de trabajo que ofrece una pesquera que se quiere instalar en Trelew y que no consigue una autorización del Concejo Deliberante para operar, fue una de las imágenes más fuertes de la semana que pasó.
Es sabido que el aglomerado Trelew-Rawson tiene la mayor tasa de desocupación de la Patagonia (7,9% ahora pero el año pasado llegó a 12,5%, convirtiéndose en el sitio con más gente desempleada en el país en términos porcentuales).
Ver una imagen en primer plano del drama de la gente que busca trabajo de manera denodada no deja de ser un llamado de atención para la clase política chubutense, que por estos meses se lanzará de lleno a una campaña electoral en el que las medidas para combatir el desempleo, sobre todo en la zona del Valle, deberían estar en la primera parte de su plataforma electoral.
El mayor problema de empleo en el Valle lo tienen las mujeres de hasta 29 años, en donde la tasa –según las estadísticas oficiales del INDEC- trepa al 18%. Entre los varones de hasta 29 años, el nivel de desempleo también es superior a la media: 9%.
En Comodoro Rivadavia, el escenario laboral es un poco menos complicado: la tasa general de desempleo se ubica en solo 3,9% (entre los más bajos del país) y el nivel de desocupados en jóvenes de hasta 29 años llega a 7,3% entre las mujeres y a 6,7% entre los varones.
Todos los indicadores socioeconómicos son mejores en la zona sur de Chubut que en el Valle, los dos lugares en donde se realizan las mediciones del INDEC. Por ejemplo, entre la fuerza laboral comodorense el 31,4% terminó la secundaria y un 21,5% tiene estudios superiores o universitarios completos.
En la zona del Valle, en cambio, 30% tiene el secundario completo y apenas el 18% tiene un título superior o universitario, que es la menor tasa de la región patagónica. En este tipo de datos hay que buscar también las explicaciones para el deterioro del mercado laboral y la punta para empezar a encontrar las soluciones. La gente necesita trabajo pero también que mejoren las posibilidades educativas para salir al mercado laboral con mejores herramientas.
El deterioro del empleo en Chubut también queda reflejado en las tasas de empleo “en negro”: 17% en Comodoro y casi 24% en Trelew y Rawson.
De mal en peor
La publicación del INDEC de los datos de empleo para el tercer trimestre del año pasado arrojó resultados llamativos. A pesar de que la economía ya atravesó un semestre de caída, el desempleo casi no se modificó en términos interanuales: la tasa de desocupación se ubicó en 9% de la Población Económicamente Activa (PEA), apenas 0,7 puntos porcentuales por encima del nivel observado en el mismo período del año anterior.
“Si no fuese por el incremento de la tasa de actividad (que subió 0,4 puntos porcentuales hasta 46,7%, lo cual se debe en su totalidad a la incorporación de mujeres al mercado de trabajo), la tasa de desempleo habría bajado en 0,2 puntos porcentuales. Esta aparente inconsistencia con lo que ocurre entre los indicadores de actividad y empleo responde a las propias características del mercado laboral argentino, en el cual la informalidad suele ser un refugio importante para el empleo ante un empeoramiento de las condiciones macro”, indica un informe del Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación German Abdala.
En efecto, de los 128 mil puestos de trabajo que se crearon en los últimos doce meses en toda la Argentina, casi la mitad (62 mil) corresponde a empleos por cuenta propia. Por su parte, la cantidad de subocupados aumentó en 157 mil en el mismo período, reflejando crecientes dificultades tanto en la empleabilidad como en el nivel de ingresos.
“En todo caso, de cara a un año 2019 para el cual existen serias dudas sobre la posibilidad de que la economía real se recupere, una pregunta relevante es hasta cuándo el sector informal será capaz de absorber el empleo expulsado del sector formal. Si el sector informal se empieza a saturar, es de esperar que los indicadores del mercado de trabajo muestren un deterioro más pronunciado del observado hasta el momento”, agrega el informe de ITE.
De este modo, estiman los especialistas, la economía argentina podría ingresar a un estado en el cual, entre otras cosas, se observe una tasa de desempleo superior a los dos dígitos por primera vez desde la llegada de Cambiemos al poder, en diciembre de 2015.
La lija de Cambiemos
Con algunas candidaturas definidas y otras en vías de hacerlo, el panorama electoral de Chubut comienza a precipitarse y la discusión de ideas centrales sobre lo que propone cada uno a los chubutenses deberá darse sin excepciones.
Es verdad que Cambiemos no gobierna en Chubut pero la crisis económica y laboral que generaron sus políticas en estos tres años de gobierno de Mauricio Macri fueron claramente expulsivas en todas las regiones del país, y de manera más marcada en la Patagonia.
En este sentido, ya no habrá excusas para que el candidato de Macri en Chubut, Gustavo Menna, explique cómo piensa resolver lo que ellos mismos causaron.
A los gobiernos provinciales o municipales se les hace muy difícil contrarrestar esta corriente negativa, pero claramente tendrán que trabajar en la implementación de políticas laborales más intensivas en las zonas en donde la lija del Gobierno nacional ha hecho mucho daño.
La tarea será muy difícil pero absolutamente necesaria.
La enorme cola de más de tres mil personas esperando poder dejar sus datos para conseguir uno de los sesenta puestos de trabajo que ofrece una pesquera que se quiere instalar en Trelew y que no consigue una autorización del Concejo Deliberante para operar, fue una de las imágenes más fuertes de la semana que pasó.
Es sabido que el aglomerado Trelew-Rawson tiene la mayor tasa de desocupación de la Patagonia (7,9% ahora pero el año pasado llegó a 12,5%, convirtiéndose en el sitio con más gente desempleada en el país en términos porcentuales).
Ver una imagen en primer plano del drama de la gente que busca trabajo de manera denodada no deja de ser un llamado de atención para la clase política chubutense, que por estos meses se lanzará de lleno a una campaña electoral en el que las medidas para combatir el desempleo, sobre todo en la zona del Valle, deberían estar en la primera parte de su plataforma electoral.
El mayor problema de empleo en el Valle lo tienen las mujeres de hasta 29 años, en donde la tasa –según las estadísticas oficiales del INDEC- trepa al 18%. Entre los varones de hasta 29 años, el nivel de desempleo también es superior a la media: 9%.
En Comodoro Rivadavia, el escenario laboral es un poco menos complicado: la tasa general de desempleo se ubica en solo 3,9% (entre los más bajos del país) y el nivel de desocupados en jóvenes de hasta 29 años llega a 7,3% entre las mujeres y a 6,7% entre los varones.
Todos los indicadores socioeconómicos son mejores en la zona sur de Chubut que en el Valle, los dos lugares en donde se realizan las mediciones del INDEC. Por ejemplo, entre la fuerza laboral comodorense el 31,4% terminó la secundaria y un 21,5% tiene estudios superiores o universitarios completos.
En la zona del Valle, en cambio, 30% tiene el secundario completo y apenas el 18% tiene un título superior o universitario, que es la menor tasa de la región patagónica. En este tipo de datos hay que buscar también las explicaciones para el deterioro del mercado laboral y la punta para empezar a encontrar las soluciones. La gente necesita trabajo pero también que mejoren las posibilidades educativas para salir al mercado laboral con mejores herramientas.
El deterioro del empleo en Chubut también queda reflejado en las tasas de empleo “en negro”: 17% en Comodoro y casi 24% en Trelew y Rawson.
De mal en peor
La publicación del INDEC de los datos de empleo para el tercer trimestre del año pasado arrojó resultados llamativos. A pesar de que la economía ya atravesó un semestre de caída, el desempleo casi no se modificó en términos interanuales: la tasa de desocupación se ubicó en 9% de la Población Económicamente Activa (PEA), apenas 0,7 puntos porcentuales por encima del nivel observado en el mismo período del año anterior.
“Si no fuese por el incremento de la tasa de actividad (que subió 0,4 puntos porcentuales hasta 46,7%, lo cual se debe en su totalidad a la incorporación de mujeres al mercado de trabajo), la tasa de desempleo habría bajado en 0,2 puntos porcentuales. Esta aparente inconsistencia con lo que ocurre entre los indicadores de actividad y empleo responde a las propias características del mercado laboral argentino, en el cual la informalidad suele ser un refugio importante para el empleo ante un empeoramiento de las condiciones macro”, indica un informe del Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación German Abdala.
En efecto, de los 128 mil puestos de trabajo que se crearon en los últimos doce meses en toda la Argentina, casi la mitad (62 mil) corresponde a empleos por cuenta propia. Por su parte, la cantidad de subocupados aumentó en 157 mil en el mismo período, reflejando crecientes dificultades tanto en la empleabilidad como en el nivel de ingresos.
“En todo caso, de cara a un año 2019 para el cual existen serias dudas sobre la posibilidad de que la economía real se recupere, una pregunta relevante es hasta cuándo el sector informal será capaz de absorber el empleo expulsado del sector formal. Si el sector informal se empieza a saturar, es de esperar que los indicadores del mercado de trabajo muestren un deterioro más pronunciado del observado hasta el momento”, agrega el informe de ITE.
De este modo, estiman los especialistas, la economía argentina podría ingresar a un estado en el cual, entre otras cosas, se observe una tasa de desempleo superior a los dos dígitos por primera vez desde la llegada de Cambiemos al poder, en diciembre de 2015.
La lija de Cambiemos
Con algunas candidaturas definidas y otras en vías de hacerlo, el panorama electoral de Chubut comienza a precipitarse y la discusión de ideas centrales sobre lo que propone cada uno a los chubutenses deberá darse sin excepciones.
Es verdad que Cambiemos no gobierna en Chubut pero la crisis económica y laboral que generaron sus políticas en estos tres años de gobierno de Mauricio Macri fueron claramente expulsivas en todas las regiones del país, y de manera más marcada en la Patagonia.
En este sentido, ya no habrá excusas para que el candidato de Macri en Chubut, Gustavo Menna, explique cómo piensa resolver lo que ellos mismos causaron.
A los gobiernos provinciales o municipales se les hace muy difícil contrarrestar esta corriente negativa, pero claramente tendrán que trabajar en la implementación de políticas laborales más intensivas en las zonas en donde la lija del Gobierno nacional ha hecho mucho daño.
La tarea será muy difícil pero absolutamente necesaria.