Buscan reencauzar la inmigración de venezolanos hacia la Patagonia

La Dirección Nacional de Migraciones busca reencauzar la fuerte ola migratoria de venezolanos que en los últimos tres años ha llegado a la Argentina y por ese motivo en los últimos meses han mantenido conversaciones con funcionarios de provincias patagónicas, en busca de insertar a profesionales de ese país en distintas provincias.

12 ENE 2019 - 19:48 | Actualizado

Según confirmó en los últimos días el propio director nacional de Migraciones, Horacio García, el gobierno nacional busca orientar los flujos migratorios hacia las provincias que demanden servicios concretos de trabajo, tras evaluar que en los últimos tres años se radicaron en el país 666.000 personas, y que el 83% de los inmigrantes se instaló en la ciudad de Buenos Aires y el primer cordón del conurbano bonaerense.

Según la información que se conoció esta semana, hay varios distritos del Interior del país que analizan incentivos para extranjeros que se radiquen en su suelo y lograr así cubrir todo tipo de demandas laborales.

“Si seguimos hablando del tema de las restricciones, por no tener un sistema lógico y ágil, nos perdemos de hablar del verdadero tema que es el de la mayoría de los extranjeros que vienen de buena fe al país”, afirmó García en una entrevista que difundió la agencia Télam, luego de que esta semana se conociera que se busca también agilizar la expulsión de extranjeros que cometen delitos en el país.

En la actualidad son tres millones los refugiados y migrantes de Venezuela en todo el mundo, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Según los datos actuales, los países de América Latina y el Caribe albergan a aproximadamente 2,4 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela, mientras que otras regiones albergan a los restantes 600.000. Colombia fue el país que más venezolanos recibió (más de un millón), seguida por Perú, con más de 500 mil; y después Ecuador (220 mil).

Si bien la Argentina no se ubica en los primeros lugares de recepción de migrantes venezolanos, en la última década se convirtió en un nuevo destino preferido. Según informó a Chequeado la Dirección Nacional de Migraciones, entre 2006 y agosto de 2018 se realizaron más de 99 mil trámites de radicación de ciudadanos venezolanos en la Argentina.

El director nacional de Migraciones estuvo hace pocos meses en Chubut y firmó convenios con autoridades provinciales, tanto del Poder Ejecutivo como del Poder Judicial. Allí se habrían iniciado las gestiones para interesar a Chubut en formar parte de un trabajo entre Nación y provincia para reencauzar el flujo migratorio de venezolanos que en los últimos años se ha concentrado principalmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en el Conurbano.

Según la noticia difundida esta semana, las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut ya mantuvieron reuniones con Migraciones y otros distritos se van sumando para acordar con la Nación incentivos para extranjeros que se radiquen en sus territorios y ofrecimientos concretos de trabajo.

El artículo menciona que las provincias patagónicas tienen requerimientos laborales concretos de médicos, ingenieros, técnicos en distintas especialidades y personal para los corredores frutihortícolas.

“Río Negro, por ejemplo, necesita 10 mil puestos de trabajo. Hay predisposición de las provincias para avanzar en este tema”, señaló García.

En los últimos meses, el gobierno de Tierra del Fuego organizó en Buenos Aires reuniones con médicos y estudiantes de carreras afines, provenientes de Venezuela, para explorar la posibilidad de incorporarlos a su sistema público de salud.

Otra iniciativa de la dirección de Migraciones -que depende del Ministerio del Interior, que encabeza Rogelio Frigerio- es la creación de un ámbito institucional entre la Nación y las provincias para coordinar acciones y diseñar estrategias para las corrientes inmigratorias que viene recibiendo el país.

En los últimos meses, el movimiento migratorio de venezolanos hacia la Argentina se ubicó en el primer puesto -debido a la crítica situación socio-humanitaria del país gobernado por Nicolás Maduro-, desplazando así las históricas corrientes de paraguayos y bolivianos que se instalaron en el país en las últimas décadas. Hasta fines de 2018 llegaron al país unos 130 mil ciudadanos de Venezuela y la tendencia indica que otros 100 mil se instalarán este año, según estimaciones oficiales.

García agregó: “En tres años se han radicado 660.000 personas: es el país más abierto de Latinoamérica, y se ofrece un sistema de atención generalizada a los derechos de los migrantes, por lo tanto ese sistema tiene que complementarse con la asignación de responsabilidades, y también con sanciones para quien rompan el contrato de convivencia”, sostuvo.

De acuerdo a un trabajo denominado “Monitoreo de Flujo de Población Venezolana” en Argentina, en el cual se encuestó a ciudadanos que llegaban desde la República Bolivariana de Venezuela, el 48% de las personas consultadas cuenta con estudios de grado y un 12% con estudios de posgrado. El 24% contaba estudios secundarios y el 15% con tecnicaturas superiores. Solo el 1% contaba únicamente con estudios de nivel primario.

La diferencia entre el nivel educativo de hombres y mujeres no fue significativa, salvo para las personas que solo cuentan con estudios secundarios, donde se registró una mayor representación masculina.

Entre otros datos significativos, del total de las personas encuestadas, entre las personas que ingresaron por vía aérea, el 36% tiene entre 26 y 35 años, el 23% tiene más de 45 años y el 21% tiene entre 18 y 25 años; mientras que quienes ingresaron por vía terrestre, el 45% tiene entre 26 y 35 años, el 25% tiene entre 18 y 25 años y el 23% tiene entre 36 y 44 años. Es notablemente menor la presencia de personas mayores de 45 años ingresando por vía terrestre (8%).

El 58% de las personas encuestadas afirmó estar viajando solo, mientras que el 42% lo hacía en compañía de otras personas. Entre estos últimos, el 80% afirmó estar viajando con miembros de su familia, mientras que el 20% declaró estar viajando con personas que no pertenecen a su grupo familiar.#

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12 ENE 2019 - 19:48

Según confirmó en los últimos días el propio director nacional de Migraciones, Horacio García, el gobierno nacional busca orientar los flujos migratorios hacia las provincias que demanden servicios concretos de trabajo, tras evaluar que en los últimos tres años se radicaron en el país 666.000 personas, y que el 83% de los inmigrantes se instaló en la ciudad de Buenos Aires y el primer cordón del conurbano bonaerense.

Según la información que se conoció esta semana, hay varios distritos del Interior del país que analizan incentivos para extranjeros que se radiquen en su suelo y lograr así cubrir todo tipo de demandas laborales.

“Si seguimos hablando del tema de las restricciones, por no tener un sistema lógico y ágil, nos perdemos de hablar del verdadero tema que es el de la mayoría de los extranjeros que vienen de buena fe al país”, afirmó García en una entrevista que difundió la agencia Télam, luego de que esta semana se conociera que se busca también agilizar la expulsión de extranjeros que cometen delitos en el país.

En la actualidad son tres millones los refugiados y migrantes de Venezuela en todo el mundo, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Según los datos actuales, los países de América Latina y el Caribe albergan a aproximadamente 2,4 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela, mientras que otras regiones albergan a los restantes 600.000. Colombia fue el país que más venezolanos recibió (más de un millón), seguida por Perú, con más de 500 mil; y después Ecuador (220 mil).

Si bien la Argentina no se ubica en los primeros lugares de recepción de migrantes venezolanos, en la última década se convirtió en un nuevo destino preferido. Según informó a Chequeado la Dirección Nacional de Migraciones, entre 2006 y agosto de 2018 se realizaron más de 99 mil trámites de radicación de ciudadanos venezolanos en la Argentina.

El director nacional de Migraciones estuvo hace pocos meses en Chubut y firmó convenios con autoridades provinciales, tanto del Poder Ejecutivo como del Poder Judicial. Allí se habrían iniciado las gestiones para interesar a Chubut en formar parte de un trabajo entre Nación y provincia para reencauzar el flujo migratorio de venezolanos que en los últimos años se ha concentrado principalmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en el Conurbano.

Según la noticia difundida esta semana, las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut ya mantuvieron reuniones con Migraciones y otros distritos se van sumando para acordar con la Nación incentivos para extranjeros que se radiquen en sus territorios y ofrecimientos concretos de trabajo.

El artículo menciona que las provincias patagónicas tienen requerimientos laborales concretos de médicos, ingenieros, técnicos en distintas especialidades y personal para los corredores frutihortícolas.

“Río Negro, por ejemplo, necesita 10 mil puestos de trabajo. Hay predisposición de las provincias para avanzar en este tema”, señaló García.

En los últimos meses, el gobierno de Tierra del Fuego organizó en Buenos Aires reuniones con médicos y estudiantes de carreras afines, provenientes de Venezuela, para explorar la posibilidad de incorporarlos a su sistema público de salud.

Otra iniciativa de la dirección de Migraciones -que depende del Ministerio del Interior, que encabeza Rogelio Frigerio- es la creación de un ámbito institucional entre la Nación y las provincias para coordinar acciones y diseñar estrategias para las corrientes inmigratorias que viene recibiendo el país.

En los últimos meses, el movimiento migratorio de venezolanos hacia la Argentina se ubicó en el primer puesto -debido a la crítica situación socio-humanitaria del país gobernado por Nicolás Maduro-, desplazando así las históricas corrientes de paraguayos y bolivianos que se instalaron en el país en las últimas décadas. Hasta fines de 2018 llegaron al país unos 130 mil ciudadanos de Venezuela y la tendencia indica que otros 100 mil se instalarán este año, según estimaciones oficiales.

García agregó: “En tres años se han radicado 660.000 personas: es el país más abierto de Latinoamérica, y se ofrece un sistema de atención generalizada a los derechos de los migrantes, por lo tanto ese sistema tiene que complementarse con la asignación de responsabilidades, y también con sanciones para quien rompan el contrato de convivencia”, sostuvo.

De acuerdo a un trabajo denominado “Monitoreo de Flujo de Población Venezolana” en Argentina, en el cual se encuestó a ciudadanos que llegaban desde la República Bolivariana de Venezuela, el 48% de las personas consultadas cuenta con estudios de grado y un 12% con estudios de posgrado. El 24% contaba estudios secundarios y el 15% con tecnicaturas superiores. Solo el 1% contaba únicamente con estudios de nivel primario.

La diferencia entre el nivel educativo de hombres y mujeres no fue significativa, salvo para las personas que solo cuentan con estudios secundarios, donde se registró una mayor representación masculina.

Entre otros datos significativos, del total de las personas encuestadas, entre las personas que ingresaron por vía aérea, el 36% tiene entre 26 y 35 años, el 23% tiene más de 45 años y el 21% tiene entre 18 y 25 años; mientras que quienes ingresaron por vía terrestre, el 45% tiene entre 26 y 35 años, el 25% tiene entre 18 y 25 años y el 23% tiene entre 36 y 44 años. Es notablemente menor la presencia de personas mayores de 45 años ingresando por vía terrestre (8%).

El 58% de las personas encuestadas afirmó estar viajando solo, mientras que el 42% lo hacía en compañía de otras personas. Entre estos últimos, el 80% afirmó estar viajando con miembros de su familia, mientras que el 20% declaró estar viajando con personas que no pertenecen a su grupo familiar.#


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