Turista de Comodoro reparó las barandas que no arregla el municipio en Las Grutas

Hace varios años que concurre al balneario rionegrino y se cansó de ver el mal estado de los pasamanos. Esta temporada llevó su soldadora y en una hora y media reparó instalaciones que son públicas

El trabajo de Espinoza fue reflejado en las redes sociales (foto @lmneuquen)
15 ENE 2019 - 10:29 | Actualizado

Un trabajador petrolero oriundo de Bahía Blanca, pero que hace años reside en Comodoro Rivadavia, fue noticia en Las Grutas después que decidiera por iniciativa propia reparar las barandas de una de las escaleras de acceso a la playa.

Según publicaron ayer medios de Río Negro y Neuquén, Elías Espinoza hace cuatro años que decidió veranear en Las Grutas. Desde entonces, todos los años viaja con su familia desde Comodoro Rivadavia para disfrutar de las playas en la costa rionegrina.

Durante las temporadas anteriores se percató, como otros veraneantes, de las barandas desvencijadas de la rampa de la Primera Bajada y ante la falta de solución este año antes de viajar al balneario rionegrino, decidió cargar su soldadora y repararlas para que nadie corra peligro y pueda lesionarse.

“Lo hice, en primer lugar, por la integridad física de mis hijos y la de los turistas. Es un problema muy grave para cualquier persona”, manifestó Elías Espinoza, trabajador petrolero oriundo de Bahía Blanca, radicado en la ciudad chubutense.

Según publicó el portal de La Mañana de Neuquén, su gesto fue muy aplaudido en las redes sociales, donde publicaron fotografías del momento en que realizaba el trabajo. Pero también desnudó la desidia del municipio de San Antonio Oeste, ya que desde hace meses que la estructura presentaba problema.

El ahora conocido como “turista-soldador” contó que el año pasado notó la falta de mantenimiento en distintos sectores y consideró el peligro que implica. Cuando días atrás se preparaban para viajar, se le ocurrió cargar su equipo de soldadura y su amoladora para hacerlo “de onda”, a pesar de que su esposa no estaba muy de acuerdo.

El jueves bajó a la playa por la Primera y advirtió que los caños estaban desoldados. Una mujer mayor descendió por el lugar y, al aferrarse a la baranda, la estructura cedió peligrosamente y por poco se cae. Ahí se decidió a realizar la tarea. El sábado a las 6 puso manos a la obra y en una hora y cuarto, y con 8 pesos de electrodos, todo solucionado.

Espinoza se presentó en la Delegación Municipal y pidió autorización. Le solicitaron sus datos y le indicaron que lo llamarían. Pero nunca lo hicieron. Ni siquiera luego de que la noticia se viralizara por las redes.

Fuente: La Mañana de Neuquén
 
 

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El trabajo de Espinoza fue reflejado en las redes sociales (foto @lmneuquen)
15 ENE 2019 - 10:29

Un trabajador petrolero oriundo de Bahía Blanca, pero que hace años reside en Comodoro Rivadavia, fue noticia en Las Grutas después que decidiera por iniciativa propia reparar las barandas de una de las escaleras de acceso a la playa.

Según publicaron ayer medios de Río Negro y Neuquén, Elías Espinoza hace cuatro años que decidió veranear en Las Grutas. Desde entonces, todos los años viaja con su familia desde Comodoro Rivadavia para disfrutar de las playas en la costa rionegrina.

Durante las temporadas anteriores se percató, como otros veraneantes, de las barandas desvencijadas de la rampa de la Primera Bajada y ante la falta de solución este año antes de viajar al balneario rionegrino, decidió cargar su soldadora y repararlas para que nadie corra peligro y pueda lesionarse.

“Lo hice, en primer lugar, por la integridad física de mis hijos y la de los turistas. Es un problema muy grave para cualquier persona”, manifestó Elías Espinoza, trabajador petrolero oriundo de Bahía Blanca, radicado en la ciudad chubutense.

Según publicó el portal de La Mañana de Neuquén, su gesto fue muy aplaudido en las redes sociales, donde publicaron fotografías del momento en que realizaba el trabajo. Pero también desnudó la desidia del municipio de San Antonio Oeste, ya que desde hace meses que la estructura presentaba problema.

El ahora conocido como “turista-soldador” contó que el año pasado notó la falta de mantenimiento en distintos sectores y consideró el peligro que implica. Cuando días atrás se preparaban para viajar, se le ocurrió cargar su equipo de soldadura y su amoladora para hacerlo “de onda”, a pesar de que su esposa no estaba muy de acuerdo.

El jueves bajó a la playa por la Primera y advirtió que los caños estaban desoldados. Una mujer mayor descendió por el lugar y, al aferrarse a la baranda, la estructura cedió peligrosamente y por poco se cae. Ahí se decidió a realizar la tarea. El sábado a las 6 puso manos a la obra y en una hora y cuarto, y con 8 pesos de electrodos, todo solucionado.

Espinoza se presentó en la Delegación Municipal y pidió autorización. Le solicitaron sus datos y le indicaron que lo llamarían. Pero nunca lo hicieron. Ni siquiera luego de que la noticia se viralizara por las redes.

Fuente: La Mañana de Neuquén
 
 


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