La “Mesa de Mujeres del Partido Justicialista de Puerto Madryn” repudió la visita del presidente Mauricio Macri. “Se sintió el descontento y aborrecimiento de gran parte de la ciudadanía a las políticas aplicadas por su gobierno, lo que provocó la congregación espontánea de los vecinos y turistas de todo el país en la plaza San Martín con tambores, timbales, redoblantes, silbatos, cacerolas y todo elemento que provoque ruido para expresar en descontento, generando una masiva movilización hacia el Hotel Rayentray, donde se alojara el presidente”, expresaron.
Las dirigentes remarcaron la “extraordinaria y sorprendente movilización de los vecinos de Madryn, donde se veía gente de a pie, vecinos que salían de sus casas incorporándose a medida que avanzaban y en sus autos a bocinazos los cuales formaban una columna inmensa, que sólo podía apreciarse con claridad desde los balcones del hotel Rayentray”.
Recordaron que una movilización así no se veía en la ciudad del Golfo “desde hacía mucho tiempo, cuando ocurrió algo semejante, el 10 de septiembre de 1984 luego de un tiempo de haber concluido la guerra de Malvinas, día aquel en que un barco estadounidense quiso abastecer su flota en el muelle Storni, a dos años haber perdido tantos soldados argentinos”. El grupo puntualizó que “la reacción del pueblo ante las injusticias quedó plasmada en esta gran marcha de desaprobación”. #
La “Mesa de Mujeres del Partido Justicialista de Puerto Madryn” repudió la visita del presidente Mauricio Macri. “Se sintió el descontento y aborrecimiento de gran parte de la ciudadanía a las políticas aplicadas por su gobierno, lo que provocó la congregación espontánea de los vecinos y turistas de todo el país en la plaza San Martín con tambores, timbales, redoblantes, silbatos, cacerolas y todo elemento que provoque ruido para expresar en descontento, generando una masiva movilización hacia el Hotel Rayentray, donde se alojara el presidente”, expresaron.
Las dirigentes remarcaron la “extraordinaria y sorprendente movilización de los vecinos de Madryn, donde se veía gente de a pie, vecinos que salían de sus casas incorporándose a medida que avanzaban y en sus autos a bocinazos los cuales formaban una columna inmensa, que sólo podía apreciarse con claridad desde los balcones del hotel Rayentray”.
Recordaron que una movilización así no se veía en la ciudad del Golfo “desde hacía mucho tiempo, cuando ocurrió algo semejante, el 10 de septiembre de 1984 luego de un tiempo de haber concluido la guerra de Malvinas, día aquel en que un barco estadounidense quiso abastecer su flota en el muelle Storni, a dos años haber perdido tantos soldados argentinos”. El grupo puntualizó que “la reacción del pueblo ante las injusticias quedó plasmada en esta gran marcha de desaprobación”. #