Amor sin barreras: Antonella y Julia, el primer matrimonio igualitario en Gaiman

Antonella y Julia son músicas y se casaron en una ceremonia inédita para la localidad. Se conocieron en el año 2008 en La Plata, donde viven, estudian y trabajan.

17 ENE 2019 - 20:13 | Actualizado

La historia de Julia y Antonella se fue construyendo entre música, estudios, trabajo y amor. Se conocieron a 1.500 kilómetros de Chubut y ayer en Gaiman formalizaron ante la ley y el Estado su condición de familia, en una ceremonia donde abundaron los aplausos y los abrazos.

La boda de las jóvenes músicas no alteró el ritmo normal del jueves en la localidad valletana, pero no fueron los pocos vecinos que al pasar frente al edificio donde funcionan el Registro Civil y el Juzgado de Paz, saludaron a los familiares de la pareja.

Antonella Sarteschi y Julia Alejandra Sánchez llegaron veinte minutos antes de la ceremonia. En la vereda del edificio ubicado sobre la calle Eugenio Tello, entre la comisaría y el edificio de la Compañía de Riego, la esperaban sus familiares directos, allegados de la localidad y un grupo de amigos que desde La Plata acompañaron a las protagonistas del día.



Se conocieron en el año 2010 en el coro de la Facultad de Bellas Artes en La Plata. Julia fue a acompañar a un amigo a una audiencia y le dijeron que faltaba una voz. Se encontró cantando al lado de Antonella y desde ese momento se sentaban juntas durante los ensayos.

En septiembre de ese año comenzó la relación y desde hace ocho años están en pareja, compartiendo proyectos, entre horas de estudio, trabajo y con la compañía de Simona y Dulcinea, sus dos gatas.

“Hace un año que decidimos casarnos y pensamos a distintas fechas. Terminamos decidiendo que sea en verano porque la gente puede sacar vacaciones y acompañarnos”, contó Julia a Jornada y destacó que la elección de Gaiman como lugar para contraer matrimonio se debió a que “si bien la mayoría de nuestros amigos está en La Plata, casi toda la familia de Anto está acá y una parte en Esquel, así que nos vinimos todos para Gaiman”.

Antonella volvió a Gaiman como otros años, pero ahora a concretar su deseo de unirse en matrimonio con Julia. “Yo me críe acá, soy de toda la vida de Gaiman y me parece importante para lo que es el colectivo LGTBI que se empiecen a abrir estas posibilidades en el valle, en la provincia del Chubut, en la Patagonia; que la gente se abra y que entienda que no es una elección, sino que es algo que te pasa”.

“Uno se enamora de una persona, no de sus genitales, y hay que gestionarlo, visualizarlo, hay que aceptarlo, compartirlo, conocerlo e informarse”, dijo la joven minutos antes de contraer matrimonio, en un hecho novedoso para esa comunidad.



Al ser consultada si la realización en el VIRCh del Encuentro Nacional de Mujeres y la participación del colectivo LGBTI en ese evento había tenido algún tipo de incidencia en su elección, Julia respondió que “no lo pensamos desde ese lugar y de hecho no participamos porque estábamos ya bastante comprometidas con la planificación de nuestra boda, pero nos parece positivo que existan este tipo de encuentros en distintos lugares, creo que es importante ese movimiento”.

Antonella, o Anti como la conocen, se mudó a los 17 años a La Plata para estudiar la carrera de Dirección Orquestal en la Facultad de Bellas Artes de la UNLP. Juli, su pareja, tiene 33 años, también música y oriunda de Berisso, en la provincia de Buenos Aires.

A fines del 2017 decidieron casarse y celebrar con sus familiares y amigos el amor, por lo que comenzaron a planificar la boda con anticipación. La ceremonia, tanto en el registro civil como la celebración familiar se organizó a la distancia. “Estamos hace un año y medio trabajando, lleva mucho tiempo. Por suerte tenemos una wedding planner y ella lleva todo con tiempo, paciencia y orden”, contaron.



Ayer compartieron ese momento con sus familias, que arribaron desde Esquel, La Plata y los anfitriones de Gaiman, además de un grupo de amigos. “Por suerte se pudieron ordenar, faltaron algunos, sucedieron cosas, imponderables”, como en toda celebración y en este caso fue el paro de trabajadores aeronáuticos el que dejó varados en Ezeiza a algunos de los invitados a la boda.

La familia Sarteschi-Sánchez volverá a La Plata en los próximos días. “Seguiremos estudiando y trabajando”, dijo Antonella, quien está a punto de culminar sus estudios en Licenciatura y Profesorado en Dirección Orquestal. Julia ya cuenta con una Licenciatura en composición musical y una carrera de postgrado en gestión cultural y política, además de estar cursando otra licenciatura.

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17 ENE 2019 - 20:13

La historia de Julia y Antonella se fue construyendo entre música, estudios, trabajo y amor. Se conocieron a 1.500 kilómetros de Chubut y ayer en Gaiman formalizaron ante la ley y el Estado su condición de familia, en una ceremonia donde abundaron los aplausos y los abrazos.

La boda de las jóvenes músicas no alteró el ritmo normal del jueves en la localidad valletana, pero no fueron los pocos vecinos que al pasar frente al edificio donde funcionan el Registro Civil y el Juzgado de Paz, saludaron a los familiares de la pareja.

Antonella Sarteschi y Julia Alejandra Sánchez llegaron veinte minutos antes de la ceremonia. En la vereda del edificio ubicado sobre la calle Eugenio Tello, entre la comisaría y el edificio de la Compañía de Riego, la esperaban sus familiares directos, allegados de la localidad y un grupo de amigos que desde La Plata acompañaron a las protagonistas del día.



Se conocieron en el año 2010 en el coro de la Facultad de Bellas Artes en La Plata. Julia fue a acompañar a un amigo a una audiencia y le dijeron que faltaba una voz. Se encontró cantando al lado de Antonella y desde ese momento se sentaban juntas durante los ensayos.

En septiembre de ese año comenzó la relación y desde hace ocho años están en pareja, compartiendo proyectos, entre horas de estudio, trabajo y con la compañía de Simona y Dulcinea, sus dos gatas.

“Hace un año que decidimos casarnos y pensamos a distintas fechas. Terminamos decidiendo que sea en verano porque la gente puede sacar vacaciones y acompañarnos”, contó Julia a Jornada y destacó que la elección de Gaiman como lugar para contraer matrimonio se debió a que “si bien la mayoría de nuestros amigos está en La Plata, casi toda la familia de Anto está acá y una parte en Esquel, así que nos vinimos todos para Gaiman”.

Antonella volvió a Gaiman como otros años, pero ahora a concretar su deseo de unirse en matrimonio con Julia. “Yo me críe acá, soy de toda la vida de Gaiman y me parece importante para lo que es el colectivo LGTBI que se empiecen a abrir estas posibilidades en el valle, en la provincia del Chubut, en la Patagonia; que la gente se abra y que entienda que no es una elección, sino que es algo que te pasa”.

“Uno se enamora de una persona, no de sus genitales, y hay que gestionarlo, visualizarlo, hay que aceptarlo, compartirlo, conocerlo e informarse”, dijo la joven minutos antes de contraer matrimonio, en un hecho novedoso para esa comunidad.



Al ser consultada si la realización en el VIRCh del Encuentro Nacional de Mujeres y la participación del colectivo LGBTI en ese evento había tenido algún tipo de incidencia en su elección, Julia respondió que “no lo pensamos desde ese lugar y de hecho no participamos porque estábamos ya bastante comprometidas con la planificación de nuestra boda, pero nos parece positivo que existan este tipo de encuentros en distintos lugares, creo que es importante ese movimiento”.

Antonella, o Anti como la conocen, se mudó a los 17 años a La Plata para estudiar la carrera de Dirección Orquestal en la Facultad de Bellas Artes de la UNLP. Juli, su pareja, tiene 33 años, también música y oriunda de Berisso, en la provincia de Buenos Aires.

A fines del 2017 decidieron casarse y celebrar con sus familiares y amigos el amor, por lo que comenzaron a planificar la boda con anticipación. La ceremonia, tanto en el registro civil como la celebración familiar se organizó a la distancia. “Estamos hace un año y medio trabajando, lleva mucho tiempo. Por suerte tenemos una wedding planner y ella lleva todo con tiempo, paciencia y orden”, contaron.



Ayer compartieron ese momento con sus familias, que arribaron desde Esquel, La Plata y los anfitriones de Gaiman, además de un grupo de amigos. “Por suerte se pudieron ordenar, faltaron algunos, sucedieron cosas, imponderables”, como en toda celebración y en este caso fue el paro de trabajadores aeronáuticos el que dejó varados en Ezeiza a algunos de los invitados a la boda.

La familia Sarteschi-Sánchez volverá a La Plata en los próximos días. “Seguiremos estudiando y trabajando”, dijo Antonella, quien está a punto de culminar sus estudios en Licenciatura y Profesorado en Dirección Orquestal. Julia ya cuenta con una Licenciatura en composición musical y una carrera de postgrado en gestión cultural y política, además de estar cursando otra licenciatura.


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