Emergencia textil: la industria está funcionando solo al 43% de su capacidad de producción

Los datos surgen de la última estimación realizada por el INDEC para el mes de noviembre y es el nivel más bajo de capacidad ociosa de los 16 años. En Trelew las fábricas se manejan en esos niveles y afrontan graves problemas para pagar los salarios de los trabajadores y afrontar los servicios.

19 ENE 2019 - 18:52 | Actualizado

Los números no dejan lugar a dudas. De los sectores industriales, el textil ha sido la rama que más se vio perjudicada durante los últimos años de apertura de importanciones y estancamiento profundo del mercado interno. Hoy la actividad funciona al 43% de su máximo de capacidad instalada de acuerdo a los últimos datos difundos por el INDEC para noviembre de 2018, valores que encenderían las alarmas de cualquier tipo de rubro.

Recientemente se declaró la emergencia laboral textil en Trelew. Si bien algunos auguraban una mejora para el Parque Industrial a raíz de un dólar más competitivo, lo cierto es que las textiles tienen una gran dependencia del mercado doméstico, que este año también se espera que opere en caída.

De acuerdo con los datos del INDEC, la utilización de la capacidad instalada en la industria se ubica en el 63,3% en noviembre de 2018, nivel inferior al registrado en el mismo mes de 2017 (69,2%). El nivel general de por sí es bajo, pero además el comportamiento según la rama ha sido muy desparejo.

Los bloques sectoriales que presentan, en noviembre de 2018, niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son: industrias metálicas básicas (88,0%), papel y cartón (76,1%), productos del tabaco (74,6%), refinación del petróleo (73,2%), productos minerales no metálicos (72,7%), sustancias y productos químicos (70,0%) y productos alimenticios y bebidas (63,5%). Mientras que los bloques sectoriales que se ubican por debajo del nivel general de la industria son: edición e impresión (56,1%), productos de caucho y plástico (51,6%), la industria metalmecánica excepto automotores (44,5%), la industria automotriz (44,4%) y productos textiles (43,9%).

Los bloques que presentan en noviembre de 2018 una menor utilización de la capacidad instalada respecto al mismo mes de 2017 son: productos alimenticios y bebidas, industria textil, papel y cartón, edición e impresión, refinación del petróleo, sustancias y productos químicos, productos de caucho y plástico, productos minerales no metálicos, industria automotriz y metalmecánica excepto automotores.

El bloque de alimentos y bebidas registra un nivel de utilización de la capacidad instalada de 63,5%, en noviembre de 2018, inferior al de noviembre de 2017 (67,7%). El menor nivel de utilización del bloque se explica principalmente por las bajas en la molienda de cereales y oleaginosas, en los productos de confitería y en la elaboración de bebidas. En este último caso, la contracción en la elaboración de aguas y sodas, bebidas gaseosas y cerveza, origina la merma en el nivel de utilización de capacidad instalada del segmento de elaboración de bebidas.

En noviembre de 2018, el bloque de productos textiles presenta un nivel de utilización de la capacidad instalada de 43,9%, inferior al registrado en el mismo mes de 2017 (60,9%). Esta retracción se origina en la menor elaboración de hilados de algodón y de tejidos, tanto tejidos planos como de punto. Es el nivel más bajo de utilización y junto al sector automotriz (44,4% de utilización) se encuentran en la parte más baja.

De acuerdo a un relevamiento de la Fundación Pro Tejer mediante datos estadísticos de INDEC, los niveles de utilización para las textiles están por debajo incluso de 2002, cuando las fábricas funcionaban al 60,1%. El nivel más alto en esta década se alcanzó en 2007 con un 88,5%. Y los años siguientes se mantuvo entre 75% y 80%. Para noviembre de 2016 la caída fue al 69,1%, en 2017 68,3% y el 2018 sin dudas tuvo un derrumbe estrepitoso para marcar en noviembre pasado el 43,9%.

Caída de la actividad

El Estimador Mensual Industrial (EMI) reflejó para la industria textil presenta caídas de 32,2% en noviembre de 2018 y de 13,6% en el acumulado del período enero-noviembre de 2018, en comparación con los mismos períodos del año 2017. La contracción en el consumo interno de prendas de vestir y otras confecciones ha originado una menor demanda hacia distintos rubros. La merma en la actividad afecta tanto al sector de hilados de algodón como a la fabricación de tejidos, que presentan caídas de 32,8% y de 31,8%, respectivamente, en noviembre de 2018, en comparación con el mismo mes del año anterior.

Para el Parque Industrial de Trelew, se le suma los despidos que ha habido en el último tiempo, más de 200 en los últimos tres años. Quedan entre las firmas menos de 1.000 trabajadores que hoy corren riesgo.

Las más complicadas

Las firmas más complicadas hoy son Sedamil y Soltex. Sedamil atraviesa por un concurso de acreedores que posiblemente se defina a mediados de abril. El 2018 terminó con suspensiones rotativas de todo su personal de tintorería y tras el período vacacional recién está incorporando a los operarios a planta. Hay que adicionar que la principal planta de Sedamil en Buenos Aires cerró por falta de competitividad y splo queda en pie la tintorería en Trelew y el hilado en Tierra del Fuego.

El caso de Soltex también ha estado marcado por suspensiones y retraso en los pagos. Si bien se habían gestionado Repro como subsidios para ayudar a las empresas a pagar a los trabajadores, los mismos no bajaron desde Nación según confiaron fuentes de la Asociación Obrera Textil (AOT).

La Emergencia Ocupacional de la industria textil buscará en principio que las firmas puedan afrontar los aumentos en los servicios de la luz y no continúen endeudándose. Se está negociando con el Gobierno Provincial. Fue decretado por el intendente por 180 días.

En paralelo, dentro del Parque Industrial se observa la tendencia de conformación de cooperativas. Como ha ocurrido con Lanera Austral y recientemente con Propulsora Patagónica. Son tres las cooperativas de trabajo que ya funcionan en el Parque Industrial de Trelew y hay otras dos empresas que están haciendo los trámites para poder reconvertirse al cooperativismo.

¿Puede haber un repunte?

Algunos empresarios textiles de Trelew confían que la actividad podría estar tocando su piso y que para marzo o abril podría empezar a verificarse una reactivación. El cauto optimismo surge a partir de los pedidos de los compradores para esos meses. El boom importador generó un sobre stock en los depósitos.

Pero a partir de fines de marzo-abril, comenzaría a necesitarse nuevamente materia prima. Todo atado también a la parábola que tenga la economía. El supuesto también juega con la posibilidad de un año electoral que sirve para darle un poco más de vuelo al mercado interno que logre aunque sea de modo coyuntural enderezar parte de un sector que viene golpeado hace tiempo.

Enterate de las noticias de ECONOMIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
19 ENE 2019 - 18:52

Los números no dejan lugar a dudas. De los sectores industriales, el textil ha sido la rama que más se vio perjudicada durante los últimos años de apertura de importanciones y estancamiento profundo del mercado interno. Hoy la actividad funciona al 43% de su máximo de capacidad instalada de acuerdo a los últimos datos difundos por el INDEC para noviembre de 2018, valores que encenderían las alarmas de cualquier tipo de rubro.

Recientemente se declaró la emergencia laboral textil en Trelew. Si bien algunos auguraban una mejora para el Parque Industrial a raíz de un dólar más competitivo, lo cierto es que las textiles tienen una gran dependencia del mercado doméstico, que este año también se espera que opere en caída.

De acuerdo con los datos del INDEC, la utilización de la capacidad instalada en la industria se ubica en el 63,3% en noviembre de 2018, nivel inferior al registrado en el mismo mes de 2017 (69,2%). El nivel general de por sí es bajo, pero además el comportamiento según la rama ha sido muy desparejo.

Los bloques sectoriales que presentan, en noviembre de 2018, niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son: industrias metálicas básicas (88,0%), papel y cartón (76,1%), productos del tabaco (74,6%), refinación del petróleo (73,2%), productos minerales no metálicos (72,7%), sustancias y productos químicos (70,0%) y productos alimenticios y bebidas (63,5%). Mientras que los bloques sectoriales que se ubican por debajo del nivel general de la industria son: edición e impresión (56,1%), productos de caucho y plástico (51,6%), la industria metalmecánica excepto automotores (44,5%), la industria automotriz (44,4%) y productos textiles (43,9%).

Los bloques que presentan en noviembre de 2018 una menor utilización de la capacidad instalada respecto al mismo mes de 2017 son: productos alimenticios y bebidas, industria textil, papel y cartón, edición e impresión, refinación del petróleo, sustancias y productos químicos, productos de caucho y plástico, productos minerales no metálicos, industria automotriz y metalmecánica excepto automotores.

El bloque de alimentos y bebidas registra un nivel de utilización de la capacidad instalada de 63,5%, en noviembre de 2018, inferior al de noviembre de 2017 (67,7%). El menor nivel de utilización del bloque se explica principalmente por las bajas en la molienda de cereales y oleaginosas, en los productos de confitería y en la elaboración de bebidas. En este último caso, la contracción en la elaboración de aguas y sodas, bebidas gaseosas y cerveza, origina la merma en el nivel de utilización de capacidad instalada del segmento de elaboración de bebidas.

En noviembre de 2018, el bloque de productos textiles presenta un nivel de utilización de la capacidad instalada de 43,9%, inferior al registrado en el mismo mes de 2017 (60,9%). Esta retracción se origina en la menor elaboración de hilados de algodón y de tejidos, tanto tejidos planos como de punto. Es el nivel más bajo de utilización y junto al sector automotriz (44,4% de utilización) se encuentran en la parte más baja.

De acuerdo a un relevamiento de la Fundación Pro Tejer mediante datos estadísticos de INDEC, los niveles de utilización para las textiles están por debajo incluso de 2002, cuando las fábricas funcionaban al 60,1%. El nivel más alto en esta década se alcanzó en 2007 con un 88,5%. Y los años siguientes se mantuvo entre 75% y 80%. Para noviembre de 2016 la caída fue al 69,1%, en 2017 68,3% y el 2018 sin dudas tuvo un derrumbe estrepitoso para marcar en noviembre pasado el 43,9%.

Caída de la actividad

El Estimador Mensual Industrial (EMI) reflejó para la industria textil presenta caídas de 32,2% en noviembre de 2018 y de 13,6% en el acumulado del período enero-noviembre de 2018, en comparación con los mismos períodos del año 2017. La contracción en el consumo interno de prendas de vestir y otras confecciones ha originado una menor demanda hacia distintos rubros. La merma en la actividad afecta tanto al sector de hilados de algodón como a la fabricación de tejidos, que presentan caídas de 32,8% y de 31,8%, respectivamente, en noviembre de 2018, en comparación con el mismo mes del año anterior.

Para el Parque Industrial de Trelew, se le suma los despidos que ha habido en el último tiempo, más de 200 en los últimos tres años. Quedan entre las firmas menos de 1.000 trabajadores que hoy corren riesgo.

Las más complicadas

Las firmas más complicadas hoy son Sedamil y Soltex. Sedamil atraviesa por un concurso de acreedores que posiblemente se defina a mediados de abril. El 2018 terminó con suspensiones rotativas de todo su personal de tintorería y tras el período vacacional recién está incorporando a los operarios a planta. Hay que adicionar que la principal planta de Sedamil en Buenos Aires cerró por falta de competitividad y splo queda en pie la tintorería en Trelew y el hilado en Tierra del Fuego.

El caso de Soltex también ha estado marcado por suspensiones y retraso en los pagos. Si bien se habían gestionado Repro como subsidios para ayudar a las empresas a pagar a los trabajadores, los mismos no bajaron desde Nación según confiaron fuentes de la Asociación Obrera Textil (AOT).

La Emergencia Ocupacional de la industria textil buscará en principio que las firmas puedan afrontar los aumentos en los servicios de la luz y no continúen endeudándose. Se está negociando con el Gobierno Provincial. Fue decretado por el intendente por 180 días.

En paralelo, dentro del Parque Industrial se observa la tendencia de conformación de cooperativas. Como ha ocurrido con Lanera Austral y recientemente con Propulsora Patagónica. Son tres las cooperativas de trabajo que ya funcionan en el Parque Industrial de Trelew y hay otras dos empresas que están haciendo los trámites para poder reconvertirse al cooperativismo.

¿Puede haber un repunte?

Algunos empresarios textiles de Trelew confían que la actividad podría estar tocando su piso y que para marzo o abril podría empezar a verificarse una reactivación. El cauto optimismo surge a partir de los pedidos de los compradores para esos meses. El boom importador generó un sobre stock en los depósitos.

Pero a partir de fines de marzo-abril, comenzaría a necesitarse nuevamente materia prima. Todo atado también a la parábola que tenga la economía. El supuesto también juega con la posibilidad de un año electoral que sirve para darle un poco más de vuelo al mercado interno que logre aunque sea de modo coyuntural enderezar parte de un sector que viene golpeado hace tiempo.


NOTICIAS RELACIONADAS