Hantavirus: aclararon dudas de los intendentes
Funcionarios del Ministerio de Salud visitaron Epuyén, Lago Puelo y El Maitén, y se reunieron con los intendentes Antonio Reato, Raúl Ibarra y Oscar Currilén respectivamente, funcionarios municipales y concejales para explicar la situación en la Comarca Andina por el alerta sanitario por el hantavirus, que tiene 29 casos confirmados y 11 fallecidos.
El subsecretario de Gestión Institucional, Fabián Puratich, comentó que en cada localidad “explicamos y analizamos la situación, recibimos las preguntas e inquietudes de las autoridades y les aclaramos todas las dudas”.
Puratich indicó que “detallamos las medidas que se llevan adelante para hacer frente a la contingencia epidemiológica, en especial la forma en que se implementa el aislamiento respiratorio selectivo de contactos estrechos de casos positivos o sospechosos, y coordinamos cuestiones relativas al trabajo conjunto con los municipios”.
En este escenario, Salud agradeció la colaboración de Pan American Energy para abordar la contingencia epidemiológica. “Mandamos dos profesionales de la salud de FUNCEI a Esquel, a pedido del ministro Adrián Pizzi, para que implementen medidas de bioseguridad en el Hospital Zonal”, dijo el referente de la empresa, Horacio García. Se trata de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos de Buenos Aires, creada por el doctor Daniel Stamboulian. Las profesionales que están en Esquel son la farmacéutica Silvia Robilotti y la licenciada en Enfermería, Silvia Villa. “Su tarea es capacitar a los equipos de salud locales en control de infecciones, para que se lleven adelante de forma adecuada las medidas de prevención, desinfección, esterilización, aislamiento respiratorio e higiene ambiental, que requiere la situación”, explicó García.
En tanto, el diputado nacional rionegrino Sergio Wisky (Cambiemos), quien tuvo hantavirus en 1996 mientras era director del hospital del área de El Bolsón, afirmó que es “fundamental cuidar a los médicos y enfermeros, es decir, cuidar a quienes nos cuidan”. El brote de ese año fue el primero que confirmó la hipótesis de que la variedad Andes del virus se transmitía de persona a persona, ya que hasta ese momento se creía que sólo se propagaba del ratón “colilargo” al humano.
“Ese brote determinó un cambio en la manera de transmisión porque no sabíamos que había contagio interhumano, así que caminamos todo este proceso con una incertidumbre absoluta”, repasó Wisky con Télam. “En aquella ocasión el agravante era la percepción de la sociedad de que los que te tienen que cuidar se morían, es decir los médicos y enfermeros”.
“Eso es lo que hay que evitar ahora. Hay que cuidar a los que cuidan y dar a la comunidad la tranquilidad que el sistema tiene que dar”, insistió.
“Lo que suceden en Epuyén tiene además una gran carga de emotividad porque es una población pequeña, donde todos tienen algún conocido afectado o fallecido a causa de la enfermedad”.
El subsecretario de Gestión Institucional, Fabián Puratich, comentó que en cada localidad “explicamos y analizamos la situación, recibimos las preguntas e inquietudes de las autoridades y les aclaramos todas las dudas”.
Puratich indicó que “detallamos las medidas que se llevan adelante para hacer frente a la contingencia epidemiológica, en especial la forma en que se implementa el aislamiento respiratorio selectivo de contactos estrechos de casos positivos o sospechosos, y coordinamos cuestiones relativas al trabajo conjunto con los municipios”.
En este escenario, Salud agradeció la colaboración de Pan American Energy para abordar la contingencia epidemiológica. “Mandamos dos profesionales de la salud de FUNCEI a Esquel, a pedido del ministro Adrián Pizzi, para que implementen medidas de bioseguridad en el Hospital Zonal”, dijo el referente de la empresa, Horacio García. Se trata de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos de Buenos Aires, creada por el doctor Daniel Stamboulian. Las profesionales que están en Esquel son la farmacéutica Silvia Robilotti y la licenciada en Enfermería, Silvia Villa. “Su tarea es capacitar a los equipos de salud locales en control de infecciones, para que se lleven adelante de forma adecuada las medidas de prevención, desinfección, esterilización, aislamiento respiratorio e higiene ambiental, que requiere la situación”, explicó García.
En tanto, el diputado nacional rionegrino Sergio Wisky (Cambiemos), quien tuvo hantavirus en 1996 mientras era director del hospital del área de El Bolsón, afirmó que es “fundamental cuidar a los médicos y enfermeros, es decir, cuidar a quienes nos cuidan”. El brote de ese año fue el primero que confirmó la hipótesis de que la variedad Andes del virus se transmitía de persona a persona, ya que hasta ese momento se creía que sólo se propagaba del ratón “colilargo” al humano.
“Ese brote determinó un cambio en la manera de transmisión porque no sabíamos que había contagio interhumano, así que caminamos todo este proceso con una incertidumbre absoluta”, repasó Wisky con Télam. “En aquella ocasión el agravante era la percepción de la sociedad de que los que te tienen que cuidar se morían, es decir los médicos y enfermeros”.
“Eso es lo que hay que evitar ahora. Hay que cuidar a los que cuidan y dar a la comunidad la tranquilidad que el sistema tiene que dar”, insistió.
“Lo que suceden en Epuyén tiene además una gran carga de emotividad porque es una población pequeña, donde todos tienen algún conocido afectado o fallecido a causa de la enfermedad”.