Un perro cuidó el cadáver de un poblador rural que estaba desaparecido en la meseta

El cadáver de un poblador rural de 68 años que era buscado desde hace cinco días por la policía apareció este lunes en el paraje "Pocitos de Quichaura", en la meseta chubutense, cuidado por su perro y con signos de haber sido carcomido, ya sea por el propio can o por los zorros que habitualmente frecuentan la zona.

19 FEB 2019 - 0:18 | Actualizado

La información fue confirmada por el segundo jefe de la Unidad Regional Esquel de la policía del Chubut, comisario mayor Flavio Blanco, según quien "la denuncia se realizó ante la comisaría de Tecka, que tiene jurisdicción sobre Pocitos de Quichaura y a partir de allí se inició la tarea de búsqueda encontrando el cuerpo a unos 40 kilómetros de su vivienda rural".

El fallecido fue identificado como Joselino Ñanco, de 68 años, cuyo cuerpo evidenciaba haber sido carcomido por su propio perro, quien no se separó de él, aunque es probable que también pudo haber sido objeto de un ataque de las distintas variedades de zorros, muy frecuentes en el paraje.

Pocitos de Quichaura es una comunidad aborigen ubicada a unos 50 kilómetros de Tecka, en una zona de serranías de difícil acceso por las condiciones de la topografía.

Según la denuncia que se registró en la policía, Ñanco había salido de su domicilio el pasado 11 de febrero y no regresó a su vivienda por lo que el sábado pasado se realizó la denuncia por parte de un vecino que habitualmente lo visitaba y no lo encontró.

"Los uniformados tuvieron inconvenientes para retirar el cadáver ya que el perro no dejaba que lo tocasen" explicaron los efectivos consultados por Télam, quienes no explicaron las causas posibles del deceso, lo cual será determinado por la autopsia.

Las más leídas

19 FEB 2019 - 0:18

La información fue confirmada por el segundo jefe de la Unidad Regional Esquel de la policía del Chubut, comisario mayor Flavio Blanco, según quien "la denuncia se realizó ante la comisaría de Tecka, que tiene jurisdicción sobre Pocitos de Quichaura y a partir de allí se inició la tarea de búsqueda encontrando el cuerpo a unos 40 kilómetros de su vivienda rural".

El fallecido fue identificado como Joselino Ñanco, de 68 años, cuyo cuerpo evidenciaba haber sido carcomido por su propio perro, quien no se separó de él, aunque es probable que también pudo haber sido objeto de un ataque de las distintas variedades de zorros, muy frecuentes en el paraje.

Pocitos de Quichaura es una comunidad aborigen ubicada a unos 50 kilómetros de Tecka, en una zona de serranías de difícil acceso por las condiciones de la topografía.

Según la denuncia que se registró en la policía, Ñanco había salido de su domicilio el pasado 11 de febrero y no regresó a su vivienda por lo que el sábado pasado se realizó la denuncia por parte de un vecino que habitualmente lo visitaba y no lo encontró.

"Los uniformados tuvieron inconvenientes para retirar el cadáver ya que el perro no dejaba que lo tocasen" explicaron los efectivos consultados por Télam, quienes no explicaron las causas posibles del deceso, lo cual será determinado por la autopsia.


NOTICIAS RELACIONADAS