Lelia Nichols aún lamenta que Ongarato la echó por teléfono

Tras su alejamiento como secretaria de Desarrollo Social del municipio de Esquel por el escándalo de los microcréditos y la filtración de audios de una reunión de Gabinete, Lelia Nichols rompió el silencio, y en FM Tiempo Esquel recordó que estuvo al frente de la Secretaría tres meses, aunque en la dependencia municipal lo hizo dos años, a cargo de la Dirección de Niñez. De su tarea recalcó que “quedaron muchas cosas buenas” ya que varios proyectos en su gestión fueron aprobados en el gobierno nacional, y se creó un buen vínculo con el gobierno provincial. Aseguró que quedaron cosas por hacer, porque no le dio el tiempo.
En la polémica una reunión de Gabinete, el entonces secretario de Gobierno, Julio Ruiz, le bajó línea para que trabaje callada la boca. En esos días de la oficina de Nichols robaron documentación relacionada con los microcréditos. “Por suerte es un tema que tuve la posibilidad de aclarar en la Justicia; estoy fuera de toda acusación”, afirmó.
“Me llamaban para que tuviera cuidado, porque me armarían una cama. Se lo comenté al intendente, y me pidió que lo tenga al tanto”. Ocurría antes del escándalo de los audios de la reunión en la que “me pedían información y recibía acusaciones indebidas e infundadas. Incluso concurría gente que nada tenía que hacer en esas reuniones”.
Admitió que la advertencia que le tenderían una cama, apuntaba a personas del mismo Gabinete Municipal, cuyos nombres se reservó. “Me fui y nunca más tuve contacto con funcionarios”.
Sobre su salida del Gabinete de Ongarato, lamentó que “me sacaron por teléfono y no tuve la posibilidad de hablar personalmente con el intendente, para que me dijera de frente por qué me echaba, y qué no le había parecido bien de mí. Pero tal vez pesaron más otras opiniones”. Después de tres meses, la semana pasada se encontró con el jefe comunal en la vía pública, y sólo fue un “hola”.
No tiene bronca sino desilusión, porque no le explicaron por qué la dejaban fuera del cargo. Nichols sugirió que siempre hay integrantes del Gabinete y concejales de Cambiemos que influyen en Ongarato. “No hice las cosas mal; intenté abrirle los ojos al intendente mostrándole las cosas que estaban pasando, y me jugó en contra”. Sobre el robo en su oficina, consideró que quizás alguien tenía llave y la clave de la alarma. Pero aclaró que en realidad se llevaron copias de documentos, porque los originales ya habían sido enviados al despacho de Ongarato, para que evalúe el otorgamiento de los préstamos. “Incluso había plata y no se la llevaron”, acotó.
Fue la única citada a la Justicia, y aclaró todo. La ex funcionaria se sentiría bien de ser reivindicada aunque puso dudas de que el intendente la fuera a llamar. Hoy está desocupada y evalúa propuestas de otras localidades. #