CFK contra el juez, el fiscal, D'Alessio y Cambiemos: "Son la única asociación ilícita"

La expresidenta Cristina Kirchner afirmó en un escrito que las ocho indagatorias para las que se presentó hoy citada por el juez federal Claudio Bonadio en la llamada "causa de los cuadernos" de la corrupción, son un "hecho inédito" y una "persecución y ensañamiento" en su contra.

25 FEB 2019 - 9:24 | Actualizado

Tales afirmaciones forman parte de un único escrito que Fernández de Kirchnerpresentó para responder ante Bonadio, que la citó por hechos de corrupción en obras públicas, coimas en ferrocarriles, irregularidades en corredores viales, sobreprecios en la compra de gas licuado, vuelos de la flota oficial hacia la provincia de Santa Cruz y en una causa derivada en un allanamiento a su casa de la localidad santacruceña de El Calafate.

Parte del escrito había sido divulgado previamente por Cristina Fernández en su cuenta en la red social Twitter, desde donde cuestionó a Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli, al afirmar que las causas penales que se le siguen están "armadas".

"Indudablemente, se trata de un hecho inédito" que "puede comprenderse en el marco de una persecución y ensañamiento al que sólo se atrevieron gobiernos totalitarios en tiempos en que el Estado de Derecho se encontraba suspendido", planteó en el escrito que presentó en los tribunales de Comodoro Py, que estuvieron rodeados por estrictas medidas de seguridad.

Fernández de Kirchner cuestionó el inicio de la causa porque "según la versión oficial, un ex miembro de las fuerzas de seguridad y confeso antikirchnerista se habría apropiado de manera ilegal de estos supuestos cuadernos para entregárselos a un periodista", en referencia a Diego Cabot, del diario La Nación, a quien la ex presidenta señaló como "furibundo antikirchnerista"

Los cuadernos en cuestión son los de Oscar Centeno, chofer del detenido Roberto Baratta, ex funcionario de la cartera de Planificación Federal, con anotaciones que comprometen a funcionarios y empresarios y que dieron lugar a la causa.

Según la ex mandataria y senadora, Cabot le entregó "su supuesta investigación al fiscal Stornelli", a quien se refirió como "acusado de extorsionar empresarios e imputados en esta misma causa" y de "favorecer a los familiares más cercanos del presidente de la Nación", Mauricio Macri.

Cuestionó que "a partir de simples fotocopias, el juez ordenó la detención de decenas de personas con el indisimulable propósito de presionarlas y obligarlas a recitar un libreto que ya estaba armado" y que señalaba a los anteriores gobiernos (de Néstor Kirchner y de ella misma) de constituir una "asociación ilícita".

Dijo además que pese a "lo dispuesto de manera expresa en el artículo 6 de la Ley del arrepentido (Nº 27.304), el fiscal deliberadamente omitió registrar por medios audiovisuales las declaraciones de los presuntos arrepentidos".

Para la ex presidenta "está más que claro" que "se procedió de esta manera para que no quedaran huellas de cómo estas personas fueron extorsionadas y sus manifestaciones tergiversadas y/o armadas, claro está, siempre en mi contra".

Dijo también que "nada se encontró" en los allanamientos a sus domicilios, pero "para que la decepción fuera disimulada, Bonadìo ordenó el secuestro de un montón de elementos que nada tienen que ver con el proceso".

Fernández de Kirchner llegó minutos antes de las 9 a los tribunales federales de Comodoro Py en medio de un fuerte operativo de seguridad, en especial en el cuarto piso del edificio, donde está el despacho de Bonadio, y abandonó al cabo de permanecer dos horas acompañada por su abogado, Carlos Beraldi.

Antes de llegar a los tribunales, la ex presidenta y senadora lanzó una serie de tuits en los que además de adelantar parte de su escrito, recordó que el llamado a indagatoria de Bonadio coincidía con el día en que su marido fallecido, Néstor Kirchner cumpliría años.

"Yo debería estar en Río Gallegos, como siempre", advirtió la senadora por la provincia de Buenos Aires.

25 FEB 2019 - 9:24

Tales afirmaciones forman parte de un único escrito que Fernández de Kirchnerpresentó para responder ante Bonadio, que la citó por hechos de corrupción en obras públicas, coimas en ferrocarriles, irregularidades en corredores viales, sobreprecios en la compra de gas licuado, vuelos de la flota oficial hacia la provincia de Santa Cruz y en una causa derivada en un allanamiento a su casa de la localidad santacruceña de El Calafate.

Parte del escrito había sido divulgado previamente por Cristina Fernández en su cuenta en la red social Twitter, desde donde cuestionó a Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli, al afirmar que las causas penales que se le siguen están "armadas".

"Indudablemente, se trata de un hecho inédito" que "puede comprenderse en el marco de una persecución y ensañamiento al que sólo se atrevieron gobiernos totalitarios en tiempos en que el Estado de Derecho se encontraba suspendido", planteó en el escrito que presentó en los tribunales de Comodoro Py, que estuvieron rodeados por estrictas medidas de seguridad.

Fernández de Kirchner cuestionó el inicio de la causa porque "según la versión oficial, un ex miembro de las fuerzas de seguridad y confeso antikirchnerista se habría apropiado de manera ilegal de estos supuestos cuadernos para entregárselos a un periodista", en referencia a Diego Cabot, del diario La Nación, a quien la ex presidenta señaló como "furibundo antikirchnerista"

Los cuadernos en cuestión son los de Oscar Centeno, chofer del detenido Roberto Baratta, ex funcionario de la cartera de Planificación Federal, con anotaciones que comprometen a funcionarios y empresarios y que dieron lugar a la causa.

Según la ex mandataria y senadora, Cabot le entregó "su supuesta investigación al fiscal Stornelli", a quien se refirió como "acusado de extorsionar empresarios e imputados en esta misma causa" y de "favorecer a los familiares más cercanos del presidente de la Nación", Mauricio Macri.

Cuestionó que "a partir de simples fotocopias, el juez ordenó la detención de decenas de personas con el indisimulable propósito de presionarlas y obligarlas a recitar un libreto que ya estaba armado" y que señalaba a los anteriores gobiernos (de Néstor Kirchner y de ella misma) de constituir una "asociación ilícita".

Dijo además que pese a "lo dispuesto de manera expresa en el artículo 6 de la Ley del arrepentido (Nº 27.304), el fiscal deliberadamente omitió registrar por medios audiovisuales las declaraciones de los presuntos arrepentidos".

Para la ex presidenta "está más que claro" que "se procedió de esta manera para que no quedaran huellas de cómo estas personas fueron extorsionadas y sus manifestaciones tergiversadas y/o armadas, claro está, siempre en mi contra".

Dijo también que "nada se encontró" en los allanamientos a sus domicilios, pero "para que la decepción fuera disimulada, Bonadìo ordenó el secuestro de un montón de elementos que nada tienen que ver con el proceso".

Fernández de Kirchner llegó minutos antes de las 9 a los tribunales federales de Comodoro Py en medio de un fuerte operativo de seguridad, en especial en el cuarto piso del edificio, donde está el despacho de Bonadio, y abandonó al cabo de permanecer dos horas acompañada por su abogado, Carlos Beraldi.

Antes de llegar a los tribunales, la ex presidenta y senadora lanzó una serie de tuits en los que además de adelantar parte de su escrito, recordó que el llamado a indagatoria de Bonadio coincidía con el día en que su marido fallecido, Néstor Kirchner cumpliría años.

"Yo debería estar en Río Gallegos, como siempre", advirtió la senadora por la provincia de Buenos Aires.


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