Un hombre de Rawson pasará ocho años en la cárcel por abusar de su hijastra. La víctima presenció todo el juicio y contó lo que le ocurrió entre sus 9 y 12 años, en la misma vivienda que compartía con el imputado y el resto de su familia. La joven tiene 17 años y ante el Tribunal dijo no guardar “resentimiento”.
Según el parte de prensa de Fiscalía, pidió “justicia” y agradeció a su madre y abuela por acompañarla y denunciar los abusos. El fallo fue de los jueces Sergio Piñeda, José García y César Zaratiegui. Actuó el defensor oficial Omar López.
En juicio
El juicio duró dos semanas a puertas cerradas en la Oficina Judicial de Rawson. Hubo una decena de testigos y cinco llevados por el defensor. Fueron importantes las pericias ginecológicas de forenses, además del testimonio de la niña y de sus familiares en Cámara Gésell. Los abusos ocurrieron entre 2010 y 2013 y la denuncia se efectuó en 2015.
Casi lo sueltan
El imputado casi queda libre. Es que tras la denuncia la ex fiscal Graciela Suárez García calificó al caso como abuso con acceso carnal, agravado por la convivencia contra una menor. “Sin embargo –dice la gacetilla- sorpresivamente lo calificó luego de manera más liviana (abuso sexual simple) dando lugar a la posibilidad de una probation en beneficio del padrastro, que logró seguir en libertad”.
El jefe de Suárez García era el fiscal Omar Rodríguez, que pidió al Superior Tribunal de Justicia revisar la calificación. Le inició una causa a la fiscal por incumplimiento de los deberes de funcionario público. El STJ decidió que el hombre vaya a juicio con la calificación más grave. Actuó el fiscal Osvaldo Heiber.
Fiscales peligrosos
Para Rodríguez el caso demostró “lo peligroso que puede ser para los derechos de víctimas y victimarios depender del humor de un fiscal que primero acusa de manera severa y luego, sin mucho fundamento, dice lo contrario. El hecho y el Poder Judicial son uno solo, pero el sistema permite que se generen estas situaciones”.
Agregó que “los fiscales tenemos que poner un mínimo de actitud en nuestra tarea. Representamos a víctimas. No pido un sacrificio extremo ni que nos inmolemos. Sólo un mínimo de actitud y sensibilidad”, definió el investigador que lleva adelante importantes causas en Chubut.
Un hombre de Rawson pasará ocho años en la cárcel por abusar de su hijastra. La víctima presenció todo el juicio y contó lo que le ocurrió entre sus 9 y 12 años, en la misma vivienda que compartía con el imputado y el resto de su familia. La joven tiene 17 años y ante el Tribunal dijo no guardar “resentimiento”.
Según el parte de prensa de Fiscalía, pidió “justicia” y agradeció a su madre y abuela por acompañarla y denunciar los abusos. El fallo fue de los jueces Sergio Piñeda, José García y César Zaratiegui. Actuó el defensor oficial Omar López.
En juicio
El juicio duró dos semanas a puertas cerradas en la Oficina Judicial de Rawson. Hubo una decena de testigos y cinco llevados por el defensor. Fueron importantes las pericias ginecológicas de forenses, además del testimonio de la niña y de sus familiares en Cámara Gésell. Los abusos ocurrieron entre 2010 y 2013 y la denuncia se efectuó en 2015.
Casi lo sueltan
El imputado casi queda libre. Es que tras la denuncia la ex fiscal Graciela Suárez García calificó al caso como abuso con acceso carnal, agravado por la convivencia contra una menor. “Sin embargo –dice la gacetilla- sorpresivamente lo calificó luego de manera más liviana (abuso sexual simple) dando lugar a la posibilidad de una probation en beneficio del padrastro, que logró seguir en libertad”.
El jefe de Suárez García era el fiscal Omar Rodríguez, que pidió al Superior Tribunal de Justicia revisar la calificación. Le inició una causa a la fiscal por incumplimiento de los deberes de funcionario público. El STJ decidió que el hombre vaya a juicio con la calificación más grave. Actuó el fiscal Osvaldo Heiber.
Fiscales peligrosos
Para Rodríguez el caso demostró “lo peligroso que puede ser para los derechos de víctimas y victimarios depender del humor de un fiscal que primero acusa de manera severa y luego, sin mucho fundamento, dice lo contrario. El hecho y el Poder Judicial son uno solo, pero el sistema permite que se generen estas situaciones”.
Agregó que “los fiscales tenemos que poner un mínimo de actitud en nuestra tarea. Representamos a víctimas. No pido un sacrificio extremo ni que nos inmolemos. Sólo un mínimo de actitud y sensibilidad”, definió el investigador que lleva adelante importantes causas en Chubut.