La reunión dejó un saldo positivo porque se pudieron escuchar las voces de sectores que no estaban contemplados y su visión sobre la nueva legislación.
Los planteos centrales fueron realizados por la Cámara de la Construcción y la Cámara Inmobiliaria, que no estaban incluidas dentro de la ordenanza de composición del Consejo de Planeamiento Urbano y que acercaron una serie de opiniones vinculadas al código. Los representantes de ambos sectores detallaron que las dudas y cuestionamientos no son por el trabajo de los profesionales que redactaron el Código sino a cuestiones técnicas que pueden generar inconvenientes al momento de llevarlo a la práctica.
Claudia Bard (Frente para la Victoria) adelantó que tras el encuentro con los representantes de estos sectores “vamos a avanzar en el trabajo en comisión en incluirlos dentro de la composición del Consejo de Planeamiento para que puedan plasmar su opinión y llegar a algunos acuerdos sobre determinadas cuestiones”.
La edil puntualizó que “el Código de Planeamiento es nuevo y su puesta en vigencia traerá acarreada posible modificaciones” dado que “en la práctica traen modificaciones que se van viendo en el uso posterior de la herramienta legislativa. De ahí que está dentro de los parámetros establecidos y que implicará presentar algunas modificaciones con el acuerdo de todas las partes”.
Los planteos que fueron surgiendo en la reunión se vinculan a inversores que evidenciaron que lo propuesto en el Código podría generar más obstáculos en el monto final que impactaría directamente en la economía del comprador de las viviendas. “La preocupación es que el mercado inmobiliario no termine cayendo en un globo mayor al que en la actualidad está producto de los requisitos. Son cuestiones muy finas y técnicas que deben ser dirimidas dentro del consejo de planeamiento”, dijo Bard, presidente del bloque de concejales por el FPV.#
La reunión dejó un saldo positivo porque se pudieron escuchar las voces de sectores que no estaban contemplados y su visión sobre la nueva legislación.
Los planteos centrales fueron realizados por la Cámara de la Construcción y la Cámara Inmobiliaria, que no estaban incluidas dentro de la ordenanza de composición del Consejo de Planeamiento Urbano y que acercaron una serie de opiniones vinculadas al código. Los representantes de ambos sectores detallaron que las dudas y cuestionamientos no son por el trabajo de los profesionales que redactaron el Código sino a cuestiones técnicas que pueden generar inconvenientes al momento de llevarlo a la práctica.
Claudia Bard (Frente para la Victoria) adelantó que tras el encuentro con los representantes de estos sectores “vamos a avanzar en el trabajo en comisión en incluirlos dentro de la composición del Consejo de Planeamiento para que puedan plasmar su opinión y llegar a algunos acuerdos sobre determinadas cuestiones”.
La edil puntualizó que “el Código de Planeamiento es nuevo y su puesta en vigencia traerá acarreada posible modificaciones” dado que “en la práctica traen modificaciones que se van viendo en el uso posterior de la herramienta legislativa. De ahí que está dentro de los parámetros establecidos y que implicará presentar algunas modificaciones con el acuerdo de todas las partes”.
Los planteos que fueron surgiendo en la reunión se vinculan a inversores que evidenciaron que lo propuesto en el Código podría generar más obstáculos en el monto final que impactaría directamente en la economía del comprador de las viviendas. “La preocupación es que el mercado inmobiliario no termine cayendo en un globo mayor al que en la actualidad está producto de los requisitos. Son cuestiones muy finas y técnicas que deben ser dirimidas dentro del consejo de planeamiento”, dijo Bard, presidente del bloque de concejales por el FPV.#