Ginóbili ya es una leyenda viviente del básquetbol

Manu se transformó, por imperio de su talento, del reconocimiento de un lugar alejado de su Bahía Blanca natal como San Antonio y por esa fantástica galaxia del básquetbol que es la NBA, en una leyenda viviente de este deporte que convirtió su ya histórica camiseta blanca y negra número 20 de los Spurs en un emblema bien argentino.

29 MAR 2019 - 1:24 | Actualizado

Es que en ese por muchos años inaccesible imperio de la NBA fue abordado por Ginóbili para generar orgullo en sus compatriotas, al ser reconocido por San Antonio en particular y el básquetbol estadounidense en general, como uno de los mejores de su de por sí riquísima e incomparable historia, al punto de retirar para siempre, como una auténtica pieza de museo, esa camiseta que quedó colgada en el techo del AT&T Center.

El homenaje fue un acto que tuvo como excusa el partido que los Spurs jugaron contra los Cleveland Cavaliers, pero que se vistió de "celeste y blanco" desde antes y hasta después de esos 48 minutos que tuvieron un encuentro en que los de San Antonio extrañaron mucho a "Manu", tanto como sus aficionados.

Antes, la bandera argentina enhiesta junto a la de los Estados Unidos y el Himno nacional entonado por la joven tigrense Nichelle Leclercq.

En el entretiempo una mesa redonda donde hablaron ante el público y bajo la conducción del periodista Adrián Paenza los integrantes de la Generación Dorada, Juan Ignacio Sánchez, Fabricio Oberto, Luis Scola, Gabriel Fernández, Pablo Prigioni, Alejandro Montecchia y Andrés Nocioni.

Y después sí, la bandera en forma de camiseta izada hasta los más alto del AT&T Center, donde flameará hasta que sea jirones pero nunca olvido.

El conductor elegido para ese acto fue Sean Elliott, una de las grandes figuras del primero de los cinco anillos ganados por San Antonio, en la temporada 1998/1999.

Elliott es uno de los ocho jugadores de los Spurs que ha tenido el honor de que su camiseta también fuera retirada: la 32.

En la ronda de discursos intervinieron además el virginense Tim Duncan y el francés Tony Parker.

También habló Gregg Popovich, entrenador de los Spurs desde 1996 y por añadidura el conductor de los cinco campeonatos ganados por la franquicia texana.

"Manu, te amo", cerró su alocución Popovich, quien tuvo tiempo también para elogiar al seleccionado argentino de la Generación Dorada, al que refirió como "uno de los mejores equipos de básquetbol" que vio en su vida.

Y el epílogo fue para Duncan, con el que se abrazó lo mismo que con Popovich, después de que el natural de las Islas Vírgenes le confesara que fue "un honor" haber compartido largos años de su carrera con él, y antes de que se emitiera un video similar al que suele hacerse en cualquier "cumpleaños de 15", repasando toda la trayectoria del escolta bahiense en la NBA, con un "gracias San Antonio" -en español- que emocionó a todos.

Ginóbili estuvo acompañado por un grupo de familiares y amigos: su padre Jorge y Raquel Maccari; sus hermanos Leandro y Sebastián; su esposa, Marianela Oroño; sus hijos, Luca y los gemelos Dante y Nicola, y su suegro, el ex jugador Luis Oroño.

Y a tal punto conmovió Ginóbili con su posterior último discurso ante los argentinos que coreaban el típico "olé, olé, olé, Manuuu, Manuuu", que los pañuelos de papel dispuestos por la organización se consumieron por completo para enjugar las lágrimas compartidas con los hinchas estadounidenses de los Spurs, a los que les retribuyó tanto cariño en perfecto inglés, calificando a la ciudad, la franquicia y su gente como su "nueva familia".

El bahiense jugó para los Spurs 1.057 partidos de temporada regular, 218 en series de playoff 218; sumó 14.043 puntos en su carrera, 3.698 rebotes, 3.999 asistencias, 1.391 recuperos y 318 tapas

La mayor cantidad de puntos en un partido de "Manu" fue de 48 tantos frente a Phoenix Suns (21 de enero de 2005); la mayor cantidad de rebotes fue de 15 ante Toronto Raptors (11 de febrero de 2008), y la máxima cantidad de asistencias también llegó a 15 ante Sacramento Kings (1 de marzo de 2013). Hoy, todo es historia. Porque él ya es leyenda.

A los 41 años, desde sus comienzos en la Liga Nacional en 1995 jugando por Andino de La Rioja, pasando por la consagración como el mejor jugador de la Euroliga en la final ganada con el Kinder Bolonia italiano en 2001, hasta su llegada a la NBA en 2002, todo fue magia en la vida de Ginóbili, del "Manu" jugador, que se fue para siempre del básquetbol pero quedará por siempre como una leyenda sin tiempo, pura historia.

"Manu" confesó que su homenaje le resultó "totalmente abrumador"

El ex basquetbolista Emanuel Ginóbili confesó hoy que le resultó "totalmente abrumador" el homenaje realizado por San Antonio Spurs en el AT&T Center, donde se retiró para siempre la camiseta número 20 que usó durante las 16 temporadas en esa franquicia de la NBA.

El bahiense, de 41 años, agradeció hoy una vez más el reconocimiento, que calificó como "impactante", y dijo que espera "poder digerirlo alguna vez", en un mensaje posteado en su cuenta de Twitter.

Ginóbili, ganador de cuatro anillos de campeón de la NBA (2003, 2005, 2007 y 2014), fue el centro de una noche inolvidable para todo San Antonio Spurs, que se denominó "Manu Day".

Antes, durante y después del partido de los Spurs con Cleveland Cavaliers, el AT&T Center fue escenario de continuos homenajes al ex escolta, que al finalizar la noche le habló a todo el estadio acompañado de su mujer y sus tres hijos.

Antes de su discurso, escuchó el reconocimiento de sus ex compañeros Tony Paker, Tim Duncan y Fabricio Oberto, como también del Greg Popovich, el entrenador que lo acompañó a lo largo de toda su carrera en la NBA.

El argentino se convertió en el noveno ex jugador en recibir la distinción de retiro de su camiseta de San Antonio. Previamente lo consiguieron Johnny Moore (00), Avery Johnson (6), Bruce Bowen (12), James Silas (13), Duncan (21), Sean Elliott (32), George Gervin (44) y David Robinson (50).

Enterate de las noticias de DEPORTES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
29 MAR 2019 - 1:24

Es que en ese por muchos años inaccesible imperio de la NBA fue abordado por Ginóbili para generar orgullo en sus compatriotas, al ser reconocido por San Antonio en particular y el básquetbol estadounidense en general, como uno de los mejores de su de por sí riquísima e incomparable historia, al punto de retirar para siempre, como una auténtica pieza de museo, esa camiseta que quedó colgada en el techo del AT&T Center.

El homenaje fue un acto que tuvo como excusa el partido que los Spurs jugaron contra los Cleveland Cavaliers, pero que se vistió de "celeste y blanco" desde antes y hasta después de esos 48 minutos que tuvieron un encuentro en que los de San Antonio extrañaron mucho a "Manu", tanto como sus aficionados.

Antes, la bandera argentina enhiesta junto a la de los Estados Unidos y el Himno nacional entonado por la joven tigrense Nichelle Leclercq.

En el entretiempo una mesa redonda donde hablaron ante el público y bajo la conducción del periodista Adrián Paenza los integrantes de la Generación Dorada, Juan Ignacio Sánchez, Fabricio Oberto, Luis Scola, Gabriel Fernández, Pablo Prigioni, Alejandro Montecchia y Andrés Nocioni.

Y después sí, la bandera en forma de camiseta izada hasta los más alto del AT&T Center, donde flameará hasta que sea jirones pero nunca olvido.

El conductor elegido para ese acto fue Sean Elliott, una de las grandes figuras del primero de los cinco anillos ganados por San Antonio, en la temporada 1998/1999.

Elliott es uno de los ocho jugadores de los Spurs que ha tenido el honor de que su camiseta también fuera retirada: la 32.

En la ronda de discursos intervinieron además el virginense Tim Duncan y el francés Tony Parker.

También habló Gregg Popovich, entrenador de los Spurs desde 1996 y por añadidura el conductor de los cinco campeonatos ganados por la franquicia texana.

"Manu, te amo", cerró su alocución Popovich, quien tuvo tiempo también para elogiar al seleccionado argentino de la Generación Dorada, al que refirió como "uno de los mejores equipos de básquetbol" que vio en su vida.

Y el epílogo fue para Duncan, con el que se abrazó lo mismo que con Popovich, después de que el natural de las Islas Vírgenes le confesara que fue "un honor" haber compartido largos años de su carrera con él, y antes de que se emitiera un video similar al que suele hacerse en cualquier "cumpleaños de 15", repasando toda la trayectoria del escolta bahiense en la NBA, con un "gracias San Antonio" -en español- que emocionó a todos.

Ginóbili estuvo acompañado por un grupo de familiares y amigos: su padre Jorge y Raquel Maccari; sus hermanos Leandro y Sebastián; su esposa, Marianela Oroño; sus hijos, Luca y los gemelos Dante y Nicola, y su suegro, el ex jugador Luis Oroño.

Y a tal punto conmovió Ginóbili con su posterior último discurso ante los argentinos que coreaban el típico "olé, olé, olé, Manuuu, Manuuu", que los pañuelos de papel dispuestos por la organización se consumieron por completo para enjugar las lágrimas compartidas con los hinchas estadounidenses de los Spurs, a los que les retribuyó tanto cariño en perfecto inglés, calificando a la ciudad, la franquicia y su gente como su "nueva familia".

El bahiense jugó para los Spurs 1.057 partidos de temporada regular, 218 en series de playoff 218; sumó 14.043 puntos en su carrera, 3.698 rebotes, 3.999 asistencias, 1.391 recuperos y 318 tapas

La mayor cantidad de puntos en un partido de "Manu" fue de 48 tantos frente a Phoenix Suns (21 de enero de 2005); la mayor cantidad de rebotes fue de 15 ante Toronto Raptors (11 de febrero de 2008), y la máxima cantidad de asistencias también llegó a 15 ante Sacramento Kings (1 de marzo de 2013). Hoy, todo es historia. Porque él ya es leyenda.

A los 41 años, desde sus comienzos en la Liga Nacional en 1995 jugando por Andino de La Rioja, pasando por la consagración como el mejor jugador de la Euroliga en la final ganada con el Kinder Bolonia italiano en 2001, hasta su llegada a la NBA en 2002, todo fue magia en la vida de Ginóbili, del "Manu" jugador, que se fue para siempre del básquetbol pero quedará por siempre como una leyenda sin tiempo, pura historia.

"Manu" confesó que su homenaje le resultó "totalmente abrumador"

El ex basquetbolista Emanuel Ginóbili confesó hoy que le resultó "totalmente abrumador" el homenaje realizado por San Antonio Spurs en el AT&T Center, donde se retiró para siempre la camiseta número 20 que usó durante las 16 temporadas en esa franquicia de la NBA.

El bahiense, de 41 años, agradeció hoy una vez más el reconocimiento, que calificó como "impactante", y dijo que espera "poder digerirlo alguna vez", en un mensaje posteado en su cuenta de Twitter.

Ginóbili, ganador de cuatro anillos de campeón de la NBA (2003, 2005, 2007 y 2014), fue el centro de una noche inolvidable para todo San Antonio Spurs, que se denominó "Manu Day".

Antes, durante y después del partido de los Spurs con Cleveland Cavaliers, el AT&T Center fue escenario de continuos homenajes al ex escolta, que al finalizar la noche le habló a todo el estadio acompañado de su mujer y sus tres hijos.

Antes de su discurso, escuchó el reconocimiento de sus ex compañeros Tony Paker, Tim Duncan y Fabricio Oberto, como también del Greg Popovich, el entrenador que lo acompañó a lo largo de toda su carrera en la NBA.

El argentino se convertió en el noveno ex jugador en recibir la distinción de retiro de su camiseta de San Antonio. Previamente lo consiguieron Johnny Moore (00), Avery Johnson (6), Bruce Bowen (12), James Silas (13), Duncan (21), Sean Elliott (32), George Gervin (44) y David Robinson (50).


NOTICIAS RELACIONADAS