Cimadevilla: “Algunas decisiones del Gobierno nacional están en las antípodas de la UCR”

El dirigente se manifestó crítico con el gobierno de Cambiemos que encabeza Mauricio Macri y dijo que la Convención deberá definir si sigue dentro de la coalición con el PRO, o si arma otro frente. También cuestionó políticas de gestión y dijo que el presidente “está rodeado de inútiles”.

03 ABR 2019 - 21:11 | Actualizado

Mario Cimadevilla aseguró ayer que más allá de los resultados electorales obtenidos por Cambiemos en las elecciones de 2015 y 2017, “en la práctica funcionó y funciona como un Gobierno del PRO; las decisiones que se han tomado no son consultadas con sus aliados” y en ese marco aseguró que “algunas de las decisiones que se toman están en las antípodas del pensamiento radical”.

En diálogo con FM Tiempo y al ser consultado si había sectores de la Unión Cívica Radical que no veían con buenos ojos la continuidad de la alianza que llevó a Mauricio Macri a la Presidencia de la Nación, dijo “no diríamos nada nuevo si decimos que sí. Ustedes habrán advertido que existe en el seno del radicalismo un enojo muy grande respecto a la manera que ha funcionado Cambiemos. Desde el punto de vista electoral fue exitoso, pero que luego no ha funcionado como una coalición de gobierno”.

“El círculo donde se toman las decisiones de gobierno es cada vez más cerrado, más chico, y más obstinados de mantener cuestiones que han fracasado y es un debate que está pendiente en la Unión Cívica Radical y que a la fecha de realización de la Convención Nacional, que es el organismo partidario que va a analizar esto, y en definitiva va a definir si el radicalismo continúa o no dentro de la alianza Cambiemos”.

Visión crítica

En cuanto a su opinión del gobierno, dijo que tener una “visión muy crítica de lo que está pasando con el gobierno nacional”, aunque reconoció que fue partícipe de la Convención Nacional en Gualguaychú, cuando se conformó la alianza electoral Cambiemos entre la UCR y el PRO.

“Fui uno de los oradores en la Convención y tomamos una decisión de la que no me arrepiento. En aquel momento lo que se evaluó era la necesidad o conveniencia de que cambie el signo político del país. En la última elección presidencial Cristina Fernández de Kirchner había obtenido más del 50% de los votos, y el rival más próximo estaba a más de 30 puntos; prácticamente el equilibrio de poderes en el parlamento no existía, más allá de las diferencias que sabíamos existían con nuestros aliados, se privilegiaron las urgencias”.

Explicó que “se privilegiaron las urgencias, la necesidad de este cambio de signo político, de recuperar el equilibrio de nuevo en el país, pero en el entendimiento que a partir de allí el radicalismo de alguna manera iba a tener algún tipo de participación en las decisiones políticas de Estado, pero esto no se dio, en la práctica funcionó y funciona como un gobierno del PRO. Las decisiones que se han tomado no son consultadas con sus aliados y algunas de las decisiones que se toman están en las antípodas del pensamiento radical”.

Política energética

Consultado sobre cuáles son esas decisiones, puso como ejemplo el tema energético. “Con un demente energético como Lopetegui a cargo de la política energética del país, es una locura”, dijo, y en ese sentido expresó que observa con preocupación “cuando se discute el tema tarifas sin analizar el costo real de la energía. Hoy yo diría que la energía está cartelizada en tres empresas que son las que proveen casi el 100% de la energía del país, y el precio no se está discutiendo sobre su costo, sino sobre las condiciones de mercado de estas tres empresas”.

“Habrán escuchado en su momento al exministro de energía Aranguren decir que el Estado no se metía en cuestiones de energía, que era una cuestión del sector. En un tema tan importante, que hoy no se puede hacer nada de nada, sin energía no podríamos hablar por teléfono, andar en auto, no tendríamos servicios en los hogares, no habría industria y resulta que el que maneja la energía, que es el principal insumo de cualquier actividad del hombre, dice que el Estado no se mete en eso y es equivalente a renunciar a que el Estado tenga políticas de Estado –valga la redundancia- en un tema fundamental como es el tema energético, eso está en las antípodas del radicalismo”.

Inútiles

Tras las críticas a Aranguren por el posicionamiento que tuvo en su momento al frente de la cartera energética, dijo que uno de los problemas del Gobierno de Mauricio Macri es que está rodeado “de un montón de inútiles, que algunos los mantiene, y además tenemos otro problema serio en el entorno de Macri que es el amoral de Durán Barba; y cuando digo amoral no lo digo porque sea un degenerado sino porque la política no puede estar apartada de la defensa de valores, de la moral, de la ética y este hombre enseña a hacer política sobre la base del fomento del odio; han hecho del odio al otro una ideología, y es una locura. La Argentina está pasando por una situación muy difícil, y el odio al otro lo que va a hacer es agravar los problemas que tenemos”.

Cimadevilla aseguró que “Cambiemos en función de gobierno no solo con las medidas que ha tomado se ha alejado, por lo menos, de los valores que la UCR siempre ha defendido; sino que también las principales metas que se había propuesto no las cumplió” y en ese sentido recordó las promesas electorales sobre pobreza cero, la baja de la inflación y la unión de los argentinos.

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03 ABR 2019 - 21:11

Mario Cimadevilla aseguró ayer que más allá de los resultados electorales obtenidos por Cambiemos en las elecciones de 2015 y 2017, “en la práctica funcionó y funciona como un Gobierno del PRO; las decisiones que se han tomado no son consultadas con sus aliados” y en ese marco aseguró que “algunas de las decisiones que se toman están en las antípodas del pensamiento radical”.

En diálogo con FM Tiempo y al ser consultado si había sectores de la Unión Cívica Radical que no veían con buenos ojos la continuidad de la alianza que llevó a Mauricio Macri a la Presidencia de la Nación, dijo “no diríamos nada nuevo si decimos que sí. Ustedes habrán advertido que existe en el seno del radicalismo un enojo muy grande respecto a la manera que ha funcionado Cambiemos. Desde el punto de vista electoral fue exitoso, pero que luego no ha funcionado como una coalición de gobierno”.

“El círculo donde se toman las decisiones de gobierno es cada vez más cerrado, más chico, y más obstinados de mantener cuestiones que han fracasado y es un debate que está pendiente en la Unión Cívica Radical y que a la fecha de realización de la Convención Nacional, que es el organismo partidario que va a analizar esto, y en definitiva va a definir si el radicalismo continúa o no dentro de la alianza Cambiemos”.

Visión crítica

En cuanto a su opinión del gobierno, dijo que tener una “visión muy crítica de lo que está pasando con el gobierno nacional”, aunque reconoció que fue partícipe de la Convención Nacional en Gualguaychú, cuando se conformó la alianza electoral Cambiemos entre la UCR y el PRO.

“Fui uno de los oradores en la Convención y tomamos una decisión de la que no me arrepiento. En aquel momento lo que se evaluó era la necesidad o conveniencia de que cambie el signo político del país. En la última elección presidencial Cristina Fernández de Kirchner había obtenido más del 50% de los votos, y el rival más próximo estaba a más de 30 puntos; prácticamente el equilibrio de poderes en el parlamento no existía, más allá de las diferencias que sabíamos existían con nuestros aliados, se privilegiaron las urgencias”.

Explicó que “se privilegiaron las urgencias, la necesidad de este cambio de signo político, de recuperar el equilibrio de nuevo en el país, pero en el entendimiento que a partir de allí el radicalismo de alguna manera iba a tener algún tipo de participación en las decisiones políticas de Estado, pero esto no se dio, en la práctica funcionó y funciona como un gobierno del PRO. Las decisiones que se han tomado no son consultadas con sus aliados y algunas de las decisiones que se toman están en las antípodas del pensamiento radical”.

Política energética

Consultado sobre cuáles son esas decisiones, puso como ejemplo el tema energético. “Con un demente energético como Lopetegui a cargo de la política energética del país, es una locura”, dijo, y en ese sentido expresó que observa con preocupación “cuando se discute el tema tarifas sin analizar el costo real de la energía. Hoy yo diría que la energía está cartelizada en tres empresas que son las que proveen casi el 100% de la energía del país, y el precio no se está discutiendo sobre su costo, sino sobre las condiciones de mercado de estas tres empresas”.

“Habrán escuchado en su momento al exministro de energía Aranguren decir que el Estado no se metía en cuestiones de energía, que era una cuestión del sector. En un tema tan importante, que hoy no se puede hacer nada de nada, sin energía no podríamos hablar por teléfono, andar en auto, no tendríamos servicios en los hogares, no habría industria y resulta que el que maneja la energía, que es el principal insumo de cualquier actividad del hombre, dice que el Estado no se mete en eso y es equivalente a renunciar a que el Estado tenga políticas de Estado –valga la redundancia- en un tema fundamental como es el tema energético, eso está en las antípodas del radicalismo”.

Inútiles

Tras las críticas a Aranguren por el posicionamiento que tuvo en su momento al frente de la cartera energética, dijo que uno de los problemas del Gobierno de Mauricio Macri es que está rodeado “de un montón de inútiles, que algunos los mantiene, y además tenemos otro problema serio en el entorno de Macri que es el amoral de Durán Barba; y cuando digo amoral no lo digo porque sea un degenerado sino porque la política no puede estar apartada de la defensa de valores, de la moral, de la ética y este hombre enseña a hacer política sobre la base del fomento del odio; han hecho del odio al otro una ideología, y es una locura. La Argentina está pasando por una situación muy difícil, y el odio al otro lo que va a hacer es agravar los problemas que tenemos”.

Cimadevilla aseguró que “Cambiemos en función de gobierno no solo con las medidas que ha tomado se ha alejado, por lo menos, de los valores que la UCR siempre ha defendido; sino que también las principales metas que se había propuesto no las cumplió” y en ese sentido recordó las promesas electorales sobre pobreza cero, la baja de la inflación y la unión de los argentinos.


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