Editorial / Mitómanos
Un video mal editado, peor actuado y que, como después se descubrió, mintió respecto a su espontaneidad porque los mismos protagonistas (el Presidente y una supuesta “vecina”) habían protagonizado una escena similar un año antes, fue el prólogo de la exposición de nuevas medidas del Gobierno Nacional para mitigar la extraordinaria crisis en la que está envuelto el país, todo con tres ministros tratando de explicar lo que parece inexplicable. Control férreo de precios, un supuesto congelamiento de tarifas y créditos de dudosa calidad conformaron el grueso del paquete de anuncios, todas medidas que Cambiemos repudió hasta el hartazgo cuando era oposición, que desterró cuando llegó al poder porque las tildó de populista pero que ahora intentará utilizar en esta suerte de manotazo de ahogado para torcer su destino en octubre, elección mediante, porque intuye que el electorado le hará pagar el precio de una gestión decididamente penosa.
En medio de esto, el ministro Dujovne apostó al éxito del control de precios porque, dijo, “se trata de un pacto de caballeros”, una inocencia digna de un adolescente que no se corresponde con el responsable de la economía del país, que además emergió del mundo financiero por lo que conoce perfectamente de la crueldad y la falta de escrúpulos ahí, donde se hacen negocios y punto. La caballerosidad queda para otros ámbitos, si la hubiese.
El congelamiento de precios también es mentiroso: en electricidad se suspenderá solo un 8 del 48% de aumento previsto, pues el otro 40 ya se hizo. Y, además, la suspensión solo es para los hogares pues los comercios e industrias (dos de las actividades económicas que peor están) sí van a tener aumentos. Y el gas seguirá aumentando: 27% hasta junio y solo se suspende el incremento de octubre.
Es un gobierno que, además de tener una impericia demoledora para solucionar problemas, miente respecto a lo que dice que dejará de hacer, básicamente porque ya lo hizo, o lo seguirá haciendo.
Son mitómanos.
Un video mal editado, peor actuado y que, como después se descubrió, mintió respecto a su espontaneidad porque los mismos protagonistas (el Presidente y una supuesta “vecina”) habían protagonizado una escena similar un año antes, fue el prólogo de la exposición de nuevas medidas del Gobierno Nacional para mitigar la extraordinaria crisis en la que está envuelto el país, todo con tres ministros tratando de explicar lo que parece inexplicable. Control férreo de precios, un supuesto congelamiento de tarifas y créditos de dudosa calidad conformaron el grueso del paquete de anuncios, todas medidas que Cambiemos repudió hasta el hartazgo cuando era oposición, que desterró cuando llegó al poder porque las tildó de populista pero que ahora intentará utilizar en esta suerte de manotazo de ahogado para torcer su destino en octubre, elección mediante, porque intuye que el electorado le hará pagar el precio de una gestión decididamente penosa.
En medio de esto, el ministro Dujovne apostó al éxito del control de precios porque, dijo, “se trata de un pacto de caballeros”, una inocencia digna de un adolescente que no se corresponde con el responsable de la economía del país, que además emergió del mundo financiero por lo que conoce perfectamente de la crueldad y la falta de escrúpulos ahí, donde se hacen negocios y punto. La caballerosidad queda para otros ámbitos, si la hubiese.
El congelamiento de precios también es mentiroso: en electricidad se suspenderá solo un 8 del 48% de aumento previsto, pues el otro 40 ya se hizo. Y, además, la suspensión solo es para los hogares pues los comercios e industrias (dos de las actividades económicas que peor están) sí van a tener aumentos. Y el gas seguirá aumentando: 27% hasta junio y solo se suspende el incremento de octubre.
Es un gobierno que, además de tener una impericia demoledora para solucionar problemas, miente respecto a lo que dice que dejará de hacer, básicamente porque ya lo hizo, o lo seguirá haciendo.
Son mitómanos.