La comunidad educativa de la Escuela Nº 7727 de El Hoyo insiste “por el edificio propio”
Padres autoconvocados y la cooperadora escolar llamaron a una marcha programada para este viernes, a las 12.30.
Dos aulas en obra, abandonadas desde hace más de un mes, son el reflejo de la Escuela Técnica 7727 de El Hoyo. “Habían prometido que estarían listas para el inicio del ciclo lectivo, pero todavía están en los comienzos. Hoy veo lejos la construcción de estas aulas, y más lejos aún el edificio propio, espero que solo sea una sensación y no la realidad”, acotó ayer el director Julio Ruiz.
“Desde hace varios años, es una preocupación constante la cuestión edilicia porque es un colegio que fue creciendo. Hoy la matrícula es de 200 estudiantes (provenientes de distintos pueblos de la Comarca Andina) y hay una larga lista de espera de aspirantes, aunque siempre la limitante fue la falta de un inmueble propio, que es una demanda de toda la comunidad educativa”, graficó.
Detalló enseguida que “estamos funcionando en tres lugares distintos: un aula prestada por la Escuela primaria 224; aulas prestadas por la Escuela secundaria 734 y aulas alquiladas enfrente, que son locales comerciales adaptados medianamente para esa función”. En correspondencia, padres autoconvocados y la cooperadora escolar llamaron a una marcha programada para este viernes, a las 12.30, con la única consigna de gestionar un nuevo edificio para el establecimiento de nivel medio. “Invitamos a la comunidad a sumarse, porque desde la pluralidad de ideas lo podemos lograr”, adelantaron en un comunicado. “Tendría que ser un año de felicidad plena porque nuestros chicos, el orgullo y el futuro de este pueblo, al fin se van a recibir como maestro mayor de obras, pero saben que es simplemente un año más de frustración: hoy les toca acá, en un rato allá y mañana tal vez ni clases tienen porque no hay aulas o no hay profesores. Entonces, vas a una reunión más y salís con un dolor muy grande en el pecho porque nuestros estudiantes son rehenes del gobierno”, valoró una madre a través de las redes sociales.
“La idea es visibilizar esta demanda, que lleva siete años de espera, un periodo suficiente para pensar en la construcción del edificio propio. Muchas problemáticas que estamos teniendo a nivel pedagógico tienen que ver con esta situación. Los chicos de otras escuelas tienen ventajas con respecto a los nuestros, quienes siempre están en aulas prestadas y las tienen que dejar más temprano porque hay que limpiar, o estar rotando por medio pueblo”, insistió Ruiz.
“Tampoco contamos con el personal suficiente, más allá de que están pedidos los cargos de preceptores y otros para la atención pedagógica”, agregó. En medio, la comuna de El Hoyo acordó con la Escuela Técnica 7727 y el Colegio Público de Ingenieros y Arquitectos (CPIA), un convenio de colaboración para que los primeros egresados -como maestro mayor de obras- realicen sus prácticas profesionales en la localidad, consistente en la presentación de planos de viviendas de familias de bajos recursos y con la premisa de “ayudarlos a regularizar su situación”. El director recordó que además hicieron “una casa de juegos para el Jardín de Infantes; la instalación completa a la Escuela 186 del paraje El Turbio; reparaciones en la Escuela 765 de Lago Puelo y de los puentes del ejido de El Hoyo, entre otras”. Acerca del anuncio oficial para construir la nueva infraestructura en un predio ubicado sobre la ruta nacional 40, anexo al terreno de la Escuela 81, Julio Ruiz dijo “desconocer los tiempos que maneja el Estado, ya que durante siete años hubo idas y vueltas: en un primer momento creímos que se concretaría, fue cuando se confirmó el terreno. Después bajaron las expectativas, hasta hace tres años, en el marco de un aniversario de El Hoyo, Mariano Arcioni (por entonces vicegobernador), prometió el edificio. Incluso se sacó fotos con nuestros estudiantes y nos dieron un banner mostrando la obra a levantar, que nunca se concretó”. Finalmente, al año siguiente, “solo nos prometieron dos aulas en el lugar que ocupamos actualmente, a fin de paliar la necesidad inmediata”. La empresa comenzó los trabajos pero están paralizados desde hace más de un mes “por falta de pago”, según indicaron los padres.
Dos aulas en obra, abandonadas desde hace más de un mes, son el reflejo de la Escuela Técnica 7727 de El Hoyo. “Habían prometido que estarían listas para el inicio del ciclo lectivo, pero todavía están en los comienzos. Hoy veo lejos la construcción de estas aulas, y más lejos aún el edificio propio, espero que solo sea una sensación y no la realidad”, acotó ayer el director Julio Ruiz.
“Desde hace varios años, es una preocupación constante la cuestión edilicia porque es un colegio que fue creciendo. Hoy la matrícula es de 200 estudiantes (provenientes de distintos pueblos de la Comarca Andina) y hay una larga lista de espera de aspirantes, aunque siempre la limitante fue la falta de un inmueble propio, que es una demanda de toda la comunidad educativa”, graficó.
Detalló enseguida que “estamos funcionando en tres lugares distintos: un aula prestada por la Escuela primaria 224; aulas prestadas por la Escuela secundaria 734 y aulas alquiladas enfrente, que son locales comerciales adaptados medianamente para esa función”. En correspondencia, padres autoconvocados y la cooperadora escolar llamaron a una marcha programada para este viernes, a las 12.30, con la única consigna de gestionar un nuevo edificio para el establecimiento de nivel medio. “Invitamos a la comunidad a sumarse, porque desde la pluralidad de ideas lo podemos lograr”, adelantaron en un comunicado. “Tendría que ser un año de felicidad plena porque nuestros chicos, el orgullo y el futuro de este pueblo, al fin se van a recibir como maestro mayor de obras, pero saben que es simplemente un año más de frustración: hoy les toca acá, en un rato allá y mañana tal vez ni clases tienen porque no hay aulas o no hay profesores. Entonces, vas a una reunión más y salís con un dolor muy grande en el pecho porque nuestros estudiantes son rehenes del gobierno”, valoró una madre a través de las redes sociales.
“La idea es visibilizar esta demanda, que lleva siete años de espera, un periodo suficiente para pensar en la construcción del edificio propio. Muchas problemáticas que estamos teniendo a nivel pedagógico tienen que ver con esta situación. Los chicos de otras escuelas tienen ventajas con respecto a los nuestros, quienes siempre están en aulas prestadas y las tienen que dejar más temprano porque hay que limpiar, o estar rotando por medio pueblo”, insistió Ruiz.
“Tampoco contamos con el personal suficiente, más allá de que están pedidos los cargos de preceptores y otros para la atención pedagógica”, agregó. En medio, la comuna de El Hoyo acordó con la Escuela Técnica 7727 y el Colegio Público de Ingenieros y Arquitectos (CPIA), un convenio de colaboración para que los primeros egresados -como maestro mayor de obras- realicen sus prácticas profesionales en la localidad, consistente en la presentación de planos de viviendas de familias de bajos recursos y con la premisa de “ayudarlos a regularizar su situación”. El director recordó que además hicieron “una casa de juegos para el Jardín de Infantes; la instalación completa a la Escuela 186 del paraje El Turbio; reparaciones en la Escuela 765 de Lago Puelo y de los puentes del ejido de El Hoyo, entre otras”. Acerca del anuncio oficial para construir la nueva infraestructura en un predio ubicado sobre la ruta nacional 40, anexo al terreno de la Escuela 81, Julio Ruiz dijo “desconocer los tiempos que maneja el Estado, ya que durante siete años hubo idas y vueltas: en un primer momento creímos que se concretaría, fue cuando se confirmó el terreno. Después bajaron las expectativas, hasta hace tres años, en el marco de un aniversario de El Hoyo, Mariano Arcioni (por entonces vicegobernador), prometió el edificio. Incluso se sacó fotos con nuestros estudiantes y nos dieron un banner mostrando la obra a levantar, que nunca se concretó”. Finalmente, al año siguiente, “solo nos prometieron dos aulas en el lugar que ocupamos actualmente, a fin de paliar la necesidad inmediata”. La empresa comenzó los trabajos pero están paralizados desde hace más de un mes “por falta de pago”, según indicaron los padres.