Muerte de la enfermera: el marinero le pidió perdón al viudo y dijo que lo “encandiló el sol”

Ayer finalizó la ronda de testigos en el juicio por la muerte de Sandra Méndez, sucedida en marzo del año pasado cuando fue colisionada por el capitán de barco Gabriel López. En sus palabras finales, el imputado sostuvo que no tuvo intención de hacerle mal a nadie y que cargará con la tragedia.

El próximo lunes se escucharán los alegatos finales. La primera semana fue la ronda de los testigos.
26 ABR 2019 - 21:35 | Actualizado

Durante la jornada de ayer finalizó la ronda de testigos y el próximo lunes el fiscal, el querellante y el defensor realizarán los alegatos en la etapa final del juicio oral y público en el que se encuentra imputado un marinero que en marzo del año pasado, luego de consumir alcohol y cocaína, produjo un accidente de tránsito que provocó la muerte de una enfermera de la ciudad de Rawson.

En la última jornada de testigos, declaró el imputado Gabriel López. Dirigiéndose el Tribunal y especialmente mirando al esposo de la víctima Sandra Méndez, pidió perdón por las consecuencias del accidente y expresó que no vio al auto que conducía la mujer porque “seguramente el sol de frente me produjo somnolencia”.

También declaró el médico Oscar Giovanelli, a cargo del Área de Emergencias del Hospital Santa Teresita de Rawson que junto a otro médico y tres enfermeros intentaron reanimar a la mujer que llegó en la ambulancia en estado agónico. Giovanelli también habló en profundidad y con un gran conocimiento profesional acerca de las consecuencias del alcohol y la cocaína en conducta de las personas, indicó un parte de prensa de la Fiscalía de Rawson.

Perdón

López dijo que “hace mucho tiempo que tenía ganas de hablar. Lamento mucho haber provocado este accidente y pido perdón al señor Thomas y a su hija. Sé qué es difícil porque comprendo su dolor. Daría mi vida por volver el tiempo atrás. Es lo que siento y todos los días hablo con Dios. No tuve la intención de hacer mal a nadie y cargaré con esta culpa toda la vida. Tengo 8 hijos y el más chico no sé si me va a conocer cuando salga de la cárcel. No me considero mala persona. Tengo una pena enorme por haber causado este daño irreparable. Les pido a los jueces que tengan consideración porque soy una persona decente, con los defectos como cualquiera. Llevo un año y dos meses encerrado y convivo con gente peligrosa. Toda la vida voy a pedirle perdón al señor Thomas”, indicó mirando al viudo de la víctima.

Todo blanco

Respecto al momento de la colisión dijo que “mucho no recuerdo. Venía despacio. Había un sol molesto de frente, en diagonal. Venía escuchando lentos internacionales. De golpe se me puso todo en blanco y sentí que arrastraba algo. Lo blanco eran los airbag. Después se me acercó el hombre al que le abrí la puerta”.

“Quise ayudar en el otro auto pero me pidieron que me quede sentado esperando. No recuerdo nunca haber visto al coche de la señora. Calculo que el sol me provocó una somnolencia y me encandiló. Si hubiese podido evitarlo lo hacía. No soy mal conductor ni mala persona. Siempre en mi casa hemos vivido bien, de mi trabajo. Ahora mi esposa limpia casas y mis ocho hijos sé que tienen hambre. Le pido al señor Thomas que no se llene el corazón de odio”, expresó en la parte final de su exposición en la Oficina Judicial capitalina.#

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El próximo lunes se escucharán los alegatos finales. La primera semana fue la ronda de los testigos.
26 ABR 2019 - 21:35

Durante la jornada de ayer finalizó la ronda de testigos y el próximo lunes el fiscal, el querellante y el defensor realizarán los alegatos en la etapa final del juicio oral y público en el que se encuentra imputado un marinero que en marzo del año pasado, luego de consumir alcohol y cocaína, produjo un accidente de tránsito que provocó la muerte de una enfermera de la ciudad de Rawson.

En la última jornada de testigos, declaró el imputado Gabriel López. Dirigiéndose el Tribunal y especialmente mirando al esposo de la víctima Sandra Méndez, pidió perdón por las consecuencias del accidente y expresó que no vio al auto que conducía la mujer porque “seguramente el sol de frente me produjo somnolencia”.

También declaró el médico Oscar Giovanelli, a cargo del Área de Emergencias del Hospital Santa Teresita de Rawson que junto a otro médico y tres enfermeros intentaron reanimar a la mujer que llegó en la ambulancia en estado agónico. Giovanelli también habló en profundidad y con un gran conocimiento profesional acerca de las consecuencias del alcohol y la cocaína en conducta de las personas, indicó un parte de prensa de la Fiscalía de Rawson.

Perdón

López dijo que “hace mucho tiempo que tenía ganas de hablar. Lamento mucho haber provocado este accidente y pido perdón al señor Thomas y a su hija. Sé qué es difícil porque comprendo su dolor. Daría mi vida por volver el tiempo atrás. Es lo que siento y todos los días hablo con Dios. No tuve la intención de hacer mal a nadie y cargaré con esta culpa toda la vida. Tengo 8 hijos y el más chico no sé si me va a conocer cuando salga de la cárcel. No me considero mala persona. Tengo una pena enorme por haber causado este daño irreparable. Les pido a los jueces que tengan consideración porque soy una persona decente, con los defectos como cualquiera. Llevo un año y dos meses encerrado y convivo con gente peligrosa. Toda la vida voy a pedirle perdón al señor Thomas”, indicó mirando al viudo de la víctima.

Todo blanco

Respecto al momento de la colisión dijo que “mucho no recuerdo. Venía despacio. Había un sol molesto de frente, en diagonal. Venía escuchando lentos internacionales. De golpe se me puso todo en blanco y sentí que arrastraba algo. Lo blanco eran los airbag. Después se me acercó el hombre al que le abrí la puerta”.

“Quise ayudar en el otro auto pero me pidieron que me quede sentado esperando. No recuerdo nunca haber visto al coche de la señora. Calculo que el sol me provocó una somnolencia y me encandiló. Si hubiese podido evitarlo lo hacía. No soy mal conductor ni mala persona. Siempre en mi casa hemos vivido bien, de mi trabajo. Ahora mi esposa limpia casas y mis ocho hijos sé que tienen hambre. Le pido al señor Thomas que no se llene el corazón de odio”, expresó en la parte final de su exposición en la Oficina Judicial capitalina.#


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