Iparraguirre: “Hubo abusos, usurpaciones, abandono de casas, ocupaciones ilegales y negocios inmobiliarios”

Por Ismael Tebes

-¿Qué balance parcial realiza de sus primeros ocho meses de trabajo al frente de la Delegación?

-Afrontar la responsabilidad de una Delegación que venía con un gran descrédito por una suma de conflictos judicializados y al mismo tiempo, con una enorme demanda de viviendas pendiente, nos enfrentaba a un desafío importante. Lo asumimos e hicimos un trabajo fuerte en varios frentes con el escaso recurso que contamos. Pero para lograr el cambio necesario la Delegación debe ser absolutamente reformulada si se pretende ser la voz de Comodoro Rivadavia y la zona sur en temas de viviendas y estrategias políticas para mejorar las condiciones socioeconómicas. Afrontamos problemas heredados; barrios que estaban sin entregar y viviendas afectadas por daños en su estructura además de reclamos por cooperativas y el reordenamiento de expedientes muy mal gestionados. Hubo abusos, se produjeron usurpaciones, ocupaciones ilegales, abandono de viviendas y negocios inmobiliarios. Sin dramatizar, la realidad es muy seria. Debe haber una clara decisión política de jerarquizar a la Delegación. Si la decisión es afirmativa, el apoyo debe pasar de las palabras a los hechos. La provincia está saliendo de una situación económica difícil donde además las vinculaciones financieras con Nación son complejas y donde además hay reclamos de las empresas que no han sido saldados, lo cual impacta en la terminación de las viviendas que están pendientes. Me paro en un diagnóstico duro, pero estamos trabajando para devolverle jerarquía a la Delegación y al personal que ha sido muy maltratado por haberse asociado a situaciones irregulares pese a que han trabajado con voluntad y sentido de la decencia.

-En cuanto a demanda habitacional la sensación es que nunca alcanzaría la cantidad de viviendas que pudieran construirse desde el Instituto…

-Hace muchos años que no se hace suficiente cantidad de viviendas sociales en la ciudad. Se están haciendo barrios ahora en una importante cantidad que están vinculados a entidades, mutuales y gremios. Cuando se mira el déficit y a la vez la respuesta que se brinda, la diferencia es muy grande. Hay que empezar a imaginar otros escenarios más dinámicos en donde se vinculen inversiones de sectores privados con tierra apta e inversiones públicas compartidas en infraestructura. Uno desearía que la relación entre el municipio y la Provincia fuera de una articulación más eficaz y no un territorio de conflicto, dificultades o desavenencias. Una relación de ese tipo lo que hace es fomentar el atraso y demorar las soluciones que tanto necesita la gente.

-¿Qué proyección desde este organismo público se tiene en cuanto a la futura construcción de planes habitacionales?

-El Instituto está muy acotado económicamente porque los recursos de recupero que tiene no son los suficientes todavía como para generar escalas importantes en el desarrollo de nuevos planes con fondos propios. Hablamos de pequeños grupos de 30 a 40 viviendas, cantidades muy lejanas a la cobertura del déficit creciente que hay. No solamente la gente necesita viviendas sino que quienes tienen ésta demanda hoy están más pobres por la propia crisis. Comodoro debería replantearse, ser puesto en el centro de un análisis diferente porque tiene un peso socioeconómico que el IPV por una razón u otra, no contempló suficientemente bien en los últimos años.

-Se habló de un plan de recuperación de cuotas y de una mayor recaudación en el pago de las viviendas, ¿es real?

-Necesitamos un seguimiento estadístico para poder medir lo que hacemos. Puedo decir que hay un importante trabajo de recupero en toda la provincia y que hay un aporte notable de la ciudad en cuanto al pago de viviendas. Me gustaría saber qué impacto real tiene en la economía del Instituto Provincial. La estadística en cualquier organismo público permite medir, cambiar o retocar políticas. En la medida que obtengamos nuevos recursos humanos podremos determinarlo. Y al mismo tiempo tener una política eficaz de comunicación con los que se inscriben en el Registro Permanente.

-¿En qué medida impactó la exposición del Instituto de la Vivienda en casos ventilados en la Justicia provincial?

-Quedó instalada una idea de disvalor del Instituto Provincial de la Vivienda Zona Sur Y cualquiera, incluso el que menos derecho pueda tener, se cree con derecho a la prepotencia, el insulto y la manipulación de noticias falsas. Somos servidores públicos, respetamos a la gente y tratamos de cumplir con nuestra tarea. En el ida y vuelta, debemos identificarnos con las dificultades y ver cómo podemos acomodar cada situación compleja. La sensibilidad ante cada caso no se puede escapar porque la foto de todos los días, es dramática.

-¿Cuál es su mensaje para quien se acerca a tramitar su inscripción en procura de una vivienda en el Instituto?

-Le digo a la gente que no prometemos lo que no podemos cumplir, digo la verdad y trato de considerar su particular situación. La recuperación paulatina de viviendas es un camino que estamos trabajando, para volverlas al circuito de la demanda.

-¿Cuál sería su aspiración y la impronta que pretende darle a su tarea al frente del Instituto Provincial de la Vivienda?

-Por supuesto que aspiro a recibir el apoyo que pedí y que fue un compromiso expreso. Tengo confianza en la gente que tengo y en la que puedo incorporar para cambiar definitivamente una estructura para un mejor servicio y eficacia. Y también debemos recuperar el prestigio que se perdió. Me gustaría que cuando me vaya se pueda decir que dejé esta importante Delegación del Instituto Provincial de la Vivienda mejor que cuando la recibí, que fui decente, cumplí con la ley y escuché a la gente.