El embajador argentino en Alemania se defiende de graves acusaciones

El embajador argentino en Alemania, Edgardo Malaroda, rechazó una denuncia por maltratos y malversación en su contra y advirtió que "la única persona" que lo puede relevar del cargo es el presidente Mauricio Macri.

29 ABR 2019 - 10:20 | Actualizado

 


   "Para mí se trata claramente de una operación política, aunque soy incapaz de decir de qué sector de la Cancillería procede. Soy consciente de que mi nombramiento como embajador en un destino tan prestigioso como Alemania cayó mal en algunos. Pero no hacía falta actuar con esta brutalidad. No se juega con la reputación de un hombre y de su familia si se lo quiere reemplazar", afirmó Malaroda.

   En declaraciones a La Nación, señaló que lo atacaron "en 16 artículos de prensa y un programa de televisión" y se quejó que eso ocurrió "sin que nadie, nunca, se dignara levantar un teléfono y llamarme para tener una reacción de mi parte".

   "Me demolieron a mí y a mi familia sin darme la ocasión de decir una palabra", subrayó el diplomático.

   El escándalo comenzó cuando la Cancillería abrió un sumario tras una denuncia escrita de un chofer cubano de la embajada, denunciando los supuestos maltratos del nuevo embajador y de su esposa, Verónica.

   Se sumaron la compañera del chofer, del mismo origen, y el testimonio de un empleado boliviano, destinado a tareas de mozo en la legación.

   Malaroda, que rechazó todas esas acusaciones, aseguró que "todo el tratamiento del caso está plagado de irregularidades".

   "Si querían mi puesto por razones políticas, solo bastaba decírmelo. En un año y medio cerré dos acuerdos de cooperación estratégica, obtuve 300 millones de euros de financiación germana para el proyecto argentino de molinos eólicos y conseguí 12 hermanamientos con ciudades alemanas. ¿Qué pasó? ¿Después de 35 años de una carrera irreprochable me transformé en un monstruo impresentable?", señaló.

   Y agregó: "Hasta este momento yo no he recibido ninguna notificación de la Cancillería. La única persona que me puede relevar es el presidente Mauricio Macri, por decreto".
 

 

29 ABR 2019 - 10:20

 


   "Para mí se trata claramente de una operación política, aunque soy incapaz de decir de qué sector de la Cancillería procede. Soy consciente de que mi nombramiento como embajador en un destino tan prestigioso como Alemania cayó mal en algunos. Pero no hacía falta actuar con esta brutalidad. No se juega con la reputación de un hombre y de su familia si se lo quiere reemplazar", afirmó Malaroda.

   En declaraciones a La Nación, señaló que lo atacaron "en 16 artículos de prensa y un programa de televisión" y se quejó que eso ocurrió "sin que nadie, nunca, se dignara levantar un teléfono y llamarme para tener una reacción de mi parte".

   "Me demolieron a mí y a mi familia sin darme la ocasión de decir una palabra", subrayó el diplomático.

   El escándalo comenzó cuando la Cancillería abrió un sumario tras una denuncia escrita de un chofer cubano de la embajada, denunciando los supuestos maltratos del nuevo embajador y de su esposa, Verónica.

   Se sumaron la compañera del chofer, del mismo origen, y el testimonio de un empleado boliviano, destinado a tareas de mozo en la legación.

   Malaroda, que rechazó todas esas acusaciones, aseguró que "todo el tratamiento del caso está plagado de irregularidades".

   "Si querían mi puesto por razones políticas, solo bastaba decírmelo. En un año y medio cerré dos acuerdos de cooperación estratégica, obtuve 300 millones de euros de financiación germana para el proyecto argentino de molinos eólicos y conseguí 12 hermanamientos con ciudades alemanas. ¿Qué pasó? ¿Después de 35 años de una carrera irreprochable me transformé en un monstruo impresentable?", señaló.

   Y agregó: "Hasta este momento yo no he recibido ninguna notificación de la Cancillería. La única persona que me puede relevar es el presidente Mauricio Macri, por decreto".
 

 


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