"Las conversaciones de Lavrov y Pompeo están programadas para el 14 de mayo en Sochi", dijo un portavoz de Exteriores a la agencia rusa RIA Novosti.
El diplomático precisó que el acuerdo sobre esa reunión fue alcanzado ayer durante el encuentro que Lavrov y Pompeo sostuvieron en Finlandia, reprodujo la agencia de noticias EFE.
Los jefes de la diplomacia de ambas potencias mantuvieron ayer en Rovaniemi, capital de Laponia, la primera reunión cara a cara desde la cumbre Estados Unidos-Rusia de Helsinki del pasado julio, la única que celebraron hasta la fecha los presidentes de ambos países, Donald Trump y Vladímir Putin.
Lavrov calificó su reunión con Pompeo de "buena y constructiva" y opinó que supuso un "paso adelante" respecto de la conversación telefónica que mantuvieron la semana pasada Putin y Trump.
El tema central de las negociaciones fue la crisis en Venezuela, en la que Moscú apoya al gobierno de Nicolás Maduro y Estados Unidos lidera el respaldo internacional a Juan Guaidó, presidente encargado designado por el Parlamento.
Al término del encuentro, que duró menos de una hora, Lavrov reiteró a la prensa que Rusia se opone a una intervención militar en Venezuela apoyada por Estados Unidos y advirtió que una operación de esta índole sería "catastrófica e injustificada".
A la vez reveló que durante sus recientes contactos con los estadounidenses no vio"partidarios de una solución militar imprudente" en el convulsionado país sudamericano.
"Las conversaciones de Lavrov y Pompeo están programadas para el 14 de mayo en Sochi", dijo un portavoz de Exteriores a la agencia rusa RIA Novosti.
El diplomático precisó que el acuerdo sobre esa reunión fue alcanzado ayer durante el encuentro que Lavrov y Pompeo sostuvieron en Finlandia, reprodujo la agencia de noticias EFE.
Los jefes de la diplomacia de ambas potencias mantuvieron ayer en Rovaniemi, capital de Laponia, la primera reunión cara a cara desde la cumbre Estados Unidos-Rusia de Helsinki del pasado julio, la única que celebraron hasta la fecha los presidentes de ambos países, Donald Trump y Vladímir Putin.
Lavrov calificó su reunión con Pompeo de "buena y constructiva" y opinó que supuso un "paso adelante" respecto de la conversación telefónica que mantuvieron la semana pasada Putin y Trump.
El tema central de las negociaciones fue la crisis en Venezuela, en la que Moscú apoya al gobierno de Nicolás Maduro y Estados Unidos lidera el respaldo internacional a Juan Guaidó, presidente encargado designado por el Parlamento.
Al término del encuentro, que duró menos de una hora, Lavrov reiteró a la prensa que Rusia se opone a una intervención militar en Venezuela apoyada por Estados Unidos y advirtió que una operación de esta índole sería "catastrófica e injustificada".
A la vez reveló que durante sus recientes contactos con los estadounidenses no vio"partidarios de una solución militar imprudente" en el convulsionado país sudamericano.