Vaca Muerta busca alternativas para las arenas silíceas que se extraen en Chubut

Una empresa provincial de Neuquén explora zonas en esa provincia. Las petroleras hacen otro tanto en Río Negro y Mendoza. Eso podría afectar el negocio de este producto en Chubut.

07 MAY 2019 - 14:51 | Actualizado

Las empresas petroleras que operan en Vaca Muerta y también una empresa provincial neuquina exploran distintas áreas cercanas a la cuenca petrolera en busca de áreas silíceas aptas para utilizar en los procedimientos de fractura que realizan para obtener crudo y gas no convencional.

El objetivo es bajar el costo logístico que hoy tienen para llevar hasta ese yacimiento desde Chubut y Entre Ríos, quienes abastecen el material.

Según una nota publicada este martes en el portal web de La Mañana de Neuquén, con la firma del periodista Cristian Navazo, la empresa provincial neuquina Cormine explora varias zonas de Neuquén y las petroleras también buscan canteras en Mendoza y Río Negro.

El objetivo es el mismo: reducir el costo del flete que hoy tienen desde el departamento Gaiman, en Chubut y desde la provincia de Entre Ríos, los dos lugares en la Argentina donde se extraen arenas silíceas.

Las arenas utilizadas por la industria petrolera como agente sostén de las fracturas hidráulicas que permiten poner en producción los pozos no convencionales son un factor clave para la competitividad de Vaca Muerta.

Desde hace algunos años se sustituyeron las importaciones por arenas naturales nacionales, según el artículo es complejo abastecer con recursos locales el incremento de la demanda por las limitaciones en canteras y plantas de producción, la baja calidad de los recursos y dificultades logísticas.

Hoy por hoy el abastecimiento de arenas silíceas para Vaca Muerta depende en gran parte de la arena chubutense, en canteras ubicadas a más de 700 kilómetros del yacimiento o de las arenas que llegan desde Entre Ríos, aún más lejos.

El agente sostén representa casi el 30% del costo de completación de un pozo no convencional, y por eso para las empresas e incluso para los estados provinciales que están asociados a esos proyectos, es crucial poder acceder a fuentes de abastecimiento más baratas, según indica la nota.

Además asegura que en la actualidad la mitad del costo de las arenas que se utilizan en Vaca Muerta corresponde al flete.

Búsqueda continúa

Desde hace dos años, la Compañía Minera del Neuquén (Cormine) lleva a cabo estudios en busca de una fuente local de provisión de arenas y según la publicación la empresa provincial lleva invertidos tres millones de pesos en campañas de exploración en las zonas de Auca Mahuida y Rincón de los Sauces donde, según sus estudios geológicos, podría haber canteras de arena con potencial para la fractura hidráulica. Las muestras son analizadas en laboratorios mendocinos.

“Por ahora no se ha encontrado arena que pueda ser utilizada por la industria petrolera, que tiene que ser muy específica, con una esfericidad y resistencia a la presión particulares. Pero aún quedan muchos lugares en la provincia para explorar”, indicó el presidente de Cormine, Martín Irigoyen.

“Hoy en día, el costo del flete del agente sostén tiene mucha incidencia. Encontrar arenas aptas en la provincia permitiría reducir las distancias de traslado, lo cual impactaría muy positivamente en la industria”, agregó Irigoyen.

Por otra parte hay petroleras que tienen en marcha la búsqueda de canteras cercanas a Vaca Muerta. Según fuentes de la industria, importantes operadoras están llevando a cabo estudios en Río Negro y en el sur de Mendoza.

Grandes volúmenes

Los cálculos indican que cada pozo shale requiere entre 3000 y 7500 toneladas de arena para ser estimulado, dependiendo de las etapas de fractura que se apliquen. Empresas como YPF están aplicando técnicas como la high density completion, que demanda mucha más arena.

Entre 2012 y 2018, la petrolera nacional bombeó 1,5 millones de toneladas para poner en producción el shale oil.

Se estima que en los próximos 10 años Vaca Muerta demandará al menos unas 40 millones de toneladas.

Hoy, la mayoría de la arena natural que utilizan las empresas proviene de Entre Ríos y Chubut, y se importa una cantidad menor, sobre todo resinadas y cerámicas.

La cuestión logística es un gran tema a resolver para bajar los costos. Las canteras están lejos de los yacimientos y los costos de flete rondan los 90 dólares por tonelada, para el caso de las arenas entrerrianas, lo mismo que cuesta la arena.

La industria petrolera utiliza tres tipos de arenas: naturales, refinadas y cerámicas. Las más baratas son las primeras, mientras que las cerámicas son las más caras por su mayor calidad al tener mayor resistencia a las altas presiones del reservorio y por su geometría de grano uniforme.

En los comienzos de los primeros pozos no convencionales la mayoría se importaba de países como Estados Unidos, México, China y Brasil. Los proveedores tenían hubs en Buenos Aires o en Neuquén, y el transporte se realizaba mediante camiones o tren.

El transporte desde los centros de almacenamiento hasta las locaciones se realiza por camión en bolsones (big bags) o en tolvas.

Si bien esas modalidades aún se mantienen, hoy se empiezan a aplicar soluciones más eficientes ya utilizadas en los Estados Unidos. Se destacan los sand boxes, contenedores modulares cerrados que pueden ser transportados en tráileres y minimizan los espacios de almacenaje en locación y, al mismo tiempo, protegen al agente de sostén de las adversidades clima´ticas.

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07 MAY 2019 - 14:51

Las empresas petroleras que operan en Vaca Muerta y también una empresa provincial neuquina exploran distintas áreas cercanas a la cuenca petrolera en busca de áreas silíceas aptas para utilizar en los procedimientos de fractura que realizan para obtener crudo y gas no convencional.

El objetivo es bajar el costo logístico que hoy tienen para llevar hasta ese yacimiento desde Chubut y Entre Ríos, quienes abastecen el material.

Según una nota publicada este martes en el portal web de La Mañana de Neuquén, con la firma del periodista Cristian Navazo, la empresa provincial neuquina Cormine explora varias zonas de Neuquén y las petroleras también buscan canteras en Mendoza y Río Negro.

El objetivo es el mismo: reducir el costo del flete que hoy tienen desde el departamento Gaiman, en Chubut y desde la provincia de Entre Ríos, los dos lugares en la Argentina donde se extraen arenas silíceas.

Las arenas utilizadas por la industria petrolera como agente sostén de las fracturas hidráulicas que permiten poner en producción los pozos no convencionales son un factor clave para la competitividad de Vaca Muerta.

Desde hace algunos años se sustituyeron las importaciones por arenas naturales nacionales, según el artículo es complejo abastecer con recursos locales el incremento de la demanda por las limitaciones en canteras y plantas de producción, la baja calidad de los recursos y dificultades logísticas.

Hoy por hoy el abastecimiento de arenas silíceas para Vaca Muerta depende en gran parte de la arena chubutense, en canteras ubicadas a más de 700 kilómetros del yacimiento o de las arenas que llegan desde Entre Ríos, aún más lejos.

El agente sostén representa casi el 30% del costo de completación de un pozo no convencional, y por eso para las empresas e incluso para los estados provinciales que están asociados a esos proyectos, es crucial poder acceder a fuentes de abastecimiento más baratas, según indica la nota.

Además asegura que en la actualidad la mitad del costo de las arenas que se utilizan en Vaca Muerta corresponde al flete.

Búsqueda continúa

Desde hace dos años, la Compañía Minera del Neuquén (Cormine) lleva a cabo estudios en busca de una fuente local de provisión de arenas y según la publicación la empresa provincial lleva invertidos tres millones de pesos en campañas de exploración en las zonas de Auca Mahuida y Rincón de los Sauces donde, según sus estudios geológicos, podría haber canteras de arena con potencial para la fractura hidráulica. Las muestras son analizadas en laboratorios mendocinos.

“Por ahora no se ha encontrado arena que pueda ser utilizada por la industria petrolera, que tiene que ser muy específica, con una esfericidad y resistencia a la presión particulares. Pero aún quedan muchos lugares en la provincia para explorar”, indicó el presidente de Cormine, Martín Irigoyen.

“Hoy en día, el costo del flete del agente sostén tiene mucha incidencia. Encontrar arenas aptas en la provincia permitiría reducir las distancias de traslado, lo cual impactaría muy positivamente en la industria”, agregó Irigoyen.

Por otra parte hay petroleras que tienen en marcha la búsqueda de canteras cercanas a Vaca Muerta. Según fuentes de la industria, importantes operadoras están llevando a cabo estudios en Río Negro y en el sur de Mendoza.

Grandes volúmenes

Los cálculos indican que cada pozo shale requiere entre 3000 y 7500 toneladas de arena para ser estimulado, dependiendo de las etapas de fractura que se apliquen. Empresas como YPF están aplicando técnicas como la high density completion, que demanda mucha más arena.

Entre 2012 y 2018, la petrolera nacional bombeó 1,5 millones de toneladas para poner en producción el shale oil.

Se estima que en los próximos 10 años Vaca Muerta demandará al menos unas 40 millones de toneladas.

Hoy, la mayoría de la arena natural que utilizan las empresas proviene de Entre Ríos y Chubut, y se importa una cantidad menor, sobre todo resinadas y cerámicas.

La cuestión logística es un gran tema a resolver para bajar los costos. Las canteras están lejos de los yacimientos y los costos de flete rondan los 90 dólares por tonelada, para el caso de las arenas entrerrianas, lo mismo que cuesta la arena.

La industria petrolera utiliza tres tipos de arenas: naturales, refinadas y cerámicas. Las más baratas son las primeras, mientras que las cerámicas son las más caras por su mayor calidad al tener mayor resistencia a las altas presiones del reservorio y por su geometría de grano uniforme.

En los comienzos de los primeros pozos no convencionales la mayoría se importaba de países como Estados Unidos, México, China y Brasil. Los proveedores tenían hubs en Buenos Aires o en Neuquén, y el transporte se realizaba mediante camiones o tren.

El transporte desde los centros de almacenamiento hasta las locaciones se realiza por camión en bolsones (big bags) o en tolvas.

Si bien esas modalidades aún se mantienen, hoy se empiezan a aplicar soluciones más eficientes ya utilizadas en los Estados Unidos. Se destacan los sand boxes, contenedores modulares cerrados que pueden ser transportados en tráileres y minimizan los espacios de almacenaje en locación y, al mismo tiempo, protegen al agente de sostén de las adversidades clima´ticas.


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