El abogado Guillermo Zamora disertará sobre Derecho Informático en universidad de México

“Si con escraches buscan justicia, no tiene sentido. La condena social es muy corta. Y el agresor corre riesgo de ser demandado” deslizó Zamora sobre el tema de actualidad. Disertará invitado por los directivos, en la prestigiosa universidad de Nuevo León, México.

12 MAY 2019 - 20:40 | Actualizado

Por Lorena Leeming.

El abogado trelewense, especialista en Derecho Informático Guillermo Zamora fue invitado a disertar en el marco del “Congreso de la Asociación Nacional de Facultades, Escuelas de Derecho, Departamentos de Derechos e Institutos de Investigación Jurídica, ANFADE 2019” en Nuevo León, México. Será el 30 de mayo a las 18 horas. Aseguró sentirse congratulado con tal distinción hacia su persona y en una entrevista con Jornada habló de todo. De la actualidad, de las redes sociales y la preocupación de muchos: por los “escraches” por redes sociales. Dijo que hay quienes se arriesgan por pretender una “condena social” diciendo por ejemplo que alguien es delincuente, abusador o violador. “La condena social es muy corta. No vale la pena. Pero corre riesgo de ser demandado por calumnias. Eso es venganza, no justicia”.

Las autoridades máximas de la prestigiosa universidad mexicana firmaron la invitación a Zamora reconociendo su actividad como profesional. “En vista a su reconocida experiencia en el área de Derecho Informático sería para nosotros un honor poder contar con su valiosa participación en este evento”, afirmaron. El abogado indicó que “tuve la suerte que este año, el Congreso Anfade que lleva varias ediciones decidió concentrar el análisis en Derecho Informático”, remarcó.

Apuntó una realidad que se percibe en la sociedad. “No somos muchos los abogados en Argentina que nos dedicamos a la Informática. Por por más que el número va creciendo. Tengo amigos afuera del país que me invitaron a participar también en otros Congresos. Es un año movido. Se viene también próximamente, Montevideo. Son varias conferencias a lo largo de Latinoamérica. Eso, me permite transmitir la visión que van teniendo”, subrayó.

“Falta de paciencia”

Respecto a los principales casos que llegan diariamente a su estudio, Zamora advirtió que la mayor dificultad que atraviesa la gente es “la falta de paciencia y capacidad de espera”. Explicó que cuando a un cliente se ve injuriado o es víctima de algún episodio en internet “quieren todo ya. En la actualidad, no leen libros porque tardan mucho: ven el video y es más rápido. Hoy no leen toda la noticia, sino el titular y con eso dicen estar informado. Con esto pasa lo mismo, la gente tiene que entender que no hay un botón mágico que solucione cosas”.

Y agregó: “se puede llegar en un porcentaje alto a individualizar a un agresor, pero requiere tiempo. La investigación no es sencilla. No salta enseguida quien es. Son horas de trabajo. Trabajo con expertos en informático. Es casi un trabajo de detective. Más que uno metódico. No es un perito mecánico que enseguida individualiza el problema. Acá hay que ver , si no es poir un lado, por qué otro lado puede llegar a saber quién es la persona que está detrás de la agresión”.

“Calumnias en la web”

Respecto al delito “más frecuente” en el que le piden intervención, indicó el experto en Derecho Informático que los casos “han sido bastante cíclicos. Cuando recién empecé con estos temas, era cuando se subían fotos íntimas con exparejas en sitios web. Luego, pasó a escraches, insultos, calumnias, injurias y ahora, están las acusaciones y denuncias públicas pretendiendo condenas sociales. Cuando se acusa a alguien de violador, de delincuente, que no paga, que es acosador, violento , que roba, etcétera, la gente, al no conseguir una solución rápida, intenta canalizar toda esa bronca a través de una red social”, describió.

Sobre este tema, aclaró que el gran problema, es que no es esa la forma de lograr solucionar lo que se pretende. “La gente quiere condena social. Pero es lo más tonto que hay. ¿Cuánto dura que a alguien le digan delincuente? Si a ese alguien no le importa mucho, a la semana siguiente ya está, se olvidan. La obtención de la condena es muy corta. No vale la pena. El riesgo que corre de ser demandado por calumnias, no vale la pena. Pero la gente busca en la sociedad crispada algún tipo de venganza, que no es justicia. Lo que tiene que saber la gente, es que quien agrede por internet, es cada vez menos inimputable”.

En ese sentido, advirtió que catalogar a alguien a través de las redes sociales “puede tener consecuencia jurídica. Hay formas de identificar a una persona. Cuando uno se conecta a internet es como un caracol. Si uno lo mira a simple vista parece que no dejan huellas pero si lo ves a través del sol, se ve el recorrido que brilla. En este caso, es lo mismo. Cuando te conectás, dejás rastros por todos lados”.

Ejemplificó esta situación: “No es tan difícil para google, Facebook o Instagram saber qué estamos haciendo. Qué sitios visitamos, a qué le hicimos click, lo saben. La privacidad ya no existe. Hubo un tiempo que fue hermoso parafraseando a Charly García. Si alguien quiere tener privacidad tiene que agarrar el celular, tirarlo al inodoro y no conectarse a internet. Tampoco salir a la calle, no usar nada que tenga conexión. Hoy en día hasta la heladera tiene conexión a internet que te va diciendo la cantidad de productos que hay en la misma y si te hace falta podés mandar a pedir al supermercados. Es una época donde la privacidad es una utopía”.

Con seguridad afirmó Zamora que “para las grandes empresas, es tarea fácil saber. No es conocer mucho de derecho sino cómo pedir y a quien pedirle la prueba informática para acortar los plazos. Trabajo mucho con gente de Centroamérica. Tenemos en común el concepto de red social como vidriera de nuestras vidas. En su mayoría, la gente (no todos), me da la sensación que tienen el síndrome del entrevistado. Aman responder, publicar y que le pregunten cosas. La sensación de notoriedad que adquieren al ser entrevistados es lo que les gusta. Las redes sociales, Instagram, la gente publica fotos para que le den me gusta y a través de eso, conseguir si pueden ser influencer y ganar plata”.

Indicó al respecto que se trata esto, de una cuestión cultural. “El latino se maneja más así. Distinto es EEUU o Europa. No resguardan más su intimidad pero tienen un concepto distinto de lo que ven y cómo lo ven. El Argentino es más de vanagloriarse y decir: miren donde estuve , fíjense lo que hice. Mostrar su vida para que sea tomada como un modelo a seguir. La fantasía de eso, está en todos”.

Para finalizar, aseguró tener “altísimas expectativas” sobre su participación en el Congreso de México.” Ir a otro país con otras costumbres, con gente que piensa distinto. Es maravilloso, permite tener una visión que no tenía,, darse cuenta como nos conceptualizan. Todo intercambio con países cerca o lejanos, es beneficioso. Se trae experiencia y se transmite en la localidad”

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12 MAY 2019 - 20:40

Por Lorena Leeming.

El abogado trelewense, especialista en Derecho Informático Guillermo Zamora fue invitado a disertar en el marco del “Congreso de la Asociación Nacional de Facultades, Escuelas de Derecho, Departamentos de Derechos e Institutos de Investigación Jurídica, ANFADE 2019” en Nuevo León, México. Será el 30 de mayo a las 18 horas. Aseguró sentirse congratulado con tal distinción hacia su persona y en una entrevista con Jornada habló de todo. De la actualidad, de las redes sociales y la preocupación de muchos: por los “escraches” por redes sociales. Dijo que hay quienes se arriesgan por pretender una “condena social” diciendo por ejemplo que alguien es delincuente, abusador o violador. “La condena social es muy corta. No vale la pena. Pero corre riesgo de ser demandado por calumnias. Eso es venganza, no justicia”.

Las autoridades máximas de la prestigiosa universidad mexicana firmaron la invitación a Zamora reconociendo su actividad como profesional. “En vista a su reconocida experiencia en el área de Derecho Informático sería para nosotros un honor poder contar con su valiosa participación en este evento”, afirmaron. El abogado indicó que “tuve la suerte que este año, el Congreso Anfade que lleva varias ediciones decidió concentrar el análisis en Derecho Informático”, remarcó.

Apuntó una realidad que se percibe en la sociedad. “No somos muchos los abogados en Argentina que nos dedicamos a la Informática. Por por más que el número va creciendo. Tengo amigos afuera del país que me invitaron a participar también en otros Congresos. Es un año movido. Se viene también próximamente, Montevideo. Son varias conferencias a lo largo de Latinoamérica. Eso, me permite transmitir la visión que van teniendo”, subrayó.

“Falta de paciencia”

Respecto a los principales casos que llegan diariamente a su estudio, Zamora advirtió que la mayor dificultad que atraviesa la gente es “la falta de paciencia y capacidad de espera”. Explicó que cuando a un cliente se ve injuriado o es víctima de algún episodio en internet “quieren todo ya. En la actualidad, no leen libros porque tardan mucho: ven el video y es más rápido. Hoy no leen toda la noticia, sino el titular y con eso dicen estar informado. Con esto pasa lo mismo, la gente tiene que entender que no hay un botón mágico que solucione cosas”.

Y agregó: “se puede llegar en un porcentaje alto a individualizar a un agresor, pero requiere tiempo. La investigación no es sencilla. No salta enseguida quien es. Son horas de trabajo. Trabajo con expertos en informático. Es casi un trabajo de detective. Más que uno metódico. No es un perito mecánico que enseguida individualiza el problema. Acá hay que ver , si no es poir un lado, por qué otro lado puede llegar a saber quién es la persona que está detrás de la agresión”.

“Calumnias en la web”

Respecto al delito “más frecuente” en el que le piden intervención, indicó el experto en Derecho Informático que los casos “han sido bastante cíclicos. Cuando recién empecé con estos temas, era cuando se subían fotos íntimas con exparejas en sitios web. Luego, pasó a escraches, insultos, calumnias, injurias y ahora, están las acusaciones y denuncias públicas pretendiendo condenas sociales. Cuando se acusa a alguien de violador, de delincuente, que no paga, que es acosador, violento , que roba, etcétera, la gente, al no conseguir una solución rápida, intenta canalizar toda esa bronca a través de una red social”, describió.

Sobre este tema, aclaró que el gran problema, es que no es esa la forma de lograr solucionar lo que se pretende. “La gente quiere condena social. Pero es lo más tonto que hay. ¿Cuánto dura que a alguien le digan delincuente? Si a ese alguien no le importa mucho, a la semana siguiente ya está, se olvidan. La obtención de la condena es muy corta. No vale la pena. El riesgo que corre de ser demandado por calumnias, no vale la pena. Pero la gente busca en la sociedad crispada algún tipo de venganza, que no es justicia. Lo que tiene que saber la gente, es que quien agrede por internet, es cada vez menos inimputable”.

En ese sentido, advirtió que catalogar a alguien a través de las redes sociales “puede tener consecuencia jurídica. Hay formas de identificar a una persona. Cuando uno se conecta a internet es como un caracol. Si uno lo mira a simple vista parece que no dejan huellas pero si lo ves a través del sol, se ve el recorrido que brilla. En este caso, es lo mismo. Cuando te conectás, dejás rastros por todos lados”.

Ejemplificó esta situación: “No es tan difícil para google, Facebook o Instagram saber qué estamos haciendo. Qué sitios visitamos, a qué le hicimos click, lo saben. La privacidad ya no existe. Hubo un tiempo que fue hermoso parafraseando a Charly García. Si alguien quiere tener privacidad tiene que agarrar el celular, tirarlo al inodoro y no conectarse a internet. Tampoco salir a la calle, no usar nada que tenga conexión. Hoy en día hasta la heladera tiene conexión a internet que te va diciendo la cantidad de productos que hay en la misma y si te hace falta podés mandar a pedir al supermercados. Es una época donde la privacidad es una utopía”.

Con seguridad afirmó Zamora que “para las grandes empresas, es tarea fácil saber. No es conocer mucho de derecho sino cómo pedir y a quien pedirle la prueba informática para acortar los plazos. Trabajo mucho con gente de Centroamérica. Tenemos en común el concepto de red social como vidriera de nuestras vidas. En su mayoría, la gente (no todos), me da la sensación que tienen el síndrome del entrevistado. Aman responder, publicar y que le pregunten cosas. La sensación de notoriedad que adquieren al ser entrevistados es lo que les gusta. Las redes sociales, Instagram, la gente publica fotos para que le den me gusta y a través de eso, conseguir si pueden ser influencer y ganar plata”.

Indicó al respecto que se trata esto, de una cuestión cultural. “El latino se maneja más así. Distinto es EEUU o Europa. No resguardan más su intimidad pero tienen un concepto distinto de lo que ven y cómo lo ven. El Argentino es más de vanagloriarse y decir: miren donde estuve , fíjense lo que hice. Mostrar su vida para que sea tomada como un modelo a seguir. La fantasía de eso, está en todos”.

Para finalizar, aseguró tener “altísimas expectativas” sobre su participación en el Congreso de México.” Ir a otro país con otras costumbres, con gente que piensa distinto. Es maravilloso, permite tener una visión que no tenía,, darse cuenta como nos conceptualizan. Todo intercambio con países cerca o lejanos, es beneficioso. Se trae experiencia y se transmite en la localidad”


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