Para Lula, Bolsonaro está "enfermo" si prioriza las armas a la educación

El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó hoy que el actual mandatario, Jair Bolsonaro, está "enfermo" por creer que "los problemas del país se resuelven liberando el porte de armas y no con educación".

13 MAY 2019 - 15:45 | Actualizado

En una extensa entrevista concedida dese su lugar de detención a la BBC, Lula criticó duramente a los países que reconocieron como presidente de Venezuela al antichavista Juan Guaidó, a quien calificó de "chanta".

También consideró que las Fuerzas Armadas de Brasil no están preparadas para involucrarse en una eventual guerra, ante una pregunta sobre qué efecto tendría una invasión de Venezuela usando el territorio brasileño como apoyo.

"Guaidó es un chanta", dijo Lula, quien usó la expresión informal "picareta". "Es como si yo me declarara emperador. Es una vergüenza que haya países dando apoyo a un ciudadano como ese, no se lo merece. La crisis de Venezuela se resuelve dialogando", dijo el líder del PT en una entrevista concedida desde su encierro en Curitiba y publicada hoy por el periodista Kennedy Alencar.

Lula calificó de "enfermo" a Bolsonaro por "creer que los problemas del país se resuelven liberando el porte de armas y no con educación" y sostuvo tiene que la Operación Lava Jato, el caso que lo llevó a la prisión, es "un partido político".

Condenado a 8 años y 10 meses de prisión por corrupción, en la sede de la Policía Federal de Curitiba, Lula evitó defender al presidente venezolano, Nicolás Maduro.

"Yo fui presidente y creo que Maduro tiene que tomar la mejor decisión para el pueblo de Venezuela y es el pueblo venezolano el que tiene que obligar a Maduro a hacer estas cosas", apuntó.

"Venezuela tiene que elegir su destino en forma soberana pero no se puede aceptar lo que ocurre, pueblo pasando hambre, el desempleo. Maduro tiene que reflexionar y tomar una decisión con el partido. Lo que no acepto es la intromisión de Donald Trump, que se ocupe de Estados Unidos. Quieren construir un muro y se dice preocupado con Venezuela", comentó Lula.

El líder del PT advirtió que "Bolsonaro y el canciller Ernesto Araújo no tienen noción de lo que están haciendo" y recordó el costo financiero de la Guerra de Paraguay para el entonces Imperio de Brasil.

"Los Estados Unidos quieren guerra lejos", dijo.

Al ser consultado sobre una potencial invasión a Venezuela, dijo que "sería desastroso" para Brasil.

"Desastroso política, económica y militarmente. El Ejército brasileño no está preparado para la guerra", sostuvo.

En la nota, Lula repasó también errores de su propia fuerza, el Partido de los Trabajadores, y apuntó la falta de paciencia para hacer política de la destituida presidenta Dilma Rousseff, cuando el Congreso le bloqueó el funcionamiento del gobierno en 2015.

En otro tramo, Lula dijo que haber organizado el Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 fueron "oportunidades perdidas" porque consideró que "la elite y las clases medias estaban vencidas por el odio".

Tras proclamar su inocencia y afirmar que fue condenado sin pruebas, admitió que fue un "error" haber tenido relaciones personales con empresarios de la construcción que pagaron sobornos de la Operación Lava Jato.

Aunque sostuvo que la corrupción no colocó a Brasil en la crisis.

"Creo que la corrupción tiene un peso pero no es un peso al punto de comprometer el crecimiento económico. Lo que compromete el crecimiento es que Brasil nunca pensó en serio en desarrollo. Siempre quiso ser un país para 35 millones de personas y el resto es estadística. El PT es el que puso todas las herramientas contra la corrupción", completó.

13 MAY 2019 - 15:45

En una extensa entrevista concedida dese su lugar de detención a la BBC, Lula criticó duramente a los países que reconocieron como presidente de Venezuela al antichavista Juan Guaidó, a quien calificó de "chanta".

También consideró que las Fuerzas Armadas de Brasil no están preparadas para involucrarse en una eventual guerra, ante una pregunta sobre qué efecto tendría una invasión de Venezuela usando el territorio brasileño como apoyo.

"Guaidó es un chanta", dijo Lula, quien usó la expresión informal "picareta". "Es como si yo me declarara emperador. Es una vergüenza que haya países dando apoyo a un ciudadano como ese, no se lo merece. La crisis de Venezuela se resuelve dialogando", dijo el líder del PT en una entrevista concedida desde su encierro en Curitiba y publicada hoy por el periodista Kennedy Alencar.

Lula calificó de "enfermo" a Bolsonaro por "creer que los problemas del país se resuelven liberando el porte de armas y no con educación" y sostuvo tiene que la Operación Lava Jato, el caso que lo llevó a la prisión, es "un partido político".

Condenado a 8 años y 10 meses de prisión por corrupción, en la sede de la Policía Federal de Curitiba, Lula evitó defender al presidente venezolano, Nicolás Maduro.

"Yo fui presidente y creo que Maduro tiene que tomar la mejor decisión para el pueblo de Venezuela y es el pueblo venezolano el que tiene que obligar a Maduro a hacer estas cosas", apuntó.

"Venezuela tiene que elegir su destino en forma soberana pero no se puede aceptar lo que ocurre, pueblo pasando hambre, el desempleo. Maduro tiene que reflexionar y tomar una decisión con el partido. Lo que no acepto es la intromisión de Donald Trump, que se ocupe de Estados Unidos. Quieren construir un muro y se dice preocupado con Venezuela", comentó Lula.

El líder del PT advirtió que "Bolsonaro y el canciller Ernesto Araújo no tienen noción de lo que están haciendo" y recordó el costo financiero de la Guerra de Paraguay para el entonces Imperio de Brasil.

"Los Estados Unidos quieren guerra lejos", dijo.

Al ser consultado sobre una potencial invasión a Venezuela, dijo que "sería desastroso" para Brasil.

"Desastroso política, económica y militarmente. El Ejército brasileño no está preparado para la guerra", sostuvo.

En la nota, Lula repasó también errores de su propia fuerza, el Partido de los Trabajadores, y apuntó la falta de paciencia para hacer política de la destituida presidenta Dilma Rousseff, cuando el Congreso le bloqueó el funcionamiento del gobierno en 2015.

En otro tramo, Lula dijo que haber organizado el Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 fueron "oportunidades perdidas" porque consideró que "la elite y las clases medias estaban vencidas por el odio".

Tras proclamar su inocencia y afirmar que fue condenado sin pruebas, admitió que fue un "error" haber tenido relaciones personales con empresarios de la construcción que pagaron sobornos de la Operación Lava Jato.

Aunque sostuvo que la corrupción no colocó a Brasil en la crisis.

"Creo que la corrupción tiene un peso pero no es un peso al punto de comprometer el crecimiento económico. Lo que compromete el crecimiento es que Brasil nunca pensó en serio en desarrollo. Siempre quiso ser un país para 35 millones de personas y el resto es estadística. El PT es el que puso todas las herramientas contra la corrupción", completó.


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