Otro escándalo de corrupción en Brasil, ligado a las compañías aéreas

Uno de los dueños de la aerolínea Gol, líder del mercado de Brasil, se autoincriminó y acusó a otras compañías competidoras como TAM, Avianca y Azul de haber conformado un fondo para financiar ilegalmente campañas electorales de políticos, entre ellos la del titular de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia.

17 MAY 2019 - 13:48 | Actualizado

Se trata de Henrique Constantino, uno de los socios de Gol, quien se convirtió en delator en una causa de corrupción sobre sobornos pagados a funcionarios para lograr financiación en bancos públicos, una causa que investiga la justicia federal de Brasilia.

Según la delación, Gol, TAM, Azul y Avianca, las cuatro mayores aerolíneas de Brasil, juntaron un fondo en 2014 de unos 700.000 dólares para financiar a políticos que buscaban una banca en el Congreso.

La idea según el delator, partió de la Asociación Brasileña de Empresas Aéreas.

Entre los políticos citados se encuentra Maia, el segundo en la sucesión presidencial y pieza clave para la reforma jubilatoria que impulsa el gobierno del presidente Jair Bolsonaro.

Maia es del oficialista y derechista partido Demócratas y niega las acusaciones.

Las empresas aéreas tenían prohibido, por tener contratos con el Estado, hacer aportes de campaña.

La delación premiada fue homologada por el juez federal de Brasilia Vallisney Oliveira y es la primera vez que las aerolíneas están involucradas en casos de financiación ilegal de campañas.

Hasta el momento el foco que la Operación Lava Jato había revelado era el pago ilegal de campañas por parte de las empresas constructoras, las grandes protagonistas del escándalo judicial sobre sobornos y sobreprecios, sobre todo en obras públicas de la petrolera estatal Petrobras.

Latam, sucesora de TAM tras la fusión con la chilena LAN dijo desconocer las acusaciones, así como todos los involucrados.

Constantino, como parte de su acuerdo, deberá devolver unos 20 millones de dólares como parte de una compensación por la financiación que recibió la empresa luego de pagarle sobornos a funcionarios de un banco público.

Los políticos citados por el dueño de Gol son legisladores de todo el arco político de los partidos tradicionales, que rechazan las acusaciones.

El presidente de la Cámara baja negó la delación. "Nunca me pagó nada, eso es mentira como muchos que hablan para reducir sus pendencias con la justicia. Esa va a ser archivada también como la de Odebrecht cuando se refirieron a mi", comentó el jefe de Diputados.

La delación incluso fue negada por el grupo Gol, del cual el arrepentido no forma parte de su consejo de administración.

Entre los involucrados por el empresario delator se encuentra otros ex presidentes de la Cámara baja: Marco Maia, del Partido de los Trabajadores, y Eduardo Cunha y Henrique Alves, del Movimiento de la Democracia Brasileña.

La delación se conoce en medio de una crisis en el sector aéreo, con la recuperación judicial de Avianca Brasil, que hoy suspendió más de una decena de vuelos entre San Paulo y Río de Janeiro.

El gobierno pretende abrir el mercado a las extranjeras y eliminar la barrera que establece que la mayor parte de una compañía debe tener capital nacional.

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17 MAY 2019 - 13:48

Se trata de Henrique Constantino, uno de los socios de Gol, quien se convirtió en delator en una causa de corrupción sobre sobornos pagados a funcionarios para lograr financiación en bancos públicos, una causa que investiga la justicia federal de Brasilia.

Según la delación, Gol, TAM, Azul y Avianca, las cuatro mayores aerolíneas de Brasil, juntaron un fondo en 2014 de unos 700.000 dólares para financiar a políticos que buscaban una banca en el Congreso.

La idea según el delator, partió de la Asociación Brasileña de Empresas Aéreas.

Entre los políticos citados se encuentra Maia, el segundo en la sucesión presidencial y pieza clave para la reforma jubilatoria que impulsa el gobierno del presidente Jair Bolsonaro.

Maia es del oficialista y derechista partido Demócratas y niega las acusaciones.

Las empresas aéreas tenían prohibido, por tener contratos con el Estado, hacer aportes de campaña.

La delación premiada fue homologada por el juez federal de Brasilia Vallisney Oliveira y es la primera vez que las aerolíneas están involucradas en casos de financiación ilegal de campañas.

Hasta el momento el foco que la Operación Lava Jato había revelado era el pago ilegal de campañas por parte de las empresas constructoras, las grandes protagonistas del escándalo judicial sobre sobornos y sobreprecios, sobre todo en obras públicas de la petrolera estatal Petrobras.

Latam, sucesora de TAM tras la fusión con la chilena LAN dijo desconocer las acusaciones, así como todos los involucrados.

Constantino, como parte de su acuerdo, deberá devolver unos 20 millones de dólares como parte de una compensación por la financiación que recibió la empresa luego de pagarle sobornos a funcionarios de un banco público.

Los políticos citados por el dueño de Gol son legisladores de todo el arco político de los partidos tradicionales, que rechazan las acusaciones.

El presidente de la Cámara baja negó la delación. "Nunca me pagó nada, eso es mentira como muchos que hablan para reducir sus pendencias con la justicia. Esa va a ser archivada también como la de Odebrecht cuando se refirieron a mi", comentó el jefe de Diputados.

La delación incluso fue negada por el grupo Gol, del cual el arrepentido no forma parte de su consejo de administración.

Entre los involucrados por el empresario delator se encuentra otros ex presidentes de la Cámara baja: Marco Maia, del Partido de los Trabajadores, y Eduardo Cunha y Henrique Alves, del Movimiento de la Democracia Brasileña.

La delación se conoce en medio de una crisis en el sector aéreo, con la recuperación judicial de Avianca Brasil, que hoy suspendió más de una decena de vuelos entre San Paulo y Río de Janeiro.

El gobierno pretende abrir el mercado a las extranjeras y eliminar la barrera que establece que la mayor parte de una compañía debe tener capital nacional.


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