Cammesa mantiene la presión sobre el mercado eléctrico y acumula cada vez más acreencias
La mayorista sostiene los embargos a las cuentas de las distribuidoras de energía en todo el país. Sin embargo, cada vez son más las empresas que no pueden afrontar el pago de la energía y acumulan deuda con la compañía. El ranking de morosos lo encabeza la empresa energética de Chaco.
Las autoridades de la Federación Chubutenses de Cooperativas vienen negociando de manera sostenida con Cammesa la reducción de intereses a la abultada deuda que las distribuidoras de la provincia mantienen con la compañía que administra el sistema mayorista a nivel nacional, como así también los embargos que traban las cuentas de las cooperativas e imposibilitan su normal funcionamiento.
El esquema de presión que en los últimos meses han implementado las autoridades de Cammesa y la inacción de las autoridades nacionales ante esta situación podría detonar a futuro si el actual déficit que sufren las distribuidoras de energía no se corrige, y si el Poder Político de los estados provinciales y Nación no implementan un programa que permita a mediano y largo plazo reducir los niveles de acreencia y principalmente lograr un equilibrio entre la demanda mensual de energía y el pago de las mismas.
En la actualidad más del 70% de las compañías distribuidoras que compran energía a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico se encuentran endeudadas en varios millones y muchas de ellas padecen las mismas consecuencias que las cooperativas de Chubut.
Hace pocas horas, el presidente de la Federación de Cooperativas Chubutenses, Fabricio Petrakosky, informó que hubo un encuentro entre referentes de esa entidad y CAMMESA donde se logró un importante avance dado que la mayorista eléctrica si bien mantiene los embargos, reducirá intereses de las deudas aunque falta saber en qué porcentaje.
De una semana a quince días tardará Cammesa en contestar cual será la reducción en los punitorios, pero “los embargos siguen, no pudimos lograr nada con respecto a eso”, mientras que la reducción de potencia se podría iniciar la próxima semana en aquellas cooperativas a las cuales se ha notificado de la medida.
Inacción y deudas
Mientras el gobierno nacional no da señales ni políticas ni técnicas sobre una situación que afecta a una importante cantidad de distribuidoras eléctricas en todo el país, se supo esta semana que las empresas le adeudan a Cammesa $ 34.338 millones y que 57 de las 80 empresas que brindan el servicio de distribución eléctrica en el país están endeudadas con la compañía que administra el mercado eléctrico.
El sitio Econojournal publicó esta semana un informe sobre el listado de empresas que mantienen deudas con Cammesa por un total de 34.338 millones de pesos al pasado 16 de abril y que existen 23 firmas calificadas como “deudores morosos”, con un pasivo en conjunto de 29.580,5 millones.
El ranking de deudores está encabezado por la firma Servicios Energéticos del Chaco Empresa del Estado Provincial (Secheep), la cual acumula 6293,5 millones de pesos. A raíz de esta situación, Cammesa le inició juicio y amenazo con embargarle cuentas; mientras que la segunda empresa en el listado de morosidad es DPE Corrientes, con una deuda de 5053 millones de pesos.
En tercer lugar se encuentra Chubut, que acumula 4039,8 millones a través de seis cooperativas y la Dirección de Servicios Públicos de la Provincia. La distribuidora EMSA de Misiones también se ubica alto en el ranking de deudores con 3954,8 millones.
Otra que sobresale es la rionegrina Edersa, de la familia Neuss, mientras que las otras dos grandes deudoras son Mendoza y San Juan. En el primer caso la firma Edemsa debe 2944,9 millones de pesos, mientras que Energía San Juan acumula un pasivo de 1489,3.
En casi todos los casos los estados provinciales se encuentran acompañando las gestiones para negociar un acuerdo con Cammesa, evitar los embargos y bajar los punitorios.
Con ese panorama, cabe preguntarse si el modelo actual no requieren cambios, a partir de la imposibilidad que tienen la mayor parte de las prestatarias de encontrar un balance entre sus ingresos y los pagos que deben concretar por la compra de la energía, situación que se ha vuelto cada vez más complejo en el actual escenario económico del país.
Las autoridades de la Federación Chubutenses de Cooperativas vienen negociando de manera sostenida con Cammesa la reducción de intereses a la abultada deuda que las distribuidoras de la provincia mantienen con la compañía que administra el sistema mayorista a nivel nacional, como así también los embargos que traban las cuentas de las cooperativas e imposibilitan su normal funcionamiento.
El esquema de presión que en los últimos meses han implementado las autoridades de Cammesa y la inacción de las autoridades nacionales ante esta situación podría detonar a futuro si el actual déficit que sufren las distribuidoras de energía no se corrige, y si el Poder Político de los estados provinciales y Nación no implementan un programa que permita a mediano y largo plazo reducir los niveles de acreencia y principalmente lograr un equilibrio entre la demanda mensual de energía y el pago de las mismas.
En la actualidad más del 70% de las compañías distribuidoras que compran energía a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico se encuentran endeudadas en varios millones y muchas de ellas padecen las mismas consecuencias que las cooperativas de Chubut.
Hace pocas horas, el presidente de la Federación de Cooperativas Chubutenses, Fabricio Petrakosky, informó que hubo un encuentro entre referentes de esa entidad y CAMMESA donde se logró un importante avance dado que la mayorista eléctrica si bien mantiene los embargos, reducirá intereses de las deudas aunque falta saber en qué porcentaje.
De una semana a quince días tardará Cammesa en contestar cual será la reducción en los punitorios, pero “los embargos siguen, no pudimos lograr nada con respecto a eso”, mientras que la reducción de potencia se podría iniciar la próxima semana en aquellas cooperativas a las cuales se ha notificado de la medida.
Inacción y deudas
Mientras el gobierno nacional no da señales ni políticas ni técnicas sobre una situación que afecta a una importante cantidad de distribuidoras eléctricas en todo el país, se supo esta semana que las empresas le adeudan a Cammesa $ 34.338 millones y que 57 de las 80 empresas que brindan el servicio de distribución eléctrica en el país están endeudadas con la compañía que administra el mercado eléctrico.
El sitio Econojournal publicó esta semana un informe sobre el listado de empresas que mantienen deudas con Cammesa por un total de 34.338 millones de pesos al pasado 16 de abril y que existen 23 firmas calificadas como “deudores morosos”, con un pasivo en conjunto de 29.580,5 millones.
El ranking de deudores está encabezado por la firma Servicios Energéticos del Chaco Empresa del Estado Provincial (Secheep), la cual acumula 6293,5 millones de pesos. A raíz de esta situación, Cammesa le inició juicio y amenazo con embargarle cuentas; mientras que la segunda empresa en el listado de morosidad es DPE Corrientes, con una deuda de 5053 millones de pesos.
En tercer lugar se encuentra Chubut, que acumula 4039,8 millones a través de seis cooperativas y la Dirección de Servicios Públicos de la Provincia. La distribuidora EMSA de Misiones también se ubica alto en el ranking de deudores con 3954,8 millones.
Otra que sobresale es la rionegrina Edersa, de la familia Neuss, mientras que las otras dos grandes deudoras son Mendoza y San Juan. En el primer caso la firma Edemsa debe 2944,9 millones de pesos, mientras que Energía San Juan acumula un pasivo de 1489,3.
En casi todos los casos los estados provinciales se encuentran acompañando las gestiones para negociar un acuerdo con Cammesa, evitar los embargos y bajar los punitorios.
Con ese panorama, cabe preguntarse si el modelo actual no requieren cambios, a partir de la imposibilidad que tienen la mayor parte de las prestatarias de encontrar un balance entre sus ingresos y los pagos que deben concretar por la compra de la energía, situación que se ha vuelto cada vez más complejo en el actual escenario económico del país.