Detección de la flota británica y ataque al HMS Sheffield

Historias Mínimas.

25 MAY 2019 - 21:06 | Actualizado

Por José María Pernuzzi* /Especial para Jornada

El vuelo más importante en el cual participé, fue el que ha quedado registrado a nivel mundial dentro de los más destacados y se produjo el 04 de Mayo de 1982. Fue destacado por que el blanco atacado fue el HMS Sheffield, el buque más moderno de la OTAN. La operación fue llevada a cabo doctrinariamente con un viejo avión de exploración Neptune de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración y dos modernos aviones de combate Súper Etendard de la Aviación Naval y se lanzó el primer misil aire-mar Exocet en la historia del mundo.

Nos levantamos muy temprano ya que en el avión los operadores teníamos que estar una hora antes del despegue para la calibración de la computadora analógica táctica ASA-16 del radar APS-20, despegue que se realizó a las 05:07 hs., en el pre vuelo se nos indicó que sería un vuelo de búsqueda anti superficie alrededor de las Islas Malvinas para asegurar el aterrizaje de tres aviones Hércules de la FAA.

Luego del despegue y cuando finalizó la inspección del avión se me autorizó a encender el radar, realicé las pruebas, vi los contactos de unidades chilenas que siempre estaban en el Estrecho de Magallanes y todo indicaba que el radar funcionaba normalmente, luego el avión descendió y se comenzó con la exploración con ascensos para emitir con solo dos o tres vueltas de radar e inmediatamente descender y así todo el vuelo con el fin de mantenernos fuera del horizonte radar del enemigo.

Hasta ese entonces no tenía ninguna información de unidades británicas en la zona, ya antes de localizar el primer contacto, nuestro radar tuvo fallas y tuve que repararlos en vuelo. Luego a las 07:10 detecto el primer contacto, lo informo al oficial control operaciones y el piloto (capitán de corbeta Ernesto Proni Leston) me dice –Pernuzzi, ¿no será la isla que está al Sur de Malvinas? y le respondí –no Sr., esa es la isla Beauchene y ya la tuve al ..... (y le di la marcación y distancia que la había tenido), le aseguro, le confirmo que es un Duende (término doctrinario para los contactos desconocidos), me respondió –está bien-y allí comenzó toda la operación de información a nuestro controlador y se nos ordena mantener exploración en contacto.

La duda del piloto y comandante del Neptune 2-P-112 capitán Proni Leston era lógica ya que Malvinas está rodeada de muchas islas que en la pantalla radar aparecen como contactos similares a una unidad de superficie, lo cual puede confundir al operador si es que no está atento, además un buque se puede posicionar próximo y confundírselo con un islote, pero tenía mi carta a la vista y la situación clara, cuando apagué el radar y comenzamos a descender, el operador MAE (suboficial primero Aníbal Sosa) informa la detección de una señal electromagnética con las características de un radar de alarma aérea temprana 965, radar que tenían los destructores clase 42, cuando el navegante y oficial control operaciones colocaron la marcación de donde provenía la señal en la carta, ésta coincidía con el blanco que había informado, lo cual indicaba que éste era un buque clase 42. En las emisiones radar posteriores aparecieron otros contactos que eran de mayor tamaño, estimando un portaaviones y sus unidades escoltas, estaban más alejados. Estuvimos tres horas y media en exploración en contacto con la flota británica hasta la llegada de los aviones de combate y poder actualizarles las posiciones de los contactos.

El mayor stress que he sufrido en mi vida fue durante segundos a partir de pasar la última información de los blancos, no por miedo, aunque inconscientemente uno gradualmente va acumulando adrenalina, sino por el gran sentido de responsabilidad de la información, en segundos uno se replantea si todo lo había hecho bien, la responsabilidad de tener dos aviones de combate en una operación real más todas las circunstancias era un gran peso.

Cuando aterrizamos en Río Grande, estacionamos frente a la torre de control, los SUE ya habían aterrizado, allí nos estaban esperando civiles, militares y los miembros de la Escuadrilla, por ser el radarista bajé último ya que luego de apagado los motores tuve que colocar los pinches de punta de ala, había que sacar el astrodomo, caminar sobre las alas, colocarlos y luego bajar, allí guardé uno de los mejores recuerdos, los saludos y felicitaciones de todos.

Debo destacar, que he sido un afortunado por haber sido parte de la tripulación del Neptune SP2H 2-P-112 del vuelo del 04 de Mayo de1982, pero, el éxito de la misión se podría haber logrado con cualquier tripulación debido al excelente nivel de adiestramiento que todos teníamos, siempre lo digo y es por respeto a los operadores que fueron mis instructores y que particularmente he guardado respeto por su calidad profesional. El trabajo siempre es en equipo y el mérito del conjunto aunque la responsabilidad siempre es del comandante de la aeronave.#

(*) Radarista del avión SP2H Neptune 2-P-112 de la Aviación Naval de la Armada que detectó y guió a los aviones de combate Súper Etendard al HMS Sheffield. El 2 de Mayo participó de la primer busqueda aérea nocturna de los náufragos del Crucero Gral. Belgrano con el mismo avión y tripulación en condiciones meteorológicas adversas. En 1994 la tripulación recibió la condecoración “Cruz de Plata al Mérito Naval” por parte de la Armada por las acciones del 4 de Mayo de 1982.

Las más leídas

25 MAY 2019 - 21:06

Por José María Pernuzzi* /Especial para Jornada

El vuelo más importante en el cual participé, fue el que ha quedado registrado a nivel mundial dentro de los más destacados y se produjo el 04 de Mayo de 1982. Fue destacado por que el blanco atacado fue el HMS Sheffield, el buque más moderno de la OTAN. La operación fue llevada a cabo doctrinariamente con un viejo avión de exploración Neptune de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración y dos modernos aviones de combate Súper Etendard de la Aviación Naval y se lanzó el primer misil aire-mar Exocet en la historia del mundo.

Nos levantamos muy temprano ya que en el avión los operadores teníamos que estar una hora antes del despegue para la calibración de la computadora analógica táctica ASA-16 del radar APS-20, despegue que se realizó a las 05:07 hs., en el pre vuelo se nos indicó que sería un vuelo de búsqueda anti superficie alrededor de las Islas Malvinas para asegurar el aterrizaje de tres aviones Hércules de la FAA.

Luego del despegue y cuando finalizó la inspección del avión se me autorizó a encender el radar, realicé las pruebas, vi los contactos de unidades chilenas que siempre estaban en el Estrecho de Magallanes y todo indicaba que el radar funcionaba normalmente, luego el avión descendió y se comenzó con la exploración con ascensos para emitir con solo dos o tres vueltas de radar e inmediatamente descender y así todo el vuelo con el fin de mantenernos fuera del horizonte radar del enemigo.

Hasta ese entonces no tenía ninguna información de unidades británicas en la zona, ya antes de localizar el primer contacto, nuestro radar tuvo fallas y tuve que repararlos en vuelo. Luego a las 07:10 detecto el primer contacto, lo informo al oficial control operaciones y el piloto (capitán de corbeta Ernesto Proni Leston) me dice –Pernuzzi, ¿no será la isla que está al Sur de Malvinas? y le respondí –no Sr., esa es la isla Beauchene y ya la tuve al ..... (y le di la marcación y distancia que la había tenido), le aseguro, le confirmo que es un Duende (término doctrinario para los contactos desconocidos), me respondió –está bien-y allí comenzó toda la operación de información a nuestro controlador y se nos ordena mantener exploración en contacto.

La duda del piloto y comandante del Neptune 2-P-112 capitán Proni Leston era lógica ya que Malvinas está rodeada de muchas islas que en la pantalla radar aparecen como contactos similares a una unidad de superficie, lo cual puede confundir al operador si es que no está atento, además un buque se puede posicionar próximo y confundírselo con un islote, pero tenía mi carta a la vista y la situación clara, cuando apagué el radar y comenzamos a descender, el operador MAE (suboficial primero Aníbal Sosa) informa la detección de una señal electromagnética con las características de un radar de alarma aérea temprana 965, radar que tenían los destructores clase 42, cuando el navegante y oficial control operaciones colocaron la marcación de donde provenía la señal en la carta, ésta coincidía con el blanco que había informado, lo cual indicaba que éste era un buque clase 42. En las emisiones radar posteriores aparecieron otros contactos que eran de mayor tamaño, estimando un portaaviones y sus unidades escoltas, estaban más alejados. Estuvimos tres horas y media en exploración en contacto con la flota británica hasta la llegada de los aviones de combate y poder actualizarles las posiciones de los contactos.

El mayor stress que he sufrido en mi vida fue durante segundos a partir de pasar la última información de los blancos, no por miedo, aunque inconscientemente uno gradualmente va acumulando adrenalina, sino por el gran sentido de responsabilidad de la información, en segundos uno se replantea si todo lo había hecho bien, la responsabilidad de tener dos aviones de combate en una operación real más todas las circunstancias era un gran peso.

Cuando aterrizamos en Río Grande, estacionamos frente a la torre de control, los SUE ya habían aterrizado, allí nos estaban esperando civiles, militares y los miembros de la Escuadrilla, por ser el radarista bajé último ya que luego de apagado los motores tuve que colocar los pinches de punta de ala, había que sacar el astrodomo, caminar sobre las alas, colocarlos y luego bajar, allí guardé uno de los mejores recuerdos, los saludos y felicitaciones de todos.

Debo destacar, que he sido un afortunado por haber sido parte de la tripulación del Neptune SP2H 2-P-112 del vuelo del 04 de Mayo de1982, pero, el éxito de la misión se podría haber logrado con cualquier tripulación debido al excelente nivel de adiestramiento que todos teníamos, siempre lo digo y es por respeto a los operadores que fueron mis instructores y que particularmente he guardado respeto por su calidad profesional. El trabajo siempre es en equipo y el mérito del conjunto aunque la responsabilidad siempre es del comandante de la aeronave.#

(*) Radarista del avión SP2H Neptune 2-P-112 de la Aviación Naval de la Armada que detectó y guió a los aviones de combate Súper Etendard al HMS Sheffield. El 2 de Mayo participó de la primer busqueda aérea nocturna de los náufragos del Crucero Gral. Belgrano con el mismo avión y tripulación en condiciones meteorológicas adversas. En 1994 la tripulación recibió la condecoración “Cruz de Plata al Mérito Naval” por parte de la Armada por las acciones del 4 de Mayo de 1982.


NOTICIAS RELACIONADAS
MAGAZINE
Galensas y galensos en el mar
25 JUL 2020 - 21:00
MAGAZINE
Historias Mínimas / Ser gaviotera
28 DIC 2019 - 20:59
MAGAZINE
Historias Mínimas / El árbol de moras
31 AGO 2019 - 19:39