No se la llevó de arriba: un torero fue brutalmente corneado en el ano
El torero francés Juan Leal, de 26 años, sufrió el sábado una "cornada en el ano" por parte de un toro de 500 kilos. El torero aguantó en pie y concluyó con una estocada mortal, y cortó la oreja del animal. Ocurrió en León, España.
El torero francés Juan Leal, de 26 años, sufrió una "cornada en región perianal con trayectoria ascendente de 25 centímetros que contusiona sacro coxis con posible fractura del mismo y con orificio de salida en región glútea superior izquierda", consignó el parte médico oficial.
En la corrida del sábado, Leal consiguió cortar una oreja al toro Pedraza de Yeltes, de 500 kilos. De hecho había empezado dominando al animal hasta que ocurrió el ataque que paralizó al público que observaba la prueba.
El torero aguantó en pie y concluyó con una estocada mortal, y cortó la oreja del animal, antes de abandonar la plaza y ser trasladado a la Clínica La Fraternidad en León, España.
"No puedo entender cómo Juan Leal se las arregló para continuar la lidia y matar al toro después de todo, porque una persona normal no habría sido capaz de permanecer de pie o caminar", dijo el cirujano que operó al torero, Máximo García Padrós.
El torero francés Juan Leal, de 26 años, sufrió una "cornada en región perianal con trayectoria ascendente de 25 centímetros que contusiona sacro coxis con posible fractura del mismo y con orificio de salida en región glútea superior izquierda", consignó el parte médico oficial.
En la corrida del sábado, Leal consiguió cortar una oreja al toro Pedraza de Yeltes, de 500 kilos. De hecho había empezado dominando al animal hasta que ocurrió el ataque que paralizó al público que observaba la prueba.
El torero aguantó en pie y concluyó con una estocada mortal, y cortó la oreja del animal, antes de abandonar la plaza y ser trasladado a la Clínica La Fraternidad en León, España.
"No puedo entender cómo Juan Leal se las arregló para continuar la lidia y matar al toro después de todo, porque una persona normal no habría sido capaz de permanecer de pie o caminar", dijo el cirujano que operó al torero, Máximo García Padrós.