Expolicías condenados y libres: estafas, amenazas y encubrimientos

Fue por juicio abreviado. Integraban una asociación ilícita que actuaba en Trelew, Madryn y Tecka.

12 JUN 2019 - 22:05 | Actualizado

Los cinco miembros de la banda de expolicías que estaban presos por integrar una asociación ilícita dedicada a las estafas en Trelew, Puerto Madryn y Tecka fueron condenados en juicio abreviado a 3 años de prisión condicional cada uno. Quedaron libres.

Nahuel Ezequiel Bidera Arévalo, Javier Eduardo Bertini Salinas Williams y Desireé Celeste Barragán eran miembros de la fuerza en la época de los hechos. Bidera y Williams fueron hallados culpable por asociación ilícita, estafas y encubrimiento; Carlos María Arévalo y Desireé Celeste Barragán, por asociación ilícita, amenazas y estafas. Eduardo Jesús Bertini Rivas, que estuvo prófugo, por asociación ilícita y estafa.

Ninguno podrá tener acercamiento de ningún tipo con sus víctimas. La prohibición incluye llamadas, mensajes de texto, redes sociales y terceras personas. Cada tres meses deberán presentarse en la Oficina Judicial de Trelew. No podrán cometer nuevos delitos ni consumir drogas ni alcohol en exceso. Estas medidas de conducta las firmó el juez Marcelo Nieto Di Biase. El defensor fue Abdón Manyauik.

La fiscal Silvia Pereira probó que la banda robaba y estafaba con vehículos. Fue clave el papel de la Brigada de Investigaciones. Estuvieron 20 días detenidos en la Alcaidía y en domiciliaria tras varios allanamientos en el Valle. Como no tienen prontuario, si se hacía un juicio tradicional la pena tampoco hubiese sido efectiva.

El grupo operó este año. “Cada uno tuvo un rol con fines criminales y contribuyó para apoderarse ilegítimamente de vehículos, sacarlos de las ciudades donde estaban los damnificados, comercializarlos, hacer firmar documentación bajo engaño, todo destinado a negocios fraudulentos”, dice la acusación.

Los coches se reducían y se ocultaban. Las llaves las obtenían con robos domiciliarios. Fueron 6 casos. “Hubo siempre el mismo propósito, con engaño, trampa y fraude, se hicieron de patrimonio de otros, produciendo un perjuicio considerable y disminuyendo su patrimonio a cambio de nada”. Dos afectados fueron el exsenador Mario Cimadevilla y la diputada provincial Estela Hernández.

El primer robo fue a un chapista de Trelew: un Chevrolet Spin que se halló en la casa del expolicía Bertini y un Chevrolet Agile que luego sería vendido fraudulentamente en Tecka. Para ese “viaje de negocios” –el segundo caso- se usó un Fiat Palio que aportó Barragán. La engañada fue una vecina contactada por Facebook.

En el tercer episodio, tras robarle su camioneta Chevrolet Tucker, contactaron a la legisladora del Frente para la Victoria: Bidera le aseguró que la había comprado de buena fe pero que se la devolvería. Hernández mandó a su hijo y el condenado le pidió que para la entrega fuera solo “refiriéndole que él y su señora eran policías”. El vehículo estaba guardado en el mismo patio de Santa Fe Norte.

En el caso de Cimadevilla, en un robo domiciliario le sustrajeron las llaves y luego su Toyota Hilux. Se halló en barrio Comercio. Un vecino alertó que había visto a Bidera manejándola. El coche se halló a menos de 50 metros de la casa del expolicía.

La quinta estafa fue a una vecina de Madryn a través de Facebook. La banda recibió un Chevrolet Vectra y la mujer, un Palio, el mismo usado para ir a Tecka. Cuando los expolicías intentaron desarmar el negocio, la víctima se negó y Barragán la amenazó por mensaje de texto: “Hola, soy la señora de Nahuel… SOY POLICIA…Lo hacemos fácil, yo agarro y te pido el secuestro del vehículo, nosotros tenemos los papeles del auto y listo”.

El último caso es de mayo. Carlos V. denunció que su concuñado Bidera le quería comprar una casilla y que se la pidió para un fin de semana en Playa Bonita. La usó y se la quedó con una promesa de pago que no cumplió. Como a los otros vehículos, la hallaron en el patio del entonces policía. La vendían a $ 90 mil por Facebook.

Los tres expolicías fueron cesanteados por decreto el 17 de abril. Un sexto imputado, Jorge Villagra, quedó libre pero firmando el libro de lunes a viernes. Tampoco podrá comunicarse con las partes y sigue sujeto a proceso.

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12 JUN 2019 - 22:05

Los cinco miembros de la banda de expolicías que estaban presos por integrar una asociación ilícita dedicada a las estafas en Trelew, Puerto Madryn y Tecka fueron condenados en juicio abreviado a 3 años de prisión condicional cada uno. Quedaron libres.

Nahuel Ezequiel Bidera Arévalo, Javier Eduardo Bertini Salinas Williams y Desireé Celeste Barragán eran miembros de la fuerza en la época de los hechos. Bidera y Williams fueron hallados culpable por asociación ilícita, estafas y encubrimiento; Carlos María Arévalo y Desireé Celeste Barragán, por asociación ilícita, amenazas y estafas. Eduardo Jesús Bertini Rivas, que estuvo prófugo, por asociación ilícita y estafa.

Ninguno podrá tener acercamiento de ningún tipo con sus víctimas. La prohibición incluye llamadas, mensajes de texto, redes sociales y terceras personas. Cada tres meses deberán presentarse en la Oficina Judicial de Trelew. No podrán cometer nuevos delitos ni consumir drogas ni alcohol en exceso. Estas medidas de conducta las firmó el juez Marcelo Nieto Di Biase. El defensor fue Abdón Manyauik.

La fiscal Silvia Pereira probó que la banda robaba y estafaba con vehículos. Fue clave el papel de la Brigada de Investigaciones. Estuvieron 20 días detenidos en la Alcaidía y en domiciliaria tras varios allanamientos en el Valle. Como no tienen prontuario, si se hacía un juicio tradicional la pena tampoco hubiese sido efectiva.

El grupo operó este año. “Cada uno tuvo un rol con fines criminales y contribuyó para apoderarse ilegítimamente de vehículos, sacarlos de las ciudades donde estaban los damnificados, comercializarlos, hacer firmar documentación bajo engaño, todo destinado a negocios fraudulentos”, dice la acusación.

Los coches se reducían y se ocultaban. Las llaves las obtenían con robos domiciliarios. Fueron 6 casos. “Hubo siempre el mismo propósito, con engaño, trampa y fraude, se hicieron de patrimonio de otros, produciendo un perjuicio considerable y disminuyendo su patrimonio a cambio de nada”. Dos afectados fueron el exsenador Mario Cimadevilla y la diputada provincial Estela Hernández.

El primer robo fue a un chapista de Trelew: un Chevrolet Spin que se halló en la casa del expolicía Bertini y un Chevrolet Agile que luego sería vendido fraudulentamente en Tecka. Para ese “viaje de negocios” –el segundo caso- se usó un Fiat Palio que aportó Barragán. La engañada fue una vecina contactada por Facebook.

En el tercer episodio, tras robarle su camioneta Chevrolet Tucker, contactaron a la legisladora del Frente para la Victoria: Bidera le aseguró que la había comprado de buena fe pero que se la devolvería. Hernández mandó a su hijo y el condenado le pidió que para la entrega fuera solo “refiriéndole que él y su señora eran policías”. El vehículo estaba guardado en el mismo patio de Santa Fe Norte.

En el caso de Cimadevilla, en un robo domiciliario le sustrajeron las llaves y luego su Toyota Hilux. Se halló en barrio Comercio. Un vecino alertó que había visto a Bidera manejándola. El coche se halló a menos de 50 metros de la casa del expolicía.

La quinta estafa fue a una vecina de Madryn a través de Facebook. La banda recibió un Chevrolet Vectra y la mujer, un Palio, el mismo usado para ir a Tecka. Cuando los expolicías intentaron desarmar el negocio, la víctima se negó y Barragán la amenazó por mensaje de texto: “Hola, soy la señora de Nahuel… SOY POLICIA…Lo hacemos fácil, yo agarro y te pido el secuestro del vehículo, nosotros tenemos los papeles del auto y listo”.

El último caso es de mayo. Carlos V. denunció que su concuñado Bidera le quería comprar una casilla y que se la pidió para un fin de semana en Playa Bonita. La usó y se la quedó con una promesa de pago que no cumplió. Como a los otros vehículos, la hallaron en el patio del entonces policía. La vendían a $ 90 mil por Facebook.

Los tres expolicías fueron cesanteados por decreto el 17 de abril. Un sexto imputado, Jorge Villagra, quedó libre pero firmando el libro de lunes a viernes. Tampoco podrá comunicarse con las partes y sigue sujeto a proceso.


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