Chubut: el consumo de energía de las industrias es el más bajo en 25 años

En los últimos años Chubut y las ciudades más importantes no sólo han visto crecer el desempleo, sino también el cierre de una gran cantidad de fábricas históricas y el achique de otras como nunca antes. El efecto de la crisis económica tuvo en el sector industrial un impacto mortal.

21 JUN 2019 - 19:28 | Actualizado

Se pueden contar las textiles del Parque Industrial de Trelew que por efectó dominó cayeron una detrás de la otra. Y con las grandes compañías en terapia intensiva, como lo que queda de Sedamil, Soltex o Tendlarz. En otras zonas como Puerto Madryn fue el cierre de Cerámica San Lorenzo, o Soriano en Gaiman. O la misma emboltelladora de Pepsi en Trelew.

Los ejemplos sobran, y se reflejan en los números. El Económico accedió a un informe elaborado entre el Ente Regulador de los Servicios Públicos (ENRE) y técnicos de la Federación de Cooperativas de Chubut que refleja el derrumbe de la demanda de energía dentro de la provincia en los últimos cinco años. También se analiza lo que ocurrió en paralelo con el sector residencial, oficial y el comercio, donde tendió a haber un estancamiento.

A la hora de observar lo que pasó en la industria los números son contundentes. En la evolución histórica, tras una merma del consumo energético industrial durante la crisis internacional 2008-2009, hubo un repunte hasta los años 2014-2015 en la provincia. Desde allí, del 2015, la tendencia fue en picada y en 2017 alcanzó el piso más bajo en los últimos 25 años, para caer a niveles de comienzos de los 90´. Durante el último año hubo un pequeño rebote, aunque llevó a los datos comparables con el derrumbe en los mercados de 2008-2009.

La medición estadística se realiza en base a la energía facturada para el total de las cinco ciudades más importantes de Chubut y Sarmiento. De acuerdo con el estudio, en los últimos 5 años la tasa de caída anual de la demanda energética en la industria promedió el 2%.

Y hay un dato adicional, que marca cómo se modificó la estructura energética. Mientras en 2009 la venta de energía para la industria de Chubut representaba el 41,2%, en 2018 bajó al 36,7%. Y ganó mayor terreno la utilización domiciliaria, pasando de representar el 35,2% al 46%.

De acuerdo al análisis del organismo regulador que fue expuesto en el marco del Consejo Consultivo, “la demanda está claro que se derrumba por debajo de los valores de 2001 y no hay ningún dato más factible para ver lo que pasa en la economía que la demanda de energía industrial”.

Entre las conclusiones expresan que “sin ninguna duda, el consumo de energía pese a la burbuja de los eólicos y el incremento de la tarifa de Cammesa en estos años, desde 2015 el consumo de energía se estancó en la Argentina como mínimo y en el sector industrial termina descendiendo dramáticamente. Es palpable el efecto en la demanda de energía de la macroeconomía de la Argentina en la provincia”.

Residencial

El efecto de la crisis, también puede evidenciarse en la evolución de los usuarios residenciales, en cada uno de los domicilios. Y acá también hay particularidades. Si bien en los últimos cinco años hubo un crecimiento del 3% promedio anual en la demanda, se observa una merma en la cantidad de usuarios entre 2017 y 2018.

La explicación para este fenómeno no tiene que ver con un mayor consumo por parte de los usuarios que ya están incorporados, sino que muchos se han caído del sistema por no poder pagar el servicio y aparecen como “enganchados”.

“Del 2017 al 2018 baja el nivel de usuarios, que son 4.500 en toda la provincia. La provincia venía con un crecimiento interanual de 5.000 usuarios promedio por año. De 2017 a 2018 se bajan 4.500. Entre lo que dejó de crecer y los que descendieron, son casi 10 mil usuarios, que, comparado con el consumo, no hay menor consumo que el año pasado, en realidad es más gente colgada, que se salió del sistema. Cada vez más gente que no puede pagar la energía, asentamientos, a raíz de los incrementos que se han otorgado en la energía mayorista y que fueron transferidos a las cooperativas y por lo tanto al usuario”.

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21 JUN 2019 - 19:28

Se pueden contar las textiles del Parque Industrial de Trelew que por efectó dominó cayeron una detrás de la otra. Y con las grandes compañías en terapia intensiva, como lo que queda de Sedamil, Soltex o Tendlarz. En otras zonas como Puerto Madryn fue el cierre de Cerámica San Lorenzo, o Soriano en Gaiman. O la misma emboltelladora de Pepsi en Trelew.

Los ejemplos sobran, y se reflejan en los números. El Económico accedió a un informe elaborado entre el Ente Regulador de los Servicios Públicos (ENRE) y técnicos de la Federación de Cooperativas de Chubut que refleja el derrumbe de la demanda de energía dentro de la provincia en los últimos cinco años. También se analiza lo que ocurrió en paralelo con el sector residencial, oficial y el comercio, donde tendió a haber un estancamiento.

A la hora de observar lo que pasó en la industria los números son contundentes. En la evolución histórica, tras una merma del consumo energético industrial durante la crisis internacional 2008-2009, hubo un repunte hasta los años 2014-2015 en la provincia. Desde allí, del 2015, la tendencia fue en picada y en 2017 alcanzó el piso más bajo en los últimos 25 años, para caer a niveles de comienzos de los 90´. Durante el último año hubo un pequeño rebote, aunque llevó a los datos comparables con el derrumbe en los mercados de 2008-2009.

La medición estadística se realiza en base a la energía facturada para el total de las cinco ciudades más importantes de Chubut y Sarmiento. De acuerdo con el estudio, en los últimos 5 años la tasa de caída anual de la demanda energética en la industria promedió el 2%.

Y hay un dato adicional, que marca cómo se modificó la estructura energética. Mientras en 2009 la venta de energía para la industria de Chubut representaba el 41,2%, en 2018 bajó al 36,7%. Y ganó mayor terreno la utilización domiciliaria, pasando de representar el 35,2% al 46%.

De acuerdo al análisis del organismo regulador que fue expuesto en el marco del Consejo Consultivo, “la demanda está claro que se derrumba por debajo de los valores de 2001 y no hay ningún dato más factible para ver lo que pasa en la economía que la demanda de energía industrial”.

Entre las conclusiones expresan que “sin ninguna duda, el consumo de energía pese a la burbuja de los eólicos y el incremento de la tarifa de Cammesa en estos años, desde 2015 el consumo de energía se estancó en la Argentina como mínimo y en el sector industrial termina descendiendo dramáticamente. Es palpable el efecto en la demanda de energía de la macroeconomía de la Argentina en la provincia”.

Residencial

El efecto de la crisis, también puede evidenciarse en la evolución de los usuarios residenciales, en cada uno de los domicilios. Y acá también hay particularidades. Si bien en los últimos cinco años hubo un crecimiento del 3% promedio anual en la demanda, se observa una merma en la cantidad de usuarios entre 2017 y 2018.

La explicación para este fenómeno no tiene que ver con un mayor consumo por parte de los usuarios que ya están incorporados, sino que muchos se han caído del sistema por no poder pagar el servicio y aparecen como “enganchados”.

“Del 2017 al 2018 baja el nivel de usuarios, que son 4.500 en toda la provincia. La provincia venía con un crecimiento interanual de 5.000 usuarios promedio por año. De 2017 a 2018 se bajan 4.500. Entre lo que dejó de crecer y los que descendieron, son casi 10 mil usuarios, que, comparado con el consumo, no hay menor consumo que el año pasado, en realidad es más gente colgada, que se salió del sistema. Cada vez más gente que no puede pagar la energía, asentamientos, a raíz de los incrementos que se han otorgado en la energía mayorista y que fueron transferidos a las cooperativas y por lo tanto al usuario”.


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