Gaiman lo dio vuelta y sacó pasaje a semifinales

El “Rojinegro” infló el pecho en su cancha dejó en el camino a Dolavon, su clásico rival. Fue victoria por 3 a 1, con goles del “Tanque” Schischke y doblete de Mariano Fernández en un agónico final. En la próxima instancia, se medirá con Huracán.

23 JUN 2019 - 21:01 | Actualizado

Dolavon llegó con ventaja a la Villa Deportiva. Había ganado 2 a 1 en el partido de ida disputado en la localidad de las norias. El encuentro de vuelta, donde ambos equipos debían dejar todo en la cancha para conseguir la clasificación, fue reñido como todo buen clásico. Con mucha fricción en el medio, césped mojado y una pelota difícil de controlar, acabó ganando el equipo con mayor eficacia de cara al arco, en un partido donde se convirtieron dos goles que nunca debieron haber ocurrido.

El encuentro fue imperfecto desde el pitazo inicial. La pelota se escapaba bajo los botines. El césped mojado colaboraba para que el balón pique y salga disparado. Resultaba realmente difícil para los jugadores desarrollar así un buen partido de fútbol.

El primer gol del partido sucedió justamente a causa de estas inclemencias de la pelota. Gaiman tuvo un córner a favor, ejecutado desde la esquina izquierda. El envío llegó fuerte y cerrado directo a las manos del arquero Gonzalo Sánchez. Parecía fácil de controlar. Pero al momento de atenazar la pelota, se escapó entre los guantes y cayó al suelo. El portero intentó tomarla por segunda vez, pero el “Tanque” Schischke, con olfato goleador, aprovechó el error y la empujó al fondo de la red.

Ninguna otra jugada de relevancia ocurrió en el primer tiempo. Con el gol de Gaiman, el partido se ponía 2-2 en el global, con todo el segundo tiempo por delante.

En el arranque del complemento llegó la primera variante. El DT de Dolavon mandó a Gastón Cabezas al campo, un jugador que acabaría siendo determinante para las ilusiones del “Verde”. De los pies de Cabezas surgieron las primeras situaciones de riesgo del segundo tiempo. El delantero se limitaba a recibir los pelotazos largos y profundos del mediocampo, y bastaba con su esfuerzo solitario ante los defensores centrales para inquietar el área rival. A los 7’, César Urtizberea recibió una pelota pinchada sobre la defensa e intentó definir de primera, pero el tiro se fue abierto por la derecha. Minutos después, Cabezas pecó de displicente intentando definir de emboquillada tras un claro mano a mano con Maxi Casanova.

Gaiman respondió con un cabezazo al palo de Gustavo Schischke que hizo bajar los lamentos de la parcialidad local.

Ante la dificultad de controlar la pelota, el único que parecía marcar la diferencia en lo futbolístico era Jonathan Gómez. Las pinceladas del volante, con su habilidad en gambeta, con potencia en velocidad y su capacidad de cubrir el balón, depositaron en él las esperanzas de todo Gaiman. Y de sus pies surgió la jugada del segundo gol. El reloj marcaba 41 minutos. Gómez, a puro coraje, desbordó por izquierda y mandó un centro fuerte y rasante. Schischke no alcanzó a pellizcarla por el centro, pero el que sí llegó por el segundo palo fue Mariano "Chucky" Fernández, con una definición imposible de contener por la defensa. Fernández había entrado a los 22 minutos y su presencia acabó siendo de vital importancia.

A los 44’, el línea le anuló un gol a Dolavon por posición adelantada de Cabezas. Cuando se cumplieron los 45 minutos, el árbitro Ángel Díaz hizo la seña de los 5 minutos de adición. Luego se cumplieron los 50 minutos, y a partir de ese momento nada más debió haber pasado, sin embargo se convirtieron dos goles.

Cuando el partido parecía ganado por Gaiman, con todo el equipo tirando atrás aguantando los últimos embates, Dolavon logró el gol del empate. Fue exactamente a los 50 minutos, obra de Gastón Cabezas.

Era el gol de la salvación. El partido se iba a los penales. Pero por alguna extraña razón, el árbitro no lo terminó, y hubo una jugada más. En esa jugada llegó el tercero de Gaiman. Un auténtico golazo, de Mariano Fernández, con un “globito” por arriba del arquero que desató definitivamente los festejos de todos los gaimenses.

Gaiman se instaló así en semifinales, donde se medirá cara a cara con Huracán. El primer encuentro será en la Villa Deportiva y luego la serie se definirá en cancha de Huracán.

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23 JUN 2019 - 21:01

Dolavon llegó con ventaja a la Villa Deportiva. Había ganado 2 a 1 en el partido de ida disputado en la localidad de las norias. El encuentro de vuelta, donde ambos equipos debían dejar todo en la cancha para conseguir la clasificación, fue reñido como todo buen clásico. Con mucha fricción en el medio, césped mojado y una pelota difícil de controlar, acabó ganando el equipo con mayor eficacia de cara al arco, en un partido donde se convirtieron dos goles que nunca debieron haber ocurrido.

El encuentro fue imperfecto desde el pitazo inicial. La pelota se escapaba bajo los botines. El césped mojado colaboraba para que el balón pique y salga disparado. Resultaba realmente difícil para los jugadores desarrollar así un buen partido de fútbol.

El primer gol del partido sucedió justamente a causa de estas inclemencias de la pelota. Gaiman tuvo un córner a favor, ejecutado desde la esquina izquierda. El envío llegó fuerte y cerrado directo a las manos del arquero Gonzalo Sánchez. Parecía fácil de controlar. Pero al momento de atenazar la pelota, se escapó entre los guantes y cayó al suelo. El portero intentó tomarla por segunda vez, pero el “Tanque” Schischke, con olfato goleador, aprovechó el error y la empujó al fondo de la red.

Ninguna otra jugada de relevancia ocurrió en el primer tiempo. Con el gol de Gaiman, el partido se ponía 2-2 en el global, con todo el segundo tiempo por delante.

En el arranque del complemento llegó la primera variante. El DT de Dolavon mandó a Gastón Cabezas al campo, un jugador que acabaría siendo determinante para las ilusiones del “Verde”. De los pies de Cabezas surgieron las primeras situaciones de riesgo del segundo tiempo. El delantero se limitaba a recibir los pelotazos largos y profundos del mediocampo, y bastaba con su esfuerzo solitario ante los defensores centrales para inquietar el área rival. A los 7’, César Urtizberea recibió una pelota pinchada sobre la defensa e intentó definir de primera, pero el tiro se fue abierto por la derecha. Minutos después, Cabezas pecó de displicente intentando definir de emboquillada tras un claro mano a mano con Maxi Casanova.

Gaiman respondió con un cabezazo al palo de Gustavo Schischke que hizo bajar los lamentos de la parcialidad local.

Ante la dificultad de controlar la pelota, el único que parecía marcar la diferencia en lo futbolístico era Jonathan Gómez. Las pinceladas del volante, con su habilidad en gambeta, con potencia en velocidad y su capacidad de cubrir el balón, depositaron en él las esperanzas de todo Gaiman. Y de sus pies surgió la jugada del segundo gol. El reloj marcaba 41 minutos. Gómez, a puro coraje, desbordó por izquierda y mandó un centro fuerte y rasante. Schischke no alcanzó a pellizcarla por el centro, pero el que sí llegó por el segundo palo fue Mariano "Chucky" Fernández, con una definición imposible de contener por la defensa. Fernández había entrado a los 22 minutos y su presencia acabó siendo de vital importancia.

A los 44’, el línea le anuló un gol a Dolavon por posición adelantada de Cabezas. Cuando se cumplieron los 45 minutos, el árbitro Ángel Díaz hizo la seña de los 5 minutos de adición. Luego se cumplieron los 50 minutos, y a partir de ese momento nada más debió haber pasado, sin embargo se convirtieron dos goles.

Cuando el partido parecía ganado por Gaiman, con todo el equipo tirando atrás aguantando los últimos embates, Dolavon logró el gol del empate. Fue exactamente a los 50 minutos, obra de Gastón Cabezas.

Era el gol de la salvación. El partido se iba a los penales. Pero por alguna extraña razón, el árbitro no lo terminó, y hubo una jugada más. En esa jugada llegó el tercero de Gaiman. Un auténtico golazo, de Mariano Fernández, con un “globito” por arriba del arquero que desató definitivamente los festejos de todos los gaimenses.

Gaiman se instaló así en semifinales, donde se medirá cara a cara con Huracán. El primer encuentro será en la Villa Deportiva y luego la serie se definirá en cancha de Huracán.


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