Juicio por portación de arma de fuego de guerra en Esquel
En agosto de 2018 tuvo lugar un violento episodio que involucró disparos con un arma de fuego, en la intersección de Rivadavia y Belgrano de Esquel. Dos jóvenes fueron imputados del delito de portación de arma de fuego de guerra.
Lucas Damián Sepúlveda resultó condenado en juicio abreviado el 17 de abril a la pena de tres años y medio de prisión, y declarado reincidente. Leonardo Juan González, enfrenta ahora el juicio por su conducta en el mismo hecho.
Ayer lunes se desarrolló la primera jornada del debate, con los alegatos del fiscal Fidel González y del defensor particular Daniel Sandoval. El imputado hizo uso de su derecho de declarar, contó su versión de lo sucedido, y a continuación se escuchó el testimonio de los efectivos policiales que tuvieron intervención la madrugada del 19 de agosto, a partir de las 4.20.
La Fiscalía sostiene que esa madrugada, Leonardo Juan González portaba en su cintura un arma de fuego de puño, tipo revólver, calibre 38, con tambor de seis alveolos, con cinco cartuchos a bala en su interior, es decir en condiciones inmediatas de disparo. Cuando la policía intentó reducirlo, se le habría caído el arma al piso y es entonces cuando la tomó Sepúlveda y efectuó disparos.
El acusado niega haber tenido el arma y hace referencia a una pelea previa dentro de un local nocturno, de la que estaba intentando escapar cuando fue aprehendido por la policía. Sandoval argumenta que la portación del arma sólo puede atribuirse a una persona y esta fue reconocida por Sepúlveda, por lo que no se le puede endilgar a su defendido. Hoy declararán testigos aportados por la Fiscalía y por la Defensa.
Lucas Damián Sepúlveda resultó condenado en juicio abreviado el 17 de abril a la pena de tres años y medio de prisión, y declarado reincidente. Leonardo Juan González, enfrenta ahora el juicio por su conducta en el mismo hecho.
Ayer lunes se desarrolló la primera jornada del debate, con los alegatos del fiscal Fidel González y del defensor particular Daniel Sandoval. El imputado hizo uso de su derecho de declarar, contó su versión de lo sucedido, y a continuación se escuchó el testimonio de los efectivos policiales que tuvieron intervención la madrugada del 19 de agosto, a partir de las 4.20.
La Fiscalía sostiene que esa madrugada, Leonardo Juan González portaba en su cintura un arma de fuego de puño, tipo revólver, calibre 38, con tambor de seis alveolos, con cinco cartuchos a bala en su interior, es decir en condiciones inmediatas de disparo. Cuando la policía intentó reducirlo, se le habría caído el arma al piso y es entonces cuando la tomó Sepúlveda y efectuó disparos.
El acusado niega haber tenido el arma y hace referencia a una pelea previa dentro de un local nocturno, de la que estaba intentando escapar cuando fue aprehendido por la policía. Sandoval argumenta que la portación del arma sólo puede atribuirse a una persona y esta fue reconocida por Sepúlveda, por lo que no se le puede endilgar a su defendido. Hoy declararán testigos aportados por la Fiscalía y por la Defensa.